Los 5 tipos de bulldog americano (con fotos)

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Parece que muchos países tienen su propia versión de un bulldog. Aunque cada uno tiene su propia constitución y aspecto, todos comparten denominadores comunes. La mayoría de los bulldogs se reconocen por su cuerpo robusto y su hocico corto. Los bulldogs americanos, en particular, han evolucionado bastante con el tiempo, ramificándose en otros subgrupos.
A la hora de criar con fines específicos, una misma raza puede adoptar diferentes marcas o estructuras corporales. Veamos los cinco tipos diferentes de bulldogs americanos para conocer cómo surgieron.
Los 5 tipos de bulldog americano
1. Bulldog americano Johnson (bully)
El bulldog americano 100 % Johnson procede del linaje de cría original de John D. Johnson. Esto se remonta a los tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Su cráneo cuadrado y su típica mordida inferior aportan ese aspecto distintivo del bulldog.
Para muchos, los bulldogs Johnson son los ejemplares ideales y auténticos dentro de la raza. Se trata de un perro robusto y pesado. A menudo se confunden con otros tipos de bulldog, como el inglés, debido a su contextura ancha y musculosa y a sus hocicos cortos. Miden entre 58.5 y 68.5 cm a la altura del hombro.
Como mascota, son increíblemente amables y protectores. Sus bajos niveles de actividad lo ponen en riesgo de padecer obesidad. Si no eres una persona activa, este perro es el compañero de siesta perfecto, ya que le encanta el relax. Son amistosos e incluso pueden llegar a ser un poco tontorrones.
2. Bulldog americano Scott (estándar)
El bulldog americano Scott tiene una historia diferente. Surgió como resultado del cruce entre el bulldog americano Johnson y bulldogs sureños, como el inglés blanco. Debido a su potencia y fuerza natural, se les conoce como bulldog de rendimiento o performance.
Son perros mucho más ágiles y activos que los Johnsons. Tienen una constitución atlética y un hocico más largo. También tienen patas largas, lo que les da un aspecto alto y esbelto. Suelen medir entre 56 y 68.5 cm a la altura de los hombros. Al ser perros criados para el trabajo, requieren un entorno muy estimulante.
Estos perros se confunden a menudo con el pitbull terrier americano debido a su estructura corporal y temperamento similares. En lugar de la mordida inferior clásica, esta línea tiene lo que se conoce como la mordida de tijera invertida.
Los Scotts son más adecuados para personas activas. Si no se les proporciona estimulación mental y física regularmente, pueden desarrollar comportamientos destructivos.
3. Bulldog americano Painter (margentina)
El bulldog americano Painter, también conocido como margentina, tiene una historia más triste. Estos perros de gran potencial físico, pertenecen a una línea de rendimiento con fines más siniestros, criados específicamente para peleas de perros.
Joe Painter y otros desarrollaron esta raza en la década de 1970. Inicialmente, las camadas de Painter sufrían de una grave endogamia, lo que generaba numerosas complicaciones en los perros. No obstante, con el tiempo, comenzaron a prosperar y a ganar popularidad, lo que disminuyó este problema.
Aunque no está confirmado, se cree que los pitbulls terrier americanos se cruzaron en algún momento con esta línea de sangre. Estos perros fornidos, descritos a menudo como sensibles y adiestrables, pesan en promedio entre 25 y 34 kg, siendo de estatura pequeña pero corpulentos en general.
4. Bulldog americano old southern white (blanco inglés)
Hay quienes dicen que el bulldog americano old southern white, también conocido como blanco inglés, es el más antiguo dentro de la raza. Se cree que estos perros establecieron las bases para las demás líneas de sangre existentes hoy en día.
Aunque el old southern white y el blanco inglés suelen considerarse el mismo perro, se trata de variaciones muy parecidas: uno estilo bulldog y uno estilo mastín, lo que genera sutiles diferencias en la estructura que podrían pasar desapercibidas para el ojo inexperto. Estos perros solían verse comúnmente en el sur, pero su presencia ha ido disminuyendo con el tiempo.
A pesar de haber contribuido genéticamente a las líneas modernas, no se les debe cruzar con bulldogs americanos actuales, ya que estos han evolucionado mucho desde sus inicios, y una cruza podría generar rasgos indeseables.
5. Bulldogs americanos híbridos (multilínea)
Muchos bulldogs americanos se consideran de tipo híbrido, aunque no se trate de un perro específico o individual. Los criadores utilizan diversas líneas para cruzarlas, obteniendo así diferentes resultados en cuanto a estructura corporal, temperamento, capacidades y características.
Es común que se quiera adaptar la raza para un propósito específico, por ejemplo como animal de compañía, perro de trabajo o perro guardián, seleccionando rasgos específicos de los padres para obtener ejemplares ideales para una cierta función.
Como cambian constantemente, los híbridos no siguen reglas generales en cuanto a tamaño o estructura, y pueden adoptar características diversas de cualquiera de las líneas. Es posible encontrar híbridos estilo “bully” o combinaciones más estilizadas y esbeltas, como las líneas estándar.
Conclusión
Es fascinante observar cómo las razas individuales pueden evolucionar y cambiar a lo largo del tiempo. Los bulldogs americanos cuentan con una historia rica y variada, llena de relatos interesantes. A pesar de haber sido empleados en diferentes contextos y propósitos (algunos realmente nefastos), la raza en sí misma destaca por sus propias características y cualidades.
Los bulldogs americanos se han consolidado por su valiosa contribución y atractivo complemento en el conjunto de razas de bulldog. Existen numerosas cualidades que hacen que estos perros sean apreciados, y sin lugar a dudas, han dejado una marca indeleble en la cultura estadounidense.
Destacado foto por: vilinapetrova, Pixabay