¿Los gatos pueden comer salsa picante? Datos y preguntas frecuentes con aval veterinario

Ser un dueño responsable implica conocer qué alimentos pueden y no pueden consumir nuestras mascotas. Si tienes un gato, sabrás que son animales curiosos, y esto podría llevarlos a comer cosas que no deberían. Los gatos no siempre prueban nuestra comida porque les resulte apetitosa, sino que a veces lo hacen impulsados por la curiosidad que les despierta su aroma.

Un alimento que podría atraer a tu gato por su olor es la salsa picante. Pero, ¿es segura para los gatos? La verdad es que no lo recomendamos. Si bien una pequeña cantidad posiblemente no perjudique a tu felino, no aporta beneficios y podría irritar su boca.

Tu gato podría enfermar como consecuencia de ingerir salsa picante. En este artículo, te explicaremos por qué no es seguro para los gatos consumir salsa picante, así como qué hacer si tu gato come un poco.

¿A los gatos les gusta la salsa picante?

Las personas utilizan la salsa picante principalmente para dar sabor y un toque picante a la comida. A mucha gente le encanta su sabor y le agregan un poco a cualquier plato. Pero, ¿qué tiene la salsa picante que puede atraer a los gatos? ¿Les gusta? ¿Pueden saborearla igual que las personas?

Para responder mejor a esta pregunta, es necesario tener en cuenta que, como carnívoros obligados, los gatos necesitan una dieta compuesta principalmente por carne. La carne del animal no viene condimentada, y es por esto que le añadimos especias y aderezos como la salsa picante.

Como los gatos están diseñados para comer carne de forma exclusiva, sus papilas gustativas solo pueden degustar ciertos sabores. Además, solo tienen unos cientos de papilas gustativas, frente a las 9.000 que tenemos las personas. No obstante, se cree que el único sabor que los gatos no pueden degustar es el dulce.

¿Los gatos pueden saborear la salsa picante?

Sí, los gatos pueden saborear la salsa picante, aunque no de la misma manera que los humanos debido a su menor número de papilas gustativas. La capsaicina, responsable del picor en la salsa picante, puede causar irritación en la boca de los gatos, por lo que lo más probable es que probarla no les resulte grato. Las personas reaccionan de la misma forma a esta sustancia, pero se necesita una dosis mucho mayor para causar irritación.

Cuando un gato come salsa picante, lo más razonable es pensar que se sintió atraído por la comida en la que estaba, como la carne, y no la salsa picante en sí.

La sensación de ardor que experimenta suele ser suficiente para disuadir al animal de seguir comiendo. Si la boca del gato se irrita, asumirá que la carne es simplemente mala y no intentará seguir comiéndola.

¿La salsa picante es segura para los gatos?

La salsa picante no es esencial ni segura para la dieta de los gatos. Aunque una pequeña cantidad probablemente no cause daños significativos, si el ardor y la irritación en la boca no son suficientes para disuadirlos, un consumo excesivo podría tener consecuencias serias.

La capsaicina también puede provocar reacciones adversas en los humanos si se consume en exceso, como puede ser indigestión, problemas estomacales, sensación de quemazón e irritación. Los gatos, siendo más pequeños que los humanos y con estómagos más sensibles, se ven afectados de manera similar pero en proporciones mucho mayores.

Otros ingredientes de la salsa picante que pueden ser peligrosos

Además de la capsaicina, otros ingredientes potencialmente perjudiciales que suelen estar presentes en la salsa picante incluyen ajo, cebolla, pimiento y tomate, que se utilizan para dar sabor.

El ajo y la cebolla son particularmente tóxicos para los gatos y pueden causar graves problemas de salud e incluso la muerte. Si la salsa incluye estos ingredientes, el peligro será directamente proporcional a la cantidad que el gato consuma.

¿Qué sucede si un gato come salsa picante?

Si un gato lame un poco de salsa picante, es poco probable que sufra consecuencias graves. No obstante, debes estar atento a cambios en su comportamiento normal, especialmente si el gato ha consumido una gran cantidad o no estás seguro de cuánto ha ingerido. Los gatos pueden tener dificultades para digerir la salsa picante y presentan síntomas relacionados con problemas digestivos, como:

Dependiendo de los ingredientes de la salsa picante y de la cantidad ingerida, el gato puede experimentar síntomas más graves, como letargo. Si tu gato presenta alguno de estos síntomas como consecuencia de la ingesta de salsa picante, contacta a tu veterinario o servicio de información toxicológica para obtener asesoramiento y tratamiento.

Pensamientos finales

Afortunadamente, no es necesario agregar salsa picante al alimento de tu gato para mejorar su sabor. Si tu curioso gatito prueba accidentalmente algo de tu comida con salsa picante, sería conveniente observarlo atentamente en busca de cualquier síntoma. Aunque la salsa picante no es adecuada para los gatos, una cantidad mínima no debería causarle daño a tu mascota, y lo más probable es que después de esta experiencia no le queden deseos de volver a probarla en el futuro.

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Crédito de Imagen Principal: ccaricofe, Pixabay