¿Cuánto y con qué frecuencia alimentar a un perro? Tabla y guía de alimentación

La frecuencia y la cantidad de comida que le das a tu perro variarán según su raza, sus horarios y las preferencias de cada perro. Por ejemplo, algunos perros prefieren comer por la mañana, mientras que otros engullen una ración de pienso más rápido de lo que tarda en caer un rayo.

La combinación de todos estos factores te ayudará a calcular la cantidad y la frecuencia con que debes alimentar a tu perro. Este artículo te orientará y proporcionará reglas prácticas razonables para asegurarte de que siguen una dieta sana.

Qué dar de comer a tu perro

Hay literalmente miles de tipos de alimentos, dietas y combinaciones diferentes que puedes dar a tu perro. Para algunos dependerá del presupuesto y horario, mientras que para otros, el aspecto más restrictivo es lo quisquilloso y exquisito que sea tu perro.

¿Sin gluten o con gluten?

El debate sobre la salud de un alimento sin gluten en comparación con otro que contiene ingredientes como el trigo y otros cereales lleva años candente. Algunas personas se mantienen firmes en la opinión de que no hay diferencia. Otros son férreos partidarios de que el gluten no es natural en la dieta de un perro y puede alterar su sistema digestivo.

Dicho esto, algunos perros son simplemente intolerantes al gluten. Cuanto más comen, más irregular se vuelve su sistema digestivo. Otros parecen no sólo tolerar, sino preferir los alimentos con gluten.

Comida húmeda frente a comida seca

La comida húmeda y seca es un tema menos controvertido en la dieta canina. Depende de lo que quieras darles; ¡incluso puedes combinar las dos cosas! Algunos dueños luchan a diario para conseguir que sus cachorros coman despacio y con calma, mientras que otros no logran que sus perros coman comida seca. Si tu perro parece desinteresado por su pienso, prueba a mezclar comida húmeda.

Lo que NO debes dar de comer a tu perro

Hay ciertos alimentos que debes evitar darle a tu cachorrito. Ciertos ingredientes humanos son incluso tóxicos y pueden perjudicar gravemente a tu perro e incluso provocar reacciones mortales. Entre los alimentos que debes evitar dar a tu perro, aunque sea para que pruebe un poco, se incluyen:

Aunque algunos de estos alimentos no presentan tanto daño como los otros, pueden hacer que tu perro se sienta bastante mal. Si ha comido algo que no debía, llama al número de urgencias de tu veterinario que, por cierto, ¡debes tener siempre a mano!

Cuánto alimentar a tu perro

La cantidad que des a tu perro depende principalmente de su peso y edad. Los cachorros necesitan un tipo especial de comida para cachorros que les ayude a convertirse en perros fuertes y sanos. A medida que envejecen, la cantidad que se les da de comer cambia hasta que cumplen 1 año.

Una vez que el perro alcanza su primer año de edad, sus necesidades alimentarias deberían estabilizarse y permanecer invariables hasta que empiecen a convertirse en perros senior o abuelitos. A medida que se hagan mayores es probable que coman menos, y que el tipo de comida que ingieran tenga que volver a cambiar.

Si su consumo debe cambiar durante la edad adulta, probablemente se deba a un cambio en su nivel de actividad o en su estado de salud. Los perros activos, por ejemplo, necesitarán comer más que un perro de la misma raza que no salga tan a menudo.

Tabla de alimentación diaria:

Fuente:  http://www.rechargecolorado.org/how-much-to-feed-my-puppy-chart/

Con qué frecuencia alimentar a tu perro

La frecuencia con la que alimentas a tu perro cambia en función de tu horario y de sus hábitos alimentarios. Normalmente, lo mejor es que alimentes al perro dos veces al día, repartiendo la cantidad diaria recomendada entre estas dos raciones.

Algunas personas deciden alimentar a sus perros sin restricción de horario. Esto significa que cada día, en lugar de darles de comer más o menos a la misma hora, les das la comida que necesitan para el resto del día. Los perros tienen la opción de comer siempre que tengan hambre y a sus dueños les quita la responsabilidad de darles de comer a determinadas horas, sobre todo si su horario es ajetreado.

Los inconvenientes de la alimentación libre son que a menudo no sabes cuánto ha comido tu perro y cuándo. Al no tener horario o rutina alimentaria, su necesidad de ir al baño será normalmente más irregular. La comida que permanece fuera todo el día también puede atraer insectos y criaturas no deseadas a tu casa.

Además, la alimentación libre sólo funciona bien en perros que pueden controlar su alimentación. En otras palabras, aquellos que solamente quieren comer cuando tienen hambre. Las razas de perro como los labradores no suelen poder alimentarse en libertad porque seguirán comiendo hasta que enfermen.

Cómo darles a probar un nuevo alimento

Si decides cambiar de alimento, ya sea a una nueva marca o sabor, o del alimento para cachorros al de adultos o al de ancianitos, puede ser difícil conseguir que tu perro acepte el cambio como habías planeado.

La mejor forma de habituarlo a un nuevo alimento es hacerlo gradualmente. También será más fácil para el sistema digestivo de tu perro. Cuanto más rápido pretendas cambiarles de comida, más probable es que les cause problemas de estómago.

Realiza la transición mezclando gradualmente la nueva comida con la actual durante un par de días seguidos a lo largo de una semana. Aumenta lentamente la cantidad de comida nueva para perros y disminuye la cantidad de su comida de siempre. Mantén siempre la proporción equilibrada, para que sigan recibiendo una cantidad saludable de alimento en cada ración.

Señales de que el peso de tu perro es saludable

Los perros son criaturas fuertes y en forma por naturaleza. Originalmente, muchas razas estaban destinadas a realizar algún tipo de trabajo; pero ninguna de ellas lleva bien el sobrepeso. Cuanto más peso ganen, más repercutirá en su modo de vida.

Controla a tu perro a menudo para asegurarte de que sigue teniendo un peso saludable. Deberías poder sentir el contorno de sus costillas bajo tus palmas. No deberías tener que atravesar capas de grasa para llegar a ellos. En cambio, si las costillas sobresalen claramente al palparlas, sobre todo si su piel está hundida entre ellas, tu perro podría estar demasiado delgado.

Algunas razas, como los galgos italianos, son mucho más delgadas por naturaleza que los sabuesos, por ejemplo. Si te preocupa el peso de tu perro, habla de ello con tu veterinario.

Qué hacer si tu perro no come

Hay muchas razones por las que tu perro puede no querer comer. Ten en cuenta el contexto de su vida y sus preferencias. ¿Es la primera vez que lo hacen, y normalmente devoran la comida en segundos? Entonces, es un comportamiento anormal y podría ser un problema de salud.

Sin embargo, muchos perros simplemente deciden que no quieren comer un determinado alimento de vez en cuando. Comprueba que los alimentos no hayan caducado. Prueba a añadir extras deliciosos; como con comida húmeda, o a mezclarlo con caldo de huesos.

Si siguen sin mostrar interés, mezcla opciones caseras. Comparte con ellos carne o algo similar que sea bueno para un perro. Elógialos siempre que coman como deben, enseñándoles que eso te hace feliz y es lo mejor que pueden hacer.

También puedes intentar darles de comer cuando tu familia esté sentada a la mesa comiendo. Algunos perros tienen fuertes instintos de manada y sólo querrán comer cuando lo haga el resto de su “manada”, para sentirse parte de la familia.

Conclusión

Cuando traigas a tu perro a casa por primera vez, independientemente de su edad o raza, debes saber que te llevará tiempo aprender sus preferencias. Trabaja con ellos para encontrar el tipo de comida y los sabores que prefieran.

Si hacen mucho ejercicio y parecen tener hambre constantemente, puede que tengas que variar la cantidad que reciben. Al cabo de uno o dos meses, debería estabilizarse, y tanto tú como tu perro deberían adoptar una rutina.

---

Crédito de Imagen Principal: AndrasKiss, Shutterstock