Gato himalayo vs. gato siamés: Principales diferencias

Los gatos himalayos y los siameses son razas muy populares en Estados Unidos, y elegir entre una y otra puede ser todo un reto La diferencia más evidente entre estas razas es la longitud de su pelaje: Los himalayos tienen un pelaje más largo y esponjoso que los gatos siameses. Dicho esto, hay más diferencias entre ambos de lo que parece a simple vista.

Tienen personalidades diferentes, siendo los gatos siameses más vocales y activos y los himalayos felinos más relajados y tranquilos. Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que los himalayos se desarrollaron a partir de los gatos siameses, por lo que también existen claras similitudes entre las razas.

En este artículo, analizamos en profundidad cada raza e intentamos averiguar qué hace que cada una sea tan única. ¡Empecemos!

Diferencias visuales

Principales Características

Visión general del gato himalayo

A diferencia del gato siamés, que es una raza natural, el himalayo se creó a principios de la década de 1930 cruzando gatos persas y siameses para crear un gato con el pelaje largo y lujoso del persa y los ojos azules y la coloración puntiaguda de los gatos siameses.

La Asociación de Aficionados a los Gatos reconoció al himalayo como raza distinta en 1957, y más tarde la reclasificó como variedad de color del persa. Otros registros consideran al himalayo una raza única.

Los himalayos son gatos de tamaño mediano-grande, pelaje espeso y largo, coloración puntiaguda similar a la de los siameses y preciosos ojos azules. A pesar de su tamaño, son gatos amables y simpáticos que se llevan bien con casi todo el mundo.

Personalidad y carácter

La personalidad del himalayo es similar a la de un persa. Son dulces, dóciles y tranquilos, y les encanta estar cerca de sus dueños. Son verdaderos gatos falderos que disfrutan con la atención y el afecto, pero prefieren los hogares más tranquilos, sin demasiado ruido ni actividad. Aunque en general son animales amistosos, reservan la mayor parte de su atención a sus compañeros humanos y pueden mostrarse recelosos ante caras nuevas, aunque suelen entrar en calor rápidamente.

Prefieren la paz y la tranquilidad y les gusta que les acaricies suavemente en tu regazo, pero a veces también son juguetones, ¡cuando les conviene, claro!

Cuidado del gato himalayo

Con su largo y lujoso pelaje, los himalayos necesitan un aseo y cepillado diarios para evitar la formación de nudos. Por ello, son felinos de alto mantenimiento en comparación con los gatos siameses. Su pelaje se enreda rápida y fácilmente, y si no tienes tiempo o no estás dispuesto a dedicar tiempo al aseo diario, el siamés puede ser una opción mejor para ti.

Por suerte, a los himalayos les suele encantar la atención que conlleva el acicalamiento, lo que facilita mucho el proceso y es una forma estupenda de establecer un vínculo con tu felino.

Salud

Los himalayos tienen la cara aplanada de sus padres persas; por ello, a veces tienen problemas respiratorios. Pueden tener dificultades para respirar o tragar y no ser capaces de realizar actividades físicas extenuantes. Su largo pelaje también les hace más susceptibles a los problemas de piel, por lo que tendrás que acicalarles con regularidad.

Por último, su naturaleza dócil les hace mucho más propensos al sobrepeso, porque no son tan activos como los gatos siameses, así que aliméntalos sólo con los alimentos más ricos en nutrientes y reduce al mínimo las golosinas.

Idoneidad

Los himalayos pueden ser excelentes gatos de familia siempre que se enseñe a los niños a tratarlos con suavidad y calma, pero son más adecuados para solteros, parejas y personas mayores.

Son animales tranquilos y dóciles para tener a tu lado, y tienen mucho afecto que dar; además, les encanta estar cerca de sus dueños. Sin embargo, necesitan mucho aseo y mantenimiento, y esto puede ser una gran responsabilidad.

Visión general del gato siamés

Uno de los gatos más populares y fácilmente reconocibles del mundo, el sofisticado gato siamés es cariñoso, amistoso y juguetón, y una maravillosa mascota familiar. La raza es originaria de Tailandia y ha sido apreciada en el país durante siglos, aunque no llegó a occidente hasta finales del siglo XIX. Estos gatos presentan diversas coloraciones en su pelaje, pero al principio sólo se mostraban las variedades del estilo siamés.

La raza se ha desarrollado para incluir otros puntos y patrones, y este pelaje único, sus llamativos ojos azules y su personalidad extrovertida son las razones por las que la raza es tan popular. De hecho, los gatos siameses se han utilizado en el desarrollo de otras razas felinas, como el balinés, el oriental y, por supuesto, el himalayo.

Personalidad y carácter

Quizá uno de los aspectos más definitorios de la personalidad del gato siamés sea su naturaleza vocal y parlanchina. Si quieres un gato tranquilo y dócil, el himalayo es sin duda la mejor opción, ¡ya que los gatos siameses son conocidos por hablar casi constantemente!

Al igual que los himalayos, quieren mucho a sus dueños y forman estrechos vínculos con su familia humana, a menudo hasta el punto de seguir todos tus movimientos por la casa.

Son animales bastante exigentes y no les gusta quedarse solos durante mucho tiempo, por lo que la mayoría de los propietarios de siameses recomiendan tener una pareja de estos gatos en lugar de uno solo. Son animales muy inteligentes y fáciles de adiestrar, y su complexión atlética y ágil los convierte también en grandes compañeros de juegos.

Les vendrán muy bien los juguetes y los árboles para gatos, porque les encanta jugar y trepar, y mantendrán a los niños muy entretenidos con sus travesuras.

Visión general del gato siamés

A diferencia de los himalayos, los gatos siameses necesitan poco aseo, y su corto pelaje sólo requiere sesiones ocasionales de cepillado para eliminar el pelo muerto. El cepillado también ayudará a distribuir los aceites naturales de su pelaje y a mantenerlo sano y brillante, ¡además de mantener el exceso de pelo fuera de tus muebles!

Salud

Los gatos siameses son propensos a varias afecciones genéticas y, en general, son más vulnerables a las enfermedades que los himalayos. Su cabeza en forma de cuña puede causar problemas respiratorios, así como problemas dentales debido a que su dentadura no tiene espacio suficiente, por lo que es muy recomendable un cepillado regular.

Los gatos siameses también son conocidos por ser algo quisquillosos con la comida, así que tendrás que vigilar de cerca su dieta para asegurarte de que recibe toda la nutrición necesaria. Sus delgadas patas son propensas a sufrir problemas si aumentan excesivamente de peso, por lo que una buena alimentación es uno de los aspectos más importantes para mantener sanos a estos gatos.

Idoneidad

Los gatos siameses son juguetones y atléticos, les encanta estar cerca de su familia humana y son ideales como gatos de familia. Son fáciles de cuidar y necesitan poco aseo, pero son exigentes con la atención y no les gusta quedarse solos, ¡así que serán aún más ruidosos cuando vuelvas a casa! Si buscas un gato tranquilo y dócil que no exija atención, el himalayo es probablemente una mejor elección. Pero si quieres un felino juguetón, interactivo y sociable, el siamés es una gran opción.

¿En qué se diferencian?

Aunque el himalayo se desarrolló a partir del gato siamés, hay diferencias notables entre las dos razas. Aparte del largo pelaje y la cara plana del himalayo, que contrasta con el siamés de pelo corto, hay diferencias de personalidad cruciales que hay que tener en cuenta antes de llevar a casa a uno u otro gato.

En general, ambos gatos son amistosos, sociables y estupendos como gatos de familia, y cualquiera de ellos será un compañero ideal. Dicho esto, los gatos siameses exigen mucha más atención que los himalayos, así que si estás fuera de casa con frecuencia, el himalayo será una mejor opción. Los gatos siameses también son mucho más enérgicos y juguetones que los himalayos y se llevarán mejor con los niños pequeños, mientras que los himalayos prefieren un entorno doméstico tranquilo y silencioso.

Por último, aunque los gatos siameses son afectuosos y cariñosos con sus dueños, los himalayos son gatos falderos por naturaleza y se acurrucarán alegremente en el sofá con sus dueños durante horas. En cambio, los gatos siameses son un poco más enérgicos y disfrutan más jugando y explorando que abrazándose.

Tanto el siamés como el himalayo son razas de gatos maravillosas, ¡y cualquiera de ellas puede ser una gran incorporación a tu familia!

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Crédito de Imagen Principal: Pixabay