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10 pautas para que tu perro se porte bien en el parque

Jordyn Alger

By Jordyn Alger

Small dogs in a dog park

Los parques caninos son una forma estupenda de que tu perro queme algo de energía y socialice con otros cachorros; además, te ofrecen la oportunidad de reforzar el vínculo entre ustedes dos. Sin embargo, si no se comporta, la pasarás miserablemente.

Las normas de cada parque se establecen para garantizar que cada visitante disfrute de su visita. También pretenden garantizar la seguridad de todos. Por lo tanto, antes de llevarlo al parque, tendrás que repasar algunas expectativas.

Como padre de mascota, eres responsable de las acciones de tu perro como lo serías de un niño. Para asegurarte de que nadie resulte herido, es vital que tomes precauciones y sigas estas normas.

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Las 10 normas de conducta para que tu perro se porte bien en el parque

1. Conoce las expectativas del parque

Chica rubia tocando la cara de un perro peludo.
foto por: Lopolo, Shutterstock

Cada parque tendrá sus propias normas. En algunos parques podrás dejarlo sin correa, mientras que en otros estará terminantemente prohibido. Antes de visitar cualquier parque, asegúrate de estar al tanto de sus expectativas específicas.

Una norma común es que tu perro debe tener una licencia con placas y collar. Las vacunas también tienen que estar al día para evitar el contagio de enfermedades peligrosas.

Muchos parques cobran cuotas de entrada o anuales. A veces, tendrás que solicitar una afiliación antes de que tú y tu perro puedan ingresar. La mejor forma de conocer las normas y tarifas del parque es comprobando si tienen página web. Sí, deberías encontrar allí la información que necesitas.


2. Saber cuándo no llevar al perro

No todos los perros deben ir al parque, al menos no de inmediato. Por ejemplo, si tu perro está enfermo o no se encuentra bien, no deberías llevarlo al parque porque podría contaminar a otros. Aparte, si se siente mal, es probable que no le interese ir.

Tampoco debes llevarlo si no está vacunado, si tiene pulgas o garrapatas o si no está castrado/esterilizado.

No lo lleves si no sabe comportarse, ya que tendrás muchos problemas si molesta o daña a otros visitantes.


3. No lleves a un cachorro

Cachorro blanco frente a puerta blanca.
foto por: Lana Langlois, Shutterstock

Muchos lo hacen para socializarlos con otros perros, pero no es aconsejable. El parque canino no es el lugar indicado para que tu cachorro aprenda. Los encuentros individuales o las clases de socialización son la mejor forma de introducirlo a otros perros.

Si bien la energía de un cachorro resulta contagiosa para los humanos, a los perros adultos les irrita tanta vivacidad. Te aconsejamos esperar a que tu perro cumpla 6-9 meses antes de llevarlo.


4. Conoce a tu perro

No todo depende de tu perro. Tú también tienes que ser capaz de leer con fiabilidad su lenguaje corporal antes de llevarlo a un lugar repleto de perros.

Cuando un perro está a gusto, tendrá las orejas relajadas y moverá la cola. Si se siente juguetón, se inclinará con la parte delantera cerca del suelo y la trasera en el aire.

Un perro enojado también tiene su propio lenguaje corporal. Debes reconocer las señales de descontento para poder apartarlo de una situación estresante antes de que sus emociones saquen lo peor de él. En este caso, tendrá las orejas pegadas a la cabeza, o apuntando hacia arriba y hacia delante. Si tu perro gruñe con los labios curvados hacia atrás, es un signo de agresividad.

En estos casos, es vital que tu perro sepa que tú eres el jefe. Si no consigues controlarlo, prepárate para la pelea.


5. Lleva agua

Perro acostado junto a un auto con un plato azul.
foto por: Doug Brown, Pexels

No todos los parques ofrecen bebederos para perros, así que asegúrate de llevar los tuyos. El agua es importante para que se hidrate mientras juega. Si no tiene dónde beber, se verá tentado de usar el bebedero de alguien más, provocando que el otro perro se vuelva territorial.

Si llevas tu propio bebedero lo obligas a volver a tu lado entre juego y juego. Además, los bebederos comunes pueden propagar enfermedades contagiosas.


6. No des golosinas a otros perros

Si piensa llevar golosinas, primero asegúrate de que esté permitido. No todos los parques caninos permiten que los dueños ingresen golosinas.

Si se permite, sólo dale a tu perro porque de lo contrario puede ponerse agresivo y territorial; además, es de mala educación dar golosinas al perro de alguien más sin preguntar. Por no mencionar que algunos perros sufren de alergias alimenticias, y no querrás desencadenar una reacción alérgica.


7. No lleves comida humana

Si tienes hambre, come antes de ir al parque. No es buena idea llevar comida, además que está mal visto. Otros perros pueden desear probar tu comida y volverse agresivos en el intento. Mientras estés en el parque, tu atención debe centrarse en tu perro y no en la comida.


8. Limpia lo que ensucia tu perro

Chica juntando deposiciones de su perro del pasto.
foto por: DGLimages, Shutterstock

Lleva bolsas de basura y una palita. No todos los parques ofrecen estos servicios a los visitantes, pero, aun así, se espera que cada uno limpie lo que ensucia, pues es uno de los principios más básicos. Se trata de un acuerdo común que permite que todos disfrutemos del parque, por lo que es mejor ser tu propio juez y extender esta cortesía a los demás.

Más allá de la cortesía, es importante limpiar lo que tu perro ensucia por motivos de salud. Las heces pueden contener bacterias y parásitos que podrían contagiar a otros perros, así que asegúrate de limpiar por la seguridad de todos.


9. No dejes a tu perro a su libre albedrío

Jamás lo dejes a su suerte para que tú puedas pasar un rato a solas. De hecho, está prohibido dejar a un perro sin supervisión en el parque. Debes vigilarlo en todo momento.

No te distraigas con otras cosas, así sea el celular. Si observas que muchos otros dueños prestan más atención a sus teléfonos que a sus perros, querrás cambiar de parque


10. Ten cuidado con las 3 “p”

Nos referimos a la posesividad, la provocación y las pandillas. A veces varios perros están juntos en grupo; por ejemplo, si alguien lleva tres o más al parque. Estos perros pueden intimidar a otros y provocar peleas.

La posesividad es otro comportamiento a evitar. Si tu perro tiene un juguete favorito, puede reaccionar mal si alguien intenta quitárselo, comportándose de forma agresiva e intimidante.

Si tu perro persigue y molesta a otros, es un signo de provocación. Esto puede terminar en peleas y lesiones.
En cuanto observes alguno de estos comportamientos, deberás llevarlo a otro lado o irte del parque.

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En Resumen

La ética no sólo sirve para que la gente esté conforme, sino que es esencial para la seguridad de todos. Antes de visitar cualquier parque, asegúrate de que tu perro sea capaz de comportarse. Asimismo, procura conocer las normas establecidas para garantizar que todos puedan disfrutar de su tiempo en el parque sin tener que preocuparse por su seguridad. Recuerda que de esta manera todos los implicados disfrutarán de la experiencia.


Crédito de Imagen Principal: Alis Leonte, Shutterstock

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