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¿Los perros pueden comer sal? Datos aprobados por veterinarios.

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By Nicole Cosgrove

Dos fotografías una frente a la otra. A la izquierda un pero blanco de grandes bigotes, a la derecha, un salero tumbado.

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Dr. Paola Cuevas

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¿Sabías que los aperitivos salados son uno de los alimentos humanos más comunes que se les da a los perros? Pues es fácil darles papas fritas, pretzels y otros deliciosos bocadillos. Pero, ¿alguna vez te detuviste a pensar si la sal es buena para ellos? Normalmente, asociamos la sal con un placer algo culposo porque lo primero que se nos viene a la mente son unas papas fritas sabrosas y crujientes.

Incluso si no eres adicto a las papas fritas, es probable que sepas que la sal en exceso es mala. Pero, ¿qué ocurre con los perros? ¿Los afecta tanto como a nosotros? ¿Les hace mal? No, siempre que no sea demasiada. De hecho, necesitan un poco de sal para sobrevivir.

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¿Es seguro que coman sal?

El sodio juega un papel esencial a la hora de nivelar y equilibrar los líquidos. Por ahora, debes saber que tu perro necesita sal en su dieta diaria; pero también es vital que recuerdes que demasiada sal puede ser fatal. Es aquí donde entra en juego mucha confusión e información errónea. Por ejemplo, si lees otras artículos similares sobre alimentos como maní o tocino, seguro te encontrarás con la siguiente frase:

  • “¡Asegúrate de que los frutos secos no tengan sal!”

Estas advertencias pueden llevarte a creer que la sal es maligna y debe evitarse, pero ese no es al caso. Veamos por qué necesitan sodio en su dieta y cuánto deberían ingerir.

Sal en un mortero de madera.
foto por: andreas160578, Pixabay

¿Cuánta sal necesitan?

Como mencionamos, los perros necesitan sal en su dieta para su salud y supervivencia. ¿Por qué? El cloruro de sodio (que es el término médico para la sal) es aproximadamente un 40 % de sodio y un 60 % de cloruro. Ambos minerales son electrolitos. Cuando tu perro consume y digiere sal, los electrolitos se ionizan: se dividen en cationes (iones con carga positiva) y aniones (iones con carga negativa). Estos iones ayudan a regular diferentes funciones corporales como los niveles de fluidos, la presión arterial, la volemia, la transmisión de impulsos nerviosos y digestivos, entre otras.

Otro punto importante a tener en cuenta es que tu cuerpo necesita varios electrolitos, y la sal, (que se compone de sodio y cloruro) constituye dos de ellos. Debes corroborar cuánta sal contiene el alimento balanceado (una tarea poco sencilla), ya que según la AAFCO, un perro adulto necesita un mínimo de 0,12 % de cloruro y 0,08 % de sodio en su comida.

Desafortunadamente, corroborar estos valores en un paquete de comida para perros no siempre es tarea fácil.

Para empezar, la sal puede aparecer como:
  • Cloruro de sodio: agregado para cumplir con las pautas nutricionales.
  • Tripolifosfato de sodio: agregado como conservante.
  • Nitrito de sodio: agregado para preservar el color.

Verás que no toda la sal es “saludable”, pero eso es otro tema. Por ahora, es difícil saber cuánta sal contienen los alimentos balanceados, pero existen algunas pautas (las cuales son confusas):

En segundo lugar, las pautas suelen ser confusas, ya que el requisito mínimo diario “oficial” es de 5 mg/kg, aunque el National Research Council (Consejo Nacional de Investigación) lo aumentó a 13,3 mg/kg para compensar el sodio que el sistema de tu perro no absorbe correctamente. Esto es igual a 0,2 g/1000 kcal por día.

La forma en la que las marcas miden los niveles de sodio varía según la fórmula. Como referencia, debería tener entre 0,5 g/1000 y 2,5 g/1000 kcal por día (esto equivale a 2-10 g/kg de materia seca).

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¿Qué sucede cuando no obtienen suficiente sal?

La falta de sal afecta a muchas funciones del cuerpo de tu perro y también conlleva otros problemas de salud graves. La hiponatremia es la afección más común que acompaña a la deficiencia de cloruro de sodio.

Esto también ocurre si tu perro sufre de algún desequilibrio que le impide absorber el sodio. Echa un vistazo a los signos y síntomas que tu mascota podría experimentar en esta condición:

  • Letargo
  • Vómitos
  • Menos alerta
  • Convulsiones
  • Pérdida de apetito
  • Desorientación
  • Debilidad muscular

Es fundamental que contactes a tu veterinario si notas alguno de estos signos, ya que se trata de una patología mortal que requiere ayuda profesional para curarse.

Entonces, ¿cuánta sal pueden comer?

Es cierto, no respondimos esta pregunta los párrafos anteriores. Aquí está la clave. Tu perro no necesitará sal adicional siempre y cuando le des un alimento premium y nutritivo.

Sin embargo, debes tener en cuenta otras cosas, como las golosinas, ya que contienen mucha sal y azúcares. También recuerda que la comida enlatada o húmeda contiene más sal que la seca. Demasiado sodio es igual de perjudicial que muy poco sodio.

Perro tomando agua de plato metálico situado sobre toalla rosa.
foto por: Ryan Brix, Shutterstock

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Los riesgos para la salud

Ahora que sabes cuánta sal necesita tu perro, qué sucede si no obtiene suficiente y por qué es vital, queremos contarte por qué es perjudicial consumir de más.

En la sección anterior, mencionamos que el nivel máximo de sodio recomendado debe ser de 15 g/kg de alimento seco. Asegúrate que su comida esté por debajo de este nivel.

Las especies animales de presa natural contienen entre 2,5-10 g/kg de sodio; mientras que los alimentos procesados, como el tocino o las sobras de la mesa, contienen entre 10-18 g/kg.

El envenenamiento es uno de los problemas más graves que se asocian al consumo excesivo de sal. Como ya dijimos, tu perro seguramente está obteniendo todo lo que necesita a través de su comida normal, por lo tanto, no le ofrezcas golosinas saladas.

¿Qué es el envenenamiento por sal?

Perro acostado en banco de madera.
foto por: Irini Adler, Pixabay

El envenenamiento por sal ocurre cuando tu mascota ha consumido grandes cantidades de sodio. Puede suceder al comer alimentos muy salados, beber agua de mar, ingerir cosas indebidas o consumir soluciones electrolíticas mal mezcladas. Si tu perro no tiene acceso a agua fresca, el riesgo es aún mayor. De todas formas, se trata de una afección grave que debe ser tratada de inmediato porque puede ser fatal.

Esta enfermedad presenta los siguientes síntomas, que van de leves a grave:

  • Vómitos
  • Letargo
  • Tambaleo
  • Diarrea
  • Sed excesiva
  • Temblores
  • Convulsiones
  • Retención de líquidos
  • Micción
  • Coma
  • Confusión
  • Pérdida de apetito
  • Dificultad para respirar
  • Hinchazón de la lengua
  • Espasmos musculares
  • Dolor estomacal

La sal da sed. Por ende, si tu mascota consume demasiada sal, tomará mucha agua para compensarlo. Esta es la reacción natural del cuerpo cuando hay un aumento repentino de este electrolito. Por eso la toxicidad por sal se puede dar tanto si el perro no tiene agua como si ha consumido una gran cantidad de sodio.

Cuando ocurre cualquiera de estas situaciones, el cuerpo se encarga de encontrar agua por su cuenta. Independientemente del motivo, sus células liberan su propia agua para equilibrar el incremento de este electrolito. En respuesta, las células del cerebro comienzan a morir por deshidratación.

Qué hacer si tu perro ha ingerido mucha sal

En primer lugar, debes darle agua. Luego, llama a tu veterinario o cualquier profesional para evaluar la gravedad del asunto. Si el envenenamiento avanzó demasiado, necesitará atención médica o puede ser fatal. Un profesional es el único capaz de determinar la gravedad del problema.

Por lo general, el veterinario examinará a tu perro en detalle mientras tú le brindas información sobre su edad, dieta, salud y el causante de la sobredosis. Controlará las convulsiones, le administrará líquidos por vía intravenosa y le proporcionará oxígeno. Es importante que no se reduzca muy rápido el nivel de sal porque puede provocar un infarto o hinchazón cerebral.

En general, el procedimiento es que tu mascota será ingresada en el hospital y se la mantendrá bajo observación durante al menos 24 horas. Después de eso, podrás llevártela a casa para cuidarla según las recomendaciones que te hayan dado.

Veterinario atendiendo un perro.
foto por: Jeab Ploykrachang, Shutterstock

¿Cómo evitar el envenenamiento por sal?

Para evitarlo controla el tiempo que pasa en el océano, no le des sobras saladas y dale suficiente agua. Por desgracia, existen otros desencadenantes que pueden esconderse en productos del hogar que podrían llegar a comer, tales como:

  • Sal de roca
  • Plastilina
  • Enemas
  • Solución salina
  • Pelotas de pintura
  • Saleros
  • Salsa de soja

Mantén fuera de su alcance cualquier cosa que sea alta en sodio. Además de eso, vigílalo cuando esté en la playa porque cuando están sedientos no siempre se dan cuenta de lo que están bebiendo.

También debes verificar la cantidad de sodio que contienen en el alimento y las golosinas, así como prestar atención a las pautas de la AAFCO.

Por último, es importantísimo que el animal siempre disponga de agua fresca y limpia. Si tu perro tiene su propia casita en el exterior, vigila que el agua no se congele. También es necesario revisar los dispensadores automáticos para asegurarse de que funcionen bien. En caso de que vayas a estar fuera por un buen rato, deja la tapa del inodoro levantada, ya que podría salvarle la vida a tu mascota.

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En cuanto a la sal, hay que encontrar el equilibrio entre lo que necesitan para sobrevivir y lo que podría enfermarlos. Como regla general, es mejor evitar darles alimentos salados. Asegúrate de que siempre tengan acceso a agua limpia y mantén fuera de su alcance todos los artículos domésticos que contengan mucho sodio.

En resumen, sí, tu perro puede consumir sal, ¡pero no en exceso! Esperamos que toda esta información te haya servido. Sin embargo, comunícate con tu veterinario si tienes inquietudes, ya que un profesional podrá proporcionarte información detallada acerca de las necesidades particulares de tu mascota para asegurar que tenga una vida larga y saludable.


Crédito de Imagen Principal: Derecha – Pixabay | Izquierda – Jumpstory

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