¿Cuánto tiempo viven los gatos persas? promedio de vida media y máxima
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Si están bien cuidados, los gatos persas suelen vivir entre 12 y 18 años. La media puede ser de unos 13,5 años. Sin embargo, hay muchos factores que entran en juego. El entorno, la dieta y el estilo de vida del gato pueden influir. Un gato obeso no vivirá tanto como uno sano y en forma. Dónde consigas a tu gato también es importante, ya que los criadores suelen criar gatos de mejor genética, que viven más tiempo.
Esta raza también es más propensa a ciertos problemas de salud. Si alguno de ellos termina desarrollándose, puede afectar directamente la esperanza de vida de tu gato.
En este artículo, vamos a analizar algunos de los factores que afectan la esperanza de vida de tu gato, muchos de los cuales puedes controlar para ayudar a que viva más tiempo. También veremos factores como los problemas de salud, que pueden afectar directamente su esperanza de vida.
Factores que afectan la esperanza de vida de un gato persa
Hay una razón por la que la esperanza de vida de este gato se expresa en forma de rango, y no un número determinado. Hay muchos factores que pueden influir. Algunos de ellos son controlables, lo que permite extender la vida del animal. Conocer estos factores y ajustarse a ellos puede marcar la diferencia entre que viva 18 años o sólo 12.
1. Experiencia del criador y calidad de la genética
Al ser un gato de raza pura, es probable que lo adoptes en un criadero. En general, los criadores con más experiencia suelen tener gatitos de buena genética, menos propensos a desarrollar problemas de salud hereditarios y, por lo tanto, más longevos.
La mayoría de los criadores son muy cuidadosos con sus gatos. Sólo eligen a los más sanos para producir las mejores crías. Muchos realizan pruebas de salud a sus gatos para asegurarse de que no son portadores de ciertas enfermedades genéticas que los gatitos podrían terminar desarrollando.
Por otra parte, los criadores clandestinos pueden producir rápidamente gatitos con fines lucrativos sin realizar las pruebas sanitarias adecuadas. Esto puede dar lugar a gatos poco sanos con una vida más corta.
2. Dieta
La dieta de un gato desempeña un papel importante en su bienestar general. Al igual que las personas, los gatos son lo que comen. Elegir una dieta de alta calidad con abundante humedad suele ser la mejor opción para ellos, ya que previene los problemas del tracto urinario, frecuentes en muchos felinos.
La nutrición es especialmente importante para los gatitos cachorros, ya que aún se están desarrollando. Si presentan alguna carencia nutricional, es posible que no se desarrollen correctamente, lo que traerá problemas más adelante. Además, la obesidad puede causar graves problemas a todos los felinos, acortando significativamente su esperanza de vida y provocando problemas de salud.
3. Ejercicio
Los gatos activos suelen vivir más tiempo. Para empezar, el persa no es un gato muy activo, por lo que no necesita hacer mucho ejercicio. Sin embargo, no deberían estar tumbados en el mismo sitio todo el día. De lo contrario, pueden desarrollar problemas graves más adelante. Los gatos inactivos son más propensos a la obesidad y a desarrollar otros problemas de salud.
Anima a tu gato a moverse diariamente con muchos juguetes que le interesen. Al igual que los perros, los gatos también necesitan hacer ejercicio. Sólo que deben hacerlo de forma diferente.
4. Atención veterinaria adecuada
Si tu gato presenta algún problema, es importante que sea tratado rápidamente por un veterinario. La detección precoz de un problema suele reducir el precio del tratamiento y aumenta las posibilidades de que tu gato no desarrolle enfermedades a largo plazo. Por ejemplo, una infección urinaria puede ser muy grave si no se trata rápidamente.
Los gatos ocultan muy bien sus problemas de salud. En la naturaleza, serían atacados si se mostraran enfermos. Por lo tanto, es más probable que actúen como si estuvieran bien. En general, el dueño no suele darse cuenta de que algo va mal hasta que la enfermedad ya ha avanzado considerablemente. En consecuencia, es aún más importante llevarlo al veterinario de inmediato. Cuando manifiestan los síntomas, es probable que ya lleven tiempo enfermos.
Problemas de salud que afectan la esperanza de vida de un gato persa
El persa es propenso a algunos problemas de salud que pueden afectar directamente su esperanza de vida. El efecto de muchas de estas afecciones puede atenuarse con el tratamiento adecuado, por lo que es crucial seguir las indicaciones del veterinario. No siempre es posible prevenir por completo estos problemas de salud, pero muchos pueden eliminarse con programas de crianza de calidad. El lugar de adopción es fundamental.
Los gatos persas suelen ser menos saludables que otros gatos. Según un estudio, el 66 % de los persas tienen algún tipo de problema de salud. Por lo tanto, es necesario prevenir los problemas que se puedan y tratar adecuadamente los que no.
