Cómo almacenar comida seca para perros a largo plazo: 15 consejos ingeniosos y efectivos
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Los ingredientes que contiene la comida de tu perro son vitales para su salud y bienestar, y éste es el factor más importante para asegurarse de que lleve una vida feliz y sana. Sin embargo, muchos suelen descuidar el almacenamiento de la comida de su perro, y la comida rancia o con hongos puede afectar negativamente la salud del animal.
La comida seca es muy práctica. Puedes comprar bolsas grandes para ahorrar dinero y tiempo a la vez que mantienes la consistencia en la dieta de tu perro. Un alimento de buena calidad contiene todos los nutrientes vitales, vitaminas y minerales que tu perro necesita, así que puedes estar seguro de que está recibiendo una dieta equilibrada.
El problema es que, como ocurre con los alimentos humanos, se descompone con el tiempo cuando se expone al aire, el calor y la humedad. Es esencial almacenar correctamente la comida de tu perro para evitar que se ponga rancia o mohosa, y prevenir posibles problemas de salud. Nuestro objetivo es darte consejos sencillos para conservar la comida de tu perro y asegurarse de que mantenga la frescura del primer día. Sigue leyendo para aprender cómo almacenar la comida seca para perros a largo plazo.
Los 15 consejos para almacenar comida seca para perros a largo plazo
1. Guárdalo en la bolsa original
La bolsa en la que viene la comida de tu perro está diseñada para un almacenamiento óptimo a largo plazo, por lo que recomendamos mantener la comida en la bolsa original. Estas bolsas están diseñadas para mantener alejada la humedad y el aire, lo que puede ayudar a evitar la formación de moho y que las croquetas se pongan rancias. Además, la bolsa contiene toda la información importante, como los ingredientes, la fecha de vencimiento y el valor nutricional, lo que puede ser útil en caso de que tu perro enferme o si se retira algún alimento del mercado.
Una vez abierta, asegúrate de doblar la abertura hacia abajo y mantenerla cerrada con una pinza o clip para que quede hermética.
2. Utiliza un recipiente hermético
Un recipiente hermético mantendrá la comida fresca, sin contaminación y sin humedad que pueda causar moho. También protegerá la comida de plagas como hormigas o gorgojos. Si es posible, recomendamos guardar la comida en su bolsa y luego dentro de un recipiente para conseguir una frescura óptima.
3. ¡Siempre es mejor el vidrio!
Aunque los recipientes de plástico son ligeros y económicos, recomendamos almacenar la comida en recipientes de vidrio siempre que sea posible. Algunos plásticos pueden liberar sustancias químicas en la comida de tu perro, por lo que asegúrate de elegir recipientes libres de BPA si decides utilizar plástico, o bien almacena la comida en la bolsa original dentro del recipiente. Los recipientes de plástico también se rayan y dañan fácilmente, lo que puede propiciar la aparición de bacterias y moho. El vidrio es fácil de limpiar y completamente seguro para el contacto con alimentos.
4. Mantén el recipiente limpio
No importa el material que elijas, es esencial mantenerlo limpio. Después de que la comida se acabe, limpia el recipiente a fondo con agua y jabón para evitar la acumulación de bacterias y moho, especialmente en los recipientes de plástico. Asegúrate de que el recipiente esté completamente seco antes de volver a llenarlo, ya que la humedad sobrante puede favorecer la aparición de moho.
5. Consumir en un plazo de 6 semanas tras la apertura
Aunque la fecha de vencimiento de los alimentos no haya pasado, recomendamos utilizarlos en un plazo de 6 a 8 semanas después de abrirlos. Aunque algunos alimentos pueden durar más tiempo si se almacenan adecuadamente, existe un mayor riesgo de que se pongan rancios, mohosos o se deterioren pasado este tiempo. Por supuesto, puedes usar tu criterio. Dependiendo de la marca, algunos alimentos durarán más o menos que otros.
6. Guarda la comida en un lugar fresco y seco
El calor y la humedad son la receta perfecta para el moho. Incluso la comida seca tiene cierta cantidad de humedad y aceites, y cuando se combinan con altas temperaturas, puede formarse moho rápidamente. Almacena la comida en un armario oscuro, fresco y seco, sin fluctuaciones de temperatura ni humedad, para mantenerla fresca y sin moho.
7. Congela la comida
Para almacenamiento a largo plazo, congelar la comida seca de tu perro es una excelente idea. La mayoría de los alimentos secos para perros se pueden congelar de manera segura hasta por 6 meses, solo asegúrate de sellarlos correctamente en una bolsa o recipiente apto para el congelador. Te recomendamos fraccionarla en bolsas más pequeñas para que puedas sacar una porción conveniente cuando la necesites.
¿Sabías que puedes dejar la comida fresca en el congelador hasta el momento de descongelarla y servirla? Esta es una gran forma de asegurarte de que la comida de tu perro nunca se eche a perder. Además, al tener ingredientes de alta calidad, sabes que tu perro está recibiendo todos los nutrientes que necesita.
8. Fracciona
Almacenar la comida en varios recipientes pequeños en lugar de uno grande tiene múltiples beneficios. Las porciones más pequeñas son más fáciles de almacenar y utilizar cuando las necesites, y previenen la contaminación de los alimentos por estar abriendo y cerrando el recipiente.
9. Evita mezclar la comida nueva con la vieja
Puede ser tentador rellenar un recipiente de comida a medio usar con comida nueva, pero es importante evitar hacerlo. Si la comida vieja contiene bacterias o moho, estas pueden propagarse rápidamente a través de la comida fresca y contaminarla toda. Asimismo, mezclar la comida vieja con la nueva en la misma bolsa puede tener el mismo efecto. Para evitar la contaminación de alimentos, es mejor emplear recipientes limpios y secos y nunca mezclar alimentos viejos con los nuevos.
10. Almacena el recipiente lejos del suelo
Aunque la comida se almacene en un recipiente hermético, las plagas como gorgojos y hormigas tienen formas milagrosas de llegar a la comida de tu perro. Para evitar que las plagas entren, se recomienda almacenar la comida lejos del suelo. De esta manera, se dificulta su acceso y se desalienta a las ratas de mordisquear las bolsas de comida para tomar un tentempié a medianoche.
11. Mantén el recipiente seco
El moho prospera en ambientes húmedos, por lo que la comida de tu perro debe mantenerse seca en todo momento. Algunos suelen remojar la comida seca en agua para que sea más suave para los cachorros en crecimiento o los perros mayores con problemas dentales. Si decides hacer esto, asegúrate de remojar la comida sólo el día que se la darás a tu perro, y luego desecha cualquier alimento sobrante.
12. Lávate las manos
Lávate las manos antes de darle comida a tu perro. Las bacterias, el moho y las esporas de hongos pueden adherirse fácilmente a tus manos y acabar en la comida de tu perro. Lavarse las manos es una forma sencilla y fácil de evitar la contaminación.
13. Utiliza una cuchara
Usar una cuchara ayudará en gran medida a evitar posibles contaminaciones. Evita utilizar el comedero de tu mascota para sacar la comida, ya que esto podría propagar bacterias al alimento. Lo ideal es emplear una cuchara limpia que permanezca dentro del contenedor de alimento. De esta manera, podrás dar a tu perro la cantidad exacta de comida que necesita y evitar la sobrealimentación.
14. Evita los dispensadores
Los dispensadores de comida pueden ser un método conveniente para alimentar a tu perro, especialmente si estás fuera de casa. Sin embargo, un perro glotón puede volverse obeso en este contexto. Además, la comida en el dispensador es susceptible a bacterias y moho. Si decides usar un dispensador, te recomendamos llenarlo solamente con la ración diaria de comida de tu perro y desechar cualquier sobrante de comida al final del día. Es importante limpiar el dispensador a fondo regularmente.
15. Verifica la fecha de vencimiento
Un detalle simple, pero que muchas veces se pasa por alto, es la fecha de vencimiento. Si tienes comida que esté cerca de su fecha de vencimiento, debes utilizarla rápidamente, y evitar la comida que haya caducado. Aunque algunos alimentos pueden durar más allá de la fecha de vencimiento indicada, es un riesgo innecesario.
¿Por cuánto tiempo se puede almacenar la comida seca para perros?
Por lo general, los alimentos secos comerciales duran entre 12 y 18 meses después de la fecha de fabricación si no han sido abiertos. Es crucial tener en cuenta que la fecha de vencimiento indicada aplica solo para alimentos sin abrir, ya que después de exponerse a factores ambientales, su vida útil se reduce drásticamente. Algunos expertos en nutrición recomiendan usar la comida dentro de unas pocas semanas después de abrirla, pero esto puede variar según el tipo de alimento.
¿Cuánto dura la comida seca para perros? ¿Cómo saber si está en mal estado?
Algunas señales de que la comida está rancia son obvias, mientras que otras son más sutiles. El moho es un indicador claro y generalmente es fácil de detectar, pero las primeras etapas del moho pueden pasarse por alto con facilidad. Si sospechas que un lote viejo de comida puede tener moho, fíjate bien si hay algún crecimiento similar a la pelusa. Si la comida ha cambiado de color y se ha puesto verde o negra, es una señal clara de presencia de moho o de que la comida está rancia, y no debes dársela a tu mascota. El olor a moho o agrio también indica que la comida está rancia.
Y por último está el comportamiento de tu perro hacia la comida. Los perros tienen un olfato mucho más fuerte que los humanos, así que si de repente se muestran reacios o rechazan la comida que normalmente devoran, es hora de cambiarla.
Conclusiones
No solo es importante utilizar ingredientes y comida de alta calidad para la salud de tu perro, sino que también es esencial almacenarla adecuadamente. Afortunadamente, el almacenamiento adecuado de la comida de tu perro es relativamente fácil, y si sigues diligentemente los pasos descritos anteriormente, siempre tendrás comida fresca y nutritiva para tu mascota.
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