Cómo enseñarle a un gato callejero a usar el arenero: 7 pasos sencillos (con aval veterinario)
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¡Felicidades! Adoptar a un gato callejero, que ha tenido un arribo difícil al mundo, es una de las cosas más maravillosas que puedes hacer. Es importante darle tiempo para que se adapte a sus nuevas circunstancias, ya que probablemente esté acostumbrado a valerse por sí mismo, a sobrevivir con la comida que encuentra y a hacer sus necesidades donde le plazca.
La buena noticia es que es posible adiestrarlo para que utilice el arenero. A continuación, te contamos cómo conseguirlo.
Los 7 pasos para que tu gato aprenda a usar el arenero
1. Elige la arena adecuada
Los gatos callejeros son sensibles a los olores nuevos y artificiales. Por eso, es mejor elegir una arena natural sin perfume que no les disguste. Si les molesta el olor de la arena perfumada, es probable que hagan sus necesidades en otro lugar. Pero incluso las arenas naturales sin fragancia, como los gránulos de pino, pueden oler fuerte y desanimarlos. También puedes probar con algún producto para atraer a los gatos, los cuales suelen estar hechos con hierbas naturales.
Durante las primeras semanas, puedes mezclar la arena que hayas elegido con tierra. Si has visto a tu gato callejero hacer sus necesidades en el jardín, selecciona tierra de ese lugar, retirando cualquier residuo sólido primero. Esto tendrá un olor familiar y lo ayudará a hacer la transición al arenero.
Con el tiempo, puedes reducir la cantidad de tierra hasta que solo utilice arena para gatos.
2. Elige el arenero adecuado
Los gatos callejeros están acostumbrados a hacer sus necesidades al aire libre, donde pueden huir rápidamente de depredadores o de otros gatos agresivos. Por eso, asegúrate de elegir un arenero abierto en lugar de uno cubierto, como uno de mayor tamaño con laterales altos. Puede que tarde en acostumbrarse a usar un área confinada.
3. Elige la ubicación correcta
Si estás intentando persuadir a un gato callejero para que utilice el arenero, la ubicación del mismo es crucial. Y, dependiendo de la situación en la que se encuentre el gato, será necesario seguir diferentes enfoques.
Si adoptaste uno de un refugio y vive dentro de tu casa, necesitarás un arenero que esté ubicado en un lugar accesible que no lo haga sentir atrapado. Si bien puede parecer conveniente ubicarlo al final de un pasillo o en la esquina de una habitación, puede que el gato se sienta incómodo en esos lugares y opte por no usarlo.
Por lo tanto, es preferible ubicarlo en una zona más abierta que lo haga sentir más seguro. A medida que tu gato gane confianza, puedes moverlo gradualmente hacia una ubicación que te guste más.
En el caso de un gato callejero que haya estado viviendo en el jardín y esté siendo adaptado a la vida dentro, es importante que averigües dónde suele hacer sus necesidades. Si tiene un lugar específico, puedes colocar el arenero allí con la esperanza de que empiece a usarlo. Una vez que lo haga, puedes moverlo hacia la casa.
Es fundamental que lo muevas de a centímetros porque tu gato habrá invertido tiempo y energía en acostumbrarse al arenero y si lo mueves demasiado lejos, el trabajo habrá sido en vano.
4. Anímalo con feromonas
Las feromonas felinas sintéticas pueden ayudar a que se sienta más seguro y cómodo en su entorno. Si tu gato olfatea feromonas cerca del arenero, es mucho más probable que se sienta a gusto al utilizarlo.
Para utilizarlas en el hogar, puedes usar un difusor que se enchufe o también puedes rociar el arenero con un aerosol.
5. Premios y elogios verbales
Cuando lo veas utilizando el arenero, es importante que lo elogies con entusiasmo y le ofrezcas golosinas. Si aún no se siente cómodo aceptando las golosinas, puedes colocarlas en el suelo cerca de él.
Además, si quieres utilizar el refuerzo positivo para motivarlo, te recomendamos que inviertas en un clicker. De esta manera, puedes hacer clic para indicarle que ha hecho algo bien (como usar el arenero) antes de darle una golosina o elogiarlo.
Para empezar a utilizar el clicker, lo ideal es que lo hagas en un lugar tranquilo y alejado del arenero, para que tu gato se acostumbre al ruido y al proceso en general. Puedes hacer clic y darle un premio si te mira o se acerca cuando lo llamas. Una vez que se sienta cómodo con el clicker, puedes empezar a utilizarlo cuando utilice el arenero.
Una vez que aprenda, puedes ir eliminando gradualmente las recompensas. Sólo recuerda que al principio vale la pena.
6. Mantén el arenero limpio
Los gatos tienen un sentido del olfato muy sensible y, si su arenero huele mal, no lo utilizarán. Lo mejor es limpiarlo varias veces al día y si no puedes, al menos una. También es necesario que cambies la arena con regularidad, pero asegúrate de que el arenero esté limpio antes de llenarlo con arena nueva.
La frecuencia con la que deberás hacerlo dependerá del tipo de arena que uses, del número de gatos que tenga y de cuántas veces utilicen el arenero. Consulta las directrices de la marca que hayas escogido y úsalas como punto de partida.
7. Realiza los ajustes paulatinamente
Una vez que tu gato se haya acostumbrado, puedes cambiar algunas cosas. Puede que desees mover el arenero, comprar uno cerrado o automático o incluso cambiar de arena. Asegúrate de hacer los cambios poco a poco. Es aconsejable que conserves al menos un arenero que tu gato ya conozca para que pueda elegir entre uno o el otro.
Con un poco de paciencia, es posible persuadir a cualquier gato a que utilice el arenero.
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