1. Síndrome braquicefálico obstructivo de las vías respiratorias
Muchos persas padecen BOAS (por sus siglas en inglés) debido a su cara aplanada. Esto afecta directamente a su capacidad para respirar correctamente. En los gatos con esta condición, cualquier cosa que cause dificultad para respirar puede tener consecuencias graves, pudiendo llegar a morir por causas aparentemente menores. También es probable que experimenten complicaciones con la anestesia, ya que a menudo puede ralentizar su respiración. Esto dificulta las intervenciones quirúrgicas que puedan ser necesarias para tratar otras afecciones de salud.
Estos gatos serán más propensos a los golpes de calor y a agotarse con el ejercicio. No los dejes en el exterior durante largos periodos de tiempo cuando hace calor. El aire acondicionado es necesario para que se mantengan sanos.
2. Enfermedades dentales
Debido a su cara pequeña, estos gatos suelen tener los dientes apiñados, lo que puede causarles problemas. Aunque los problemas dentales no pongan en riesgo su vida de forma directa, pueden hacerlos más propensos a las infecciones. Los gatos con enfermedad periodontal son mucho más propensos a desarrollar otras afecciones.
Por suerte, esto se puede evitar fácilmente con un cepillado dental adecuado. Cepilla los dientes de tu gato con regularidad, empezando a una edad temprana. Estos gatos suelen ser muy tranquilos, por lo que es fácil que se adapten a la nueva rutina.
3. Problemas del tracto urinario
Los persas están predispuestos a casi cualquier enfermedad que afecte al sistema del tracto urinario. Algunos de estos problemas son hereditarios, pero otros son el resultado de infecciones. La única forma de prevenir las enfermedades hereditarias es mediante una crianza responsable. No deben cruzarse dos gatos afectados. Es por eso que los gatos de criadores de calidad tienen menos probabilidades de desarrollar estos problemas.
Sin embargo, también es importante asegurarse de que el gato beba lo suficiente. Los gatos suelen consumir menos líquido del que deberían, ya que en la naturaleza obtienen la mayor parte de la humedad que necesitan de sus presas. Por este motivo, suele ser mejor que consuman comida húmeda, puesto que tiene un alto contenido de líquidos. Así se evitan los cálculos en la vejiga y las infecciones urinarias, puesto que la orina del gato es menos concentrada.
4. Enfermedad renal
La causa más común de muerte en los gatos persas es la enfermedad renal. No siempre se puede hacer mucho para prevenir este problema. Sin embargo, una opción es aumentar la ingesta de líquidos de tu gato dándole comida húmeda. Los gatos obesos también son más propensos a la enfermedad renal, por lo que debes mantener a tu mascota en un peso saludable.
Al parecer, los gatos machos son más propensos a la obesidad que las hembras. Si tu gato es macho, debes tener especial cuidado con su peso.
Alrededor del 23 % de los persas mueren de esta enfermedad, por lo que tu gato tiene una probabilidad de 1 entre 4 de desarrollarla.
¿Esterilizar o castrar a un persa ayuda a que viva más?
Aunque existen pruebas de que esterilizar o castrar a un gato le ayuda a vivir más tiempo, no parece ser el caso de los persas. El mismo estudio que hemos mencionado antes no encontró diferencias entre la esperanza de vida de los persas en función de su estado de reproducción. Se trata del mayor estudio de este tipo, en el que se analizaron 3.235 ejemplares.
En concreto, los persas intactos vivían una media de 13,9 años, mientras que los esterilizados vivían una media de 13,4 años. Esta diferencia no es lo bastante significativa como para ser tomada en cuenta.
¿Los gatos que viven al aire libre viven más?
En general, sí. Esto aplica sobre todo para los persas que se encuentran en climas más cálidos, ya que muchos de ellos son propensos a tener problemas con el calor. Normalmente, estos gatos tienden a enfermarse más por los gérmenes y enfermedades del exterior, así como a sufrir lesiones. El interior de tu casa suele ser un lugar seguro para ellos, mientras que en el exterior puede haber más peligros.
En Conclusión
La edad media de un persa es de unos 13,5 años. El factor que más influye en la longevidad de tu gato parecen ser las condiciones de salud que desarrolla. Por suerte, muchas enfermedades pueden prevenirse. Incluso si tu gato desarrolla una enfermedad, el manejo y tratamiento correctos pueden aumentar en gran medida sus posibilidades de supervivencia.
Al fin y al cabo, los persas son menos sanos que otros gatos, por lo que no suelen vivir tanto. Sin embargo, una esperanza de vida de entre 12 y 18 años sigue siendo considerable. Debes comprometerte a cuidarlo durante más de 15 años antes de adoptar uno.
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