¿De dónde vienen los gatos? Orígenes, historia y domesticación
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Más de 45 millones de familias en Estados Unidos tienen al menos un gato como mascota. A diferencia de los perros, los felinos tienen relaciones distintas con sus dueños. Algunos gatos cumplen una función valiosa como cazadores de ratones, manteniendo las casas o granjas libres de roedores. A diferencia de los perros, que disfrutan de los mimos, los gatos suelen dictar las condiciones del afecto según les convenga.
Los orígenes y la historia de los felinos ofrecen valiosas pistas sobre por qué existe esta diferencia entre nuestras mascotas. Se trata de una historia de faraones, adoración y un pasado compartido que se remonta a millones de años atrás. Los gatos siempre nos han fascinado, y su pasado nos revela cómo estos animales se han ganado un lugar en nuestros corazones.
Nuestro ADN compartido
Para entender mejor la historia de los gatos, es esencial empezar por el principio evolutivo. Resulta que los humanos y los gatos estamos mucho más relacionados de lo que se pensaba. Gatos, perros, roedores y homínidos, o humanos primitivos y simios, comparten un antepasado común.
Esto puede explicar, en parte, por qué nos conectamos tan bien con nuestras mascotas. Los investigadores concluyeron que los gatos domésticos son capaces de adaptar su repertorio vocal para comunicar sus sentimientos y necesidades a sus dueños. Cualquiera que tenga un compañero felino en su vida estará de acuerdo. Además, compartimos alrededor del 80 % de nuestro ADN gracias a millones de años de evolución.
El antepasado común dio lugar a todas las especies de mamíferos placentarios que conocemos hoy en día. Los humanos evolucionaron a partir de los homínidos, que a su vez evolucionaron del orden de los primates. Tanto los perros como los gatos pertenecen al orden Carnívora, aunque los gatos, leones y jaguares forman parte de la familia Felidae.
Los orígenes de los primeros gatos
Como grupo, los felinos se dividieron en las 37 especies que existen hoy en día a partir de los ocho linajes originales. Nuestras mascotas tienen un origen común con otros felinos más pequeños, como el gato montés africano y el gato de arena. Se separaron de los demás hace unos 3,4 millones de años. Si se observan fotos de estas especies, el parecido es asombroso.
Lo fascinante de los felinos, en general, es la cantidad de comportamientos que comparten. Todos dependen de la vista para cazar. Todos son carnívoros con dientes especializados para hacer su trabajo. A diferencia de los perros, los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que obtienen al menos el 70 % de su alimentación de proteína animal. Debido a esta característica, les resulta difícil digerir vegetales.
La historia evolutiva de los gatos domésticos siguió un camino oscuro que ha dejado a los investigadores perplejos sobre la vía exacta hacia la domesticación. Sin embargo, los análisis genéticos han revelado que todas nuestras mascotas descienden de subespecies de Felis sylvestris.
Pruebas de la domesticación de los gatos
Quizás la naturaleza escurridiza de los gatos no haga sino contribuir al misterio detrás del momento de su domesticación. Las primeras pruebas arqueológicas proceden del antiguo Egipto, y del gran aprecio que estos pueblos tenían por sus compañeros felinos, el cual representaban a través del arte. Esto situaría la domesticación hace unos 4.000 años. Sin embargo, la relación entre humanos y gatos se remonta aún más atrás.
Los hallazgos más antiguos sitúan la domesticación en Chipre, hace unos 9.500 años, con restos fósiles de un humano enterrado con un gato. Una cosa es un felino que vagaba cerca de una vivienda y otra muy distinta es que sea enterrado junto al cuerpo de una persona. Eso genera muchas interrogantes sobre qué habría propiciado esta estrecha relación en primer lugar.
La respuesta puede estar en una función que los felinos siguen desempeñando hoy en día: cazar ratones. Los seres humanos fueron cazadores y recolectores durante miles de años. No fue hasta que apareció la agricultura que la gente formó grupos y sociedades. La secuencia de los acontecimientos es fácil de imaginar. La agricultura produjo el grano que, a su vez, atrajo a los roedores.
Los gatos, como cualquier animal, siguen el camino de menor resistencia. En este caso, los roedores se convirtieron en presa fácil. Los humanos no tardaron en darse cuenta de que tener un gato cerca era bueno. Se estima que la domesticación de los felinos tuvo lugar hace 12.000 años en el Creciente Fértil de Oriente Próximo.
Comparación de la domesticación de perros y gatos
Es importante considerar la domesticación de los gatos en relación con la de los perros, ya que ambas especies desarrollaron relaciones mutuamente beneficiosas con los primeros humanos. Ambas tuvieron un comienzo difícil porque competían directamente con los humanos por la comida. Los científicos especulan con que este conflicto podría haber contribuido a la extinción de los grandes carnívoros del pasado.
Los humanos no necesitaban perros ni gatos para sobrevivir. La domesticación podría haber ocurrido por casualidad. Los cánidos hambrientos podrían haber entrado en contacto con las personas de manera más amistosa mientras buscaban comida. Además, los perros tenían un carácter más social que los felinos, que suelen ser solitarios durante la mayor parte del año. Nuevas pruebas sugieren que la domesticación canina se produjo hace entre 20.000 y 40.000 años en Europa.
Otro aspecto importante a considerar es la relación y la cría selectiva que ha ocurrido tanto con perros como con gatos. Es probable que, en parte, la motivación de los humanos haya sido la causa de que los perros aporten tantos beneficios en la caza, lo que es lógico si consideramos la amplia gama de funciones que han desempeñado los cánidos a lo largo del tiempo, desde la caza con sabuesos y perros perdigueros, hasta razas especializadas en cazar presas en vuelo.
Existen unas 339 razas caninas reconocidas por la Federación Cinológica Internacional (FCI). Piensa en las muchas tareas que han desempeñado estos cachorros, desde el pastoreo hasta la caza y la compañía. Por otro lado, los gatos han sido criados de forma selectiva por su aspecto. La Asociación Internacional del Gato (TICA, por sus siglas en inglés) reconoce actualmente 73 razas.
Reflexiones finales
Los gatos ocupan un lugar especial en nuestros corazones por la compañía que nos proporcionan y el afecto que nos expresan. Aunque tardamos más en domesticarlos, les tenemos un gran cariño. Quizá sea ese misterioso vínculo con su lado salvaje lo que admiramos. En cualquier caso, se trata de una relación beneficiosa que seguramente seguirá durante muchos años.
Crédito de Imagen Principal: Piqsels
