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Cómo engordar a tu gato: 8 métodos saludables (veterinario responde)

Dr. Paola Cuevas, MVZ (Vet)

By Dr. Paola Cuevas, MVZ (Vet)

Gato atigrado con fondo borroso.

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Dr. Paola Cuevas

MVZ (Veterinarian)

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¿Te desconcierta que tu gato tenga bajo peso a pesar de que tenga comida de sobra? O tal vez te encontraste un gato callejero muy desnutrido y te gustaría ayudarlo a recuperarse. Si este es el caso, vamos a enseñarte las formas más eficaces y saludables de engordarlos.
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¿Cuál es el peso ideal de un gato?

Como ocurre con los seres humanos, el peso de un gato debe oscilar entre ciertos números para mantenerse saludable. Un gato desnutrido y muy flaco es más propenso a enfermarse. Sin embargo, un gato obseso es menos saludable y todavía más propenso a enfermarse. Por lo tanto, solo debes hacer engordar a un gato cuyo peso sea realmente bajo.

Las fotos y videos virales que vemos de gatos obesos no representan gatos sanos, incluso aunque algunos les resulten lindos y graciosos. Como dueños responsables, jamás debemos permitir que nuestro gato tenga sobrepeso porque esto le traerá graves problemas de salud. Ahora, veamos cómo engordar gatos saludablemente.

Gato atigrado con collar acostado en un sofá.
foto por: stockelements, Shutterstock

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Descartar problemas de salud

Primero, debemos descartar la posibilidad de que el gato tenga bajo peso como resultado de una enfermedad subyacente. Se recomienda llevarlo al veterinario para revisarlo y corroborar que no padece otra cosa. Algunos problemas de salud comunes son:

1. Enfermedades bucales

El dolor en los dientes o cualquier lesión en la boca hace que comer se vuelva desagradable y, por ende, tu gato lo evitará.


2. Parásitos

Los parásitos intestinales son algo muy común entre los animales con bajo peso, ya que roban al huésped muchos nutrientes esenciales.


3. Alergias alimentarias

Ciertos alimentos pueden no ser ideales para tu gato y esto le provocaría malestar.

cat scratching its head
Image Credit: NOWRA photography, Shutterstock

4. Infecciones

De más está decirlo, pero si un animal está luchando contra una infección, la comida no le llamará la atención.


5. Hipertiroidismo

Esta enfermedad endocrina hace que los gatos pierdan peso. Es una afección cada vez más frecuente porque muchos alimentos balanceados están hechos a base de soja, la cual contiene fitoestrógenos y es perjudicial para ellos.


6. Enfermedad inflamatoria intestinal

La ansiedad, las sensibilidades y las intolerancias pueden causar una enfermedad inflamatoria intestinal. El dolor y la incomodidad que esta afección provoca puede ser el motivo por el que tu gato se niega a comer y baja de peso.

Un veterinario realizará una evaluación física completa y es posible que debas recolectar muestras biológicas, como sangre o heces. Si se trata de una enfermedad, el veterinario te brindará un tratamiento adecuado y una dieta específica para tu mascota.

Gato parado sobre una balanza, tiene una correa azul.
foto por: Ivonne Wierink, Shutterstock

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Revisar otros factores

Una vez que hayas descartado la posibilidad de que tu gato padezca alguna enfermedad, deberás controlar otros factores que puedan estar causando el problema.

1. Calidad de la dieta

Los gatos son carnívoros por naturaleza y necesitan una dieta basada en proteínas animales, con grasas moderadas y carbohidratos muy limitados. La proteína es muy importante para la salud de tu gato. Los aminoácidos derivados de las proteínas son los componentes básicos del tejido muscular de tu gato y del mantenimiento de sus órganos vitales.

Los carnívoros no pueden sobrevivir sólo con fuentes de proteínas vegetales porque no pueden producir aminoácidos esenciales, como la taurina y la arginina, y dependen de su dieta para obtenerlos. Para tu gato, una dieta ideal debe tener como producto base mucha proteína animal y ninguno o muy pocos productos vegetales. Esto es un desafío, ya que la mayoría de las fórmulas comerciales de comida contienen vegetales porque esas proteínas son más baratas que las proteínas de carne.

Las empresas de alimentos para mascotas se benefician más cuando utilizan maíz, trigo, soja, arroz o guisantes. Otro problema con las fuentes vegetales es que aumentan la cantidad de carbohidratos en la dieta y se supone que los gatos no deben ingerir más de un 10 % de carbohidratos. ¡Asegúrate de que el alimento provenga de fuente animal!

Gato blanco nieve comiendo de un plato de metal.
foto por: vlad_bil, Shutterstock

2. Factores ambientales

Es importante ser consciente de la posibilidad de que tu gato no coma debido a factores ambientales.

Ejemplos de posibles factores ambientales:
  • Su plato de comida está cerca de un área ruidosa o de máquinas ruidosas, como un lavavajillas o un lavarropas.
  • Su plato de comida está cerca de la caja de arena. ¡No, no, no! Esto es súper antihigiénico.
  • Hay gatos que tienen dominio sobre otros y no los dejan comer. Como regla general, cada gato debe tener su propio plato. A veces con esto no alcanza y hay que separar a los animales para comer, o que lo hagan en distintos horarios.
  • La ansiedad puede causar pérdida de apetito. Tratar la ansiedad puede ayudar a que tu mascota suba de peso y recupere su salud mental también.
  • A tu gato le puede dar vergüenza comer y necesitará privacidad para hacerlo. A algunos no les gusta ser observados por humanos ansiosos.
  • Puede que cambiaras de alimento recientemente y tu gato no está de acuerdo con la nueva elección. Los cambios de alimentación deben realizarse paulatinamente, mezclando los granos de alimento actuales con los nuevos durante 10 días. Comienza con un 10 % de alimento nuevo e incrementa la cantidad cada día. Esta técnica siempre funciona.
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Los 8 consejos para engordar a un gato de manera saludable

1. Dale comida enlatada para cachorros

La comida enlatada para cachorros contiene muchísima más proteínas y grasas que la de adultos. Esto es porque los gatitos están creciendo y necesitan una fuente adicional de aminoácidos y ácidos grasos para sus músculos y órganos en desarrollo.

Gato comiendo de plato negro.
foto por: osobystist, Shutterstock

2. Dale alimentos frescos o húmedos

En general, la comida fresca o húmeda es más rica en proteínas y más baja en carbohidratos que la comida seca. Además, a los gatos les gusta más.


3. Aumenta la cantidad de comida gradualmente

No esperes que tu gato logre comer la cantidad ideal de alimento al primer intento. A veces, el camino a seguir es la paciencia: es mejor ir aumentando la cantidad gradualmente.


4. Suplemento de aceite de pescado

El aceite de pescado es perfecto para aumentar el contenido calórico de la comida de un gato, además de mejorar el sabor y hacer que el pelaje del animal sea saludable y brillante. Es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3.


5. Dale aperitivos caseros saludables

Una magnífica manera de aumentar su ingesta calórica es ofreciéndole pollo o huevo hervido. Solo dale alimentos hervidos y no fritos, sin sal ni ningún otro condimento. Úsalos como premio por terminar la comida o mézclalos con su alimento para mejorar el sabor. Y si a tu gato le gusta, puedes emplearlos como snacks entre comidas.

Gato oliendo un huevo.
foto por: Vladimir Zhupanenko, Shutterstock

6. Haz que la comida se vea más atractiva

Algunos gatos son muy quisquillosos y hay que usar la imaginación para convencerlos de comer más. Algunas ideas: ponle caldo de pollo hervido (sin sal ni condimentos) a su comida y juega con la consistencia, la forma o la temperatura. Muchos gatos aceptan la comida recalentada. Si piensas en el hecho de que una presa recién cazada tiene cierta temperatura, tiene sentido que los gatos prefieran sus comidas un poco calientes, ¿o no? Solo recuerda, ¡no muy caliente!


7. Ten más de una opción

Al igual que a nosotros, a tu gato puede simplemente no gustarle alguna receta. Te recomendamos variar entre más de una marca de alimento balanceado y, mediante prueba y error, ver cuál le gusta más. Puedes ofrecerle varios alimentos a la vez y ver por cuál se inclina primero.


8. Presta atención a posibles sensibilidades e intolerancias

Tu gato puede estar comiendo menos o bajando de peso porque es intolerante a ciertos alimentos o componentes de una fórmula. Estas sensibilidades pueden desarrollarse con el tiempo, así que lo que antes le caía bien, ahora le cae mal. Algunos síntomas de intolerancia son: los gases olorosos, la hinchazón, las heces malolientes y blandas, la diarrea y el vómito.

Gato atigrado sobre una mesa blanca al lado de un plato blanco lleno de comida.
foto por: Svetlana Rey, Shutterstock

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Conclusión

Esperamos que estos consejos te sirvan. Con algunas observaciones, recomendaciones y dedicación deberías lograr que tu gato suba de peso saludablemente.


Crédito de Imagen Principal: Inge Wallumrød, Pexels

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