¿Por qué mi gato tiene un ojo cerrado? 4 problemas oculares comunes
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Cuando las personas se guiñan el ojo, suele ser un signo de afecto o una forma de coqueteo. Sin embargo, si tu gato aparenta “guiñar” porque mantiene un ojo cerrado, los motivos de su comportamiento pueden ser más preocupantes. Si tu gato mantiene un ojo cerrado, lo más probable es que sea porque le duele o está irritado.
Hay varias afecciones médicas que pueden hacer que tu gato mantenga el ojo cerrado, y hablaremos de ellas en este artículo. También te daremos algunos consejos para mantener a salvo los ojos de tu gato.
Las 4 enfermedades que pueden hacer que tu gato tenga un ojo cerrado
1. Infecciones oculares
Las infecciones oculares o conjuntivitis son uno de los problemas oculares más frecuentes de los gatos. En esta afección, el ojo de tu gato puede enrojecerse, irritarse e hincharse, haciendo que lo mantenga cerrado debido al dolor o a la sensibilidad a la luz. Otros síntomas que puedes notar son que se frota el ojo con la pata, lagrimeo excesivo y secreciones oculares amarillas o verdes.
Las infecciones oculares en los gatos pueden ser bacterianas (causadas por bacterias que penetran en el ojo) o virales, como efecto secundario de la infección por un virus, como el herpes felino. El tratamiento de una infección ocular varía según la causa.
Si tu gato tiene una infección ocular viral, diagnosticar y tratar la enfermedad subyacente puede ser más complicado que simplemente tratar sólo un ojo.
2. Lesión ocular
Los gatos también pueden mantener el ojo cerrado si han sufrido un arañazo u otra lesión en el ojo. Las úlceras corneales, término que designa una lesión que daña la superficie del ojo, son muy dolorosas y mantener el ojo cerrado es uno de los síntomas más frecuentes que notarás. El ojo de tu gato también puede estar enrojecido y lloroso, y puede frotarse o darse zarpazos.
El tratamiento de una úlcera corneal suele incluir medicación, a menudo antiinflamatoria y analgésica. Muchos gatos también deben llevar un “cono” o collar para evitar que se toquen el ojo y empeoren la afección.
Problemas en los párpados
Aunque son más frecuentes en los perros, los problemas en los párpados también pueden hacer que tu gato mantenga el ojo cerrado. Tu gato podría tener entropión, un trastorno en el que el párpado se enrolla hacia dentro y las pestañas entran en contacto con el ojo. Imagínate tener constantemente una pestaña en el ojo y entenderás por qué tu gato puede tenerlo cerrado.
Los gatos también pueden desarrollar tumores en los párpados que pueden crecer lo suficiente como para irritar el propio ojo. A menudo es necesaria la cirugía para corregir las afecciones de los párpados.
3. Glaucoma
El glaucoma es otra enfermedad ocular dolorosa que puede hacer que tu gato mantenga el ojo cerrado. Esta enfermedad también es menos frecuente en los gatos que en los perros.
El glaucoma se produce cuando el ojo de tu gato no puede drenar normalmente para mantener la cantidad correcta de líquido.
Como consecuencia, aumenta la presión en su ojo, causando dolor y afectando la visión. Si no se trata, el glaucoma puede provocar ceguera.
Además de mantener el ojo cerrado, tu gato puede mostrar otros síntomas, como ojos turbios, signos de pérdida de visión, ojos saltones o pupilas anormalmente grandes. El glaucoma puede tener muchas causas, y el tratamiento dependerá del diagnóstico definitivo.
4. Ojo seco
El ojo seco, conocido oficialmente como queratoconjuntivitis seca (QCS), es una afección en la que los ojos de tu gato no producen suficientes lágrimas para mantenerlos correctamente lubricados. Esta sequedad puede hacer que los ojos de tu gato se irriten y duelan, lo que hace que los mantenga cerrados.
Otros signos que puedes observar si tu gato tiene esta enfermedad son parpadeo excesivo, secreción amarillenta u ojos que parecen apