¿Los pastores alemanes son aptos para principiantes?
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No sería difícil convencerte de que los pastores alemanes son perros maravillosos. Después de todo, si ves a un ejemplar bien adiestrado en acción, te darás cuenta de que son increíblemente inteligentes, obedientes y capaces.
Por supuesto, esto ocurre cuando un profesional trabaja con ellos. Pero, ¿qué pasa cuando los adopta un principiante? ¿Siguen siendo buenos? Depende. Existen demasiadas variables para dar una respuesta clara, pero vale la pena explorar el tema. Si estás considerando adoptar uno, te contaremos todo lo necesario para que tu experiencia sea la mejor posible.
Una nota sobre “los principiantes”
Se recomienda que los principiantes no adopten razas “complicadas” (o tercas) porque se cree que si te falta experiencia, no podrás dominar al perro. Si bien es cierto, es un razonamiento exagerado.
Salvo que estés lidiando con un perro problemático, la falta de experiencia es menos importante que la voluntad de aprender a adiestrarlo. Si te interesa, hay mucha información gratis en Internet (o en cualquier biblioteca). ¡Qué más da si eres novato, si quieres puedes ponerte al día de inmediato!
Además, existe infinidad de personas que tuvieron perros toda su vida y aún no tienen idea de cómo adiestrarlos. No es una coincidencia que a casi todos los perros les cueste saltar o acatar órdenes (incluso pueden ser agresivos).
Ten en cuenta que, si bien algunas razas son más testarudas, cada perro es un individuo único y debe tratarse como tal. Puede que te encuentres con un husky siberiano que quiera obedecerte en todo, o un labrador que se niegue a escucharte.
De todos modos, el comportamiento de tu perro depende de tus habilidades y dedicación. Si le dedicas tiempo y esfuerzo, tu perro tendrá buenos modales (sin importar la raza). Eso sí, si lo ignoras o permites el mal comportamiento, tu perro será una amenaza y no es su culpa.
De todos modos, ¿qué es un “perro bueno”? ¿Solo se trata de la adiestrabilidad?
Vale la pena señalar que la definición varía de persona a persona, según la situación. Para algunos, un buen perro es aquel que puede seguirte el ritmo y caminar 16 km, mientras que otros creen que un buen perro es aquel que disfruta de acurrucarse en el sofá para una maratón de Netflix.
El tipo de vida que lleves influirá en la idoneidad de tu perro. Algunas razas (sobre todo las más pequeñas, pero también algunas más grandes, como el gran danés) se adaptan mejor a la vida en apartamentos, mientras que otras razas (como el pastor australiano) necesitan un patio trasero gigante con espacio suficiente para correr.
A la hora de adoptar un pastor alemán es importante considerar esto. Son extremadamente inteligentes y enérgicos, por eso tendrás que satisfacer su necesidad de estimulación física y mental.
Absorben los comandos como esponjas y son de los perros más fáciles de adiestrar. Si no puedes comprometerte, la raza no es para ti.
Igualmente, no tienes por qué ser extremista. Si bien son perfectamente capaces de aprender trucos avanzados (como recoger sus juguetes o abrir puertas), también se apegan a lo básico sin problema alguno (siempre y cuando pasen tiempo contigo).
¿Son agresivos?
Muchos tienen miedo de adoptar un pastor alemán porque los antecede una reputación temible, que para ser justos no es del todo inmerecida. Los policías y los militares aman esta raza y con razón.
Son perros grandes, fuertes y atléticos que si quieren pueden causar mucho daño. Pero, ¿qué tan probable es que justo elijas uno agresivo?
No es tan probable. Según la Sociedad Americana de Prueba de Temperamento (ATTS, por sus siglas en inglés), los pastores alemanes son tan agresivos como los golden retrievers, una raza cuya reputación no es tan negativa.
A fin de cuentas, dependerá de qué tan bien adiestrado y socializado esté el perro. Si le enseñas cómo comportarse (y no lo expones a malas situaciones), tu pastor alemán será una mascota familiar muy amorosa y fiel. Sin embargo, no dejes que se descontrole o estarás jugando con fuego.
Tienes que ser realista a la hora de interactuar con un perro, algo que resulta difícil si nunca tuviste uno. No cabe duda de que tu intención será adiestrarlo y jugar con él a diario, pero debes preguntarte si es algo que podrás mantener. Si no, opta por un perro pequeño que sea menos capaz de lastimar a alguien.
A la hora de entender el comportamiento de tu mascota, no deberías preocuparte por los gastos veterinarios. Puedes comprar un plan de seguro para mascotas personalizado para asegurarte que tu compañero esté bien cuidado.
¿Requieren mucho mantenimiento?
Si no planeas dedicar una cantidad significativa de tiempo a tu perro, no adoptes un pastor alemán.
Necesitan muchísimo ejercicio, adiestramiento y socialización. No es algo opcional. Debes asegurarte de darles el tipo de instrucción que requieren, de lo contrario es mejor que no adoptes uno.
Son excelentes perros guardianes porque son extremadamente protectores y vigilantes. Y eso significa que tendrás que lidiar con falsas alarmas. A tus vecinos no les interesa saber si el cartero se detuvo o si hay un pájaro sospechoso revoloteando por ahí. Lograr que tu perro deje de ladrar es una tarea difícil que demanda mucho tiempo.
Otro tema es su pelaje. Estos perros pierden una cantidad ridícula de pelo, por eso lo ideal es cepillarlo todos los días (si puedes). Tienes que saber que los pelos estarán sobre tu ropa y muebles en todo momento.
Padecen varios problemas de salud, como la displasia de cadera y dolores de espalda. Es por eso que a la larga son perros costosos. A su vez, suelen tener rutinas complicadas de atención médica que deberás llevar a cabo para que esté cómodo en sus años dorados.
Por último, a pesar de su mala reputación, son perros apegados y dependientes. Si no te gusta tener un perro de 30 kg encima de ti cada vez que te sientas, no adoptes un pastor alemán.
¿Cuál es el veredicto? ¿Son buenos para principiantes?
Depende de qué tan dispuesto estés a adiestrarlo y pasar tiempo con él. Si eres capaz de lidiar con su energía ilimitada y prometes ser constante con el trabajo de obediencia y la socialización, entonces el pastor alemán no es un buen perro, es excelente.
Por otro lado, si se te dificulta mucho es mejor que consigas un perro menos exigente. Los pastores alemanes no son para todos y no está mal admitir que no son para ti.
Al final del día, sólo te equivocas si tienes un perro que no puedes cuidar. Así es como los animales terminan en refugios, por eso debes ser honesto sobre lo que quieres y esperas de un perro para luego elegir una raza.
Después de todo, tanto tú como tu perro deben ser buenos el uno para el otro.
Destacado foto por: nori jaafer, Pixabay
