¿A los Maine coon les gusta el agua? ¡Datos sorprendentes!

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Por regla general los gatos odian el agua, pero los Maine coon son la excepción. Este gato rompe con los típicos estereotipos porque les fascina el agua. Sigue leyendo si quieres saber por qué.
Datos sobre él
Los Maine coon son los gatos domésticos más antiguos de América del Norte. Son gigantes gentiles y su personalidad amistosa y tranquila los hace muy populares.
Vienen de Maine y se adaptan a climas fríos porque cuentan con un manto grueso y lujoso que los ayuda a soportar las bajas temperaturas. De hecho, puede que esta sea la razón por la que les gusta el agua.
El pelaje de estos gatos es grueso y resistente al agua, y les ayuda a flotar y soportar climas duros. Tienen la capacidad de jugar y bañarse en aguas heladas porque permanecen calientes y secos. También destacan como nadadores.
¿Les encanta el agua?
Si bien disfrutan del agua, dependerá de cada gato. Suelen darle palmaditas al agua de su bebedero, beber de un grifo que gotea y bañarse en tinas, piscinas y charcos interesantes.
Por supuesto, a algunos no les gusta para nada. El motivo puede ser su personalidad o una mala experiencia que los volvió hidrofóbicos. Nunca lo obligues a nadar o jugar en el agua si no le gusta.
¿A qué otras razas les gusta el agua?
Los Maine coon no son los únicos amantes del agua. A otras razas les gusta jugar con ella y mojarse las patitas. Según la asociación Cat Fanciers’, otros gatos que son fanáticos del agua son el angora turco, el bobtail japonés, el gato del bosque de Noruega, el manx, el bobtail americano, el americano de pelo corto, el van turco y el bengala.
Este rasgo también lo tienen los gatos domésticos. Se sabe que algunos felinos salvajes, como los tigres, nadan o se bañan en ríos y largos cuando hace calor. También los atrae el movimiento, por eso les gusta el agua que fluye y detestan los baños.
¿Por qué algunos la odian?
Los gatos domésticos descienden de especies del desierto, es por eso que se sienten más cómodos en climas cálidos y secos. No necesitan bañarse para escapar del calor porque casi todos se criaron puertas adentro, muy resguardados de los elementos.
También tienen la capacidad de acicalarse con la lengua, por lo que no necesitan agua para limpiarse. Los gatos se esfuerzan mucho por permanecer limpios y cualquier interacción acuática convierte su esfuerzo en suciedad. Además, son menos ágiles para cazar y atacar cuando tienen el manto mojado porque su peso aumenta. En la naturaleza es una gran desventaja.
Algunos cometen el error de bañarlos y esto solo incrementa su rechazo por el agua. Otra opción es rociarlos un poco. Este método es muy útil a la hora de adiestrarlos, pero ellos tienen el olfato y el tacto mucho más desarrollado que nosotros. Si a ti no te gusta que te rocíen la cara con agua, imagínate cómo se sentiría tu gato.
Conclusión
Por regla general los gatos odian el agua, pero los Maine coon son la excepción. Les encanta jugar en al agua, bañarse y nadar. Eso sí, cada gato es único: muchos son más felices en tierra firme.
Destacado foto por: Lita Keire, Shutterstock