7 razas de perros coreanos (con fotos)
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Aunque mucha gente ya sabe que un país tan hermoso como Corea tiene mucho que ofrecer, la mayoría no conoce sus singulares razas caninas.
Corea del Sur es un país pequeño, con sólo 62.267 km² frente a los 2,3 millones de km² de Estados Unidos. Su tamaño y su historia son dos de las razones por las que no hay tantas razas únicas de perros coreanos, sobre todo en comparación con China o Japón.
Pero no por ello son menos únicas. Hay siete razas que se consideran coreanas. La mayoría de ellas no son conocidas fuera de las fronteras de Corea. Varias de ellas se enfrentan a la extinción, incluso cuando organizaciones de todo el país trabajan para recuperar sus linajes.
Aunque la mayoría de las razas caninas de Corea no eran autóctonas inicialmente, muchos creen que las primeras llegaron al país en el siglo XIII procedentes de Mongolia. Actualmente, son consideradas parte de la historia nacional de Corea.
La mayoría de estos perros tienen líneas de sangre vinculadas a antepasados comunes de los perros salvajes, como los coyotes y los lobos. Entonces, ¿cuáles son estas razas autóctonas de Corea? Son el jindo coreano, el mastín coreano o perro dosa, el sapsali, el perro nureongi, el perro pungsan, el perro donggyeongi y el perro jeju.
Las 7 razas de perros coreanos
1. Jindo coreano
El jindo coreano es, con diferencia, la más conocida de las razas coreanas. La historia de Baekgu, un leal perro que recorrió 115 kilómetros en siete meses para encontrar a su amo, lanzó a estos cachorros a la escena mundial. Después de esto, el gobierno de Corea del Sur los incluyó en su 53° monumento nacional, y se establecieron protecciones para mejorar la raza.
Suelen ser de color blanco, marrón o crema. Los jindos son una raza parecida a los spitzs especializada en la caza en manada, con o sin cazador al frente. Pesan entre 20 y 25 kg y miden hasta 55 centímetros desde el hombro.
Lo que puedes esperar de un jindo coreano es una lealtad inquebrantable, sobre todo hacia la persona más cercana a él. Son cachorros muy activos y necesitan mucho ejercicio para mantenerse satisfechos. Son perros apacibles, amables y cariñosos con sus dueños. Tienen un gran instinto de presa y no les va bien vivir rodeados de otros animales a menos que reciban una socialización temprana y de alta calidad.
2. El mastín coreano (perro dosa/tosa)
El perro dosa es una de las razas más raras del mundo. Por esta razón, siguen sin ser reconocidos por los clubes caninos de América y el Reino Unido. Es un perro de raza grande, con rasgos y tamaño típicos de otros mastines.
El dosa no es una raza canina antigua; los criadores estiman que sus orígenes se remontan a principios del siglo XX.
El perro dosa tiene la cara arrugada y un carácter dulce. Son excelentes perros de compañía porque, por naturaleza, se comportan bien con otros animales y con los niños. Suelen utilizarse como perro de exhibición en Corea.
El Mastín Coreano pesa entre 60 y 70 kg y mide alrededor de 71 centímetros de hombro para abajo. Tienen un corazón igual de grande que su tamaño. ¡Y no te olvides de las babas!
3. Perro sapsali
El sapsali es un amuleto coreano de la suerte que trae buena fortuna desde sus inicios teóricos del siglo I d. C. Durante la época de guerra en Corea, en el siglo XX, los sapsali llegaron al borde de la extinción. Sin embargo, ahora están protegidos por el estatus de monumento nacional.
En la antigüedad, los sapsali eran los perros de la realeza. Tienen aspecto de león debido a su pelaje desgreñado. Su temperamento tranquilo y su carácter bondadoso y cómico hacen que sigan siendo una de las razas familiares favoritas.
Necesitan mucho ejercicio y un cepillado constante para mantenerlos limpios y sin enredos.
El sapsali es un perro de tamaño mediano, que pesa entre 18 y 25 kg. Miden unos 50 cm, pero su pelusa hace que parezcan mucho más voluminosos.
4. Perro nureongi
El perro nureongi es una raza parecida al spitz, ligeramente más pequeña que el jindo pero de aspecto similar.
Nadie conoce el origen exacto de estos perros, pero algunos creen que son una antigua raza autóctona coreana, antepasada de los jindos. Son atléticos y solían utilizarse como perros de caza por su agilidad e inteligencia.
El perro nureongi pesa entre 18 y 25 kg y mide unos 50 centímetros, parecido al sapsali. Sin embargo, tienen un pelaje denso y de bajo mantenimiento. Con orejas puntiagudas y una cara siempre amable, ¿cómo no te va a encantar?
5. Perro pungsan
El perro pungsan tiene un gran parecido al jindo. Suelen tener un pelaje poco más esponjoso que sus homólogos.
El perro pungsan llegó a Corea del Sur como regalo del líder de Corea del Norte. A cambio, Corea del Norte recibió como regalo el jindo. Son muy apreciados en Corea del Norte y se han convertido en una raza de categoría similar al jindo.
El pungsan es un perro alerta y preparado para cualquier cosa. Son cazadores que trabajan en manada y en condiciones de caza sin ayuda humana. Es un maravilloso perro de compañía por su lealtad e inteligencia.
A pesar de todos estos rasgos tan positivos y combinándolo con un temperamento llano, es raro verlos fuera de las fronteras coreanas.
Los perros pungsan son otra raza parecida a los spitz, de cuerpo con forma cuadrada y orejas erguidas. También tienen un tamaño similar, pesan entre 18 y 25 kg y miden unos 50 centímetros. Tienen una forma musculosa y ágil.
6. Perro donggyeongi
El donggyeongi es una raza protegida en Corea. Estos perros son famosos por su cola corta. Su historia está repleta de obstáculos, ya que los japoneses casi los exterminaron durante su periodo colonial en Corea. Son una antigua raza coreana, pero tienen un gran parecido a los komainu de las figuritas japonesas.
Como a ninguna raza canina le gusta quedarse sin un propósito, estos perros destacan en la caza. Tienen una estructura pequeña, pero musculosa que les confiere una gran agilidad. Trabajan muy bien en manada.
El perro donggyeongi pesa entre 8 y 11 kg, pero es un poco más alto que la media, con unos 55 cm de altura. Pueden ser marrones, negros, crema y, a veces, blancos. Su antiguo linaje mantiene en ellos una vena salvaje que puede dificultar su adiestramiento en un entorno doméstico.
7. Perro de Jeju
Jeju es una de las islas coreanas más grandes, situada más allá de su extremo sur del país. El perro de Jeju es originario de la isla y es una raza extremadamente rara, incluso dentro de Corea.
Prácticamente, se extinguieron en la década de 1980 y hubo un momento en el que solo hubo tres perros de esta raza con vida al mismo tiempo. Tras el periodo de guerra, el gobierno coreano se esforzó por revitalizar y restaurar el linaje. Y han tenido éxito, ya que ahora hay más de 100 perros puros de jeju en el país.
La mayoría de las razas de perros que hemos tratado en esta lista tienen un tamaño similar, pero el perro de jeju es uno de los cachorros autóctonos más grandes. Son más altos y musculosos, pesan alrededor de 25 kg y miden un máximo de 63,5 centímetros desde el hombro.
Se trata de otro perro de tipo spitz con un aspecto similar al de un lobo blanco o gris. Desconfían de los extraños y siempre los encontrarás atentos a su entorno. Esta combinación los convierte en excelentes perros guardianes.
Corea alberga algunas de las razas caninas más exóticas y raras del mundo. Se han dado cuenta de esto en los últimos 40 años y han creado grupos de restauración para muchas de sus razas. Esperemos que estas líneas de sangre puras y antiguas continúen mucho tiempo en el futuro como parte de su historia.
Crédito de Imagen Principal: jamongcreator, Shutterstock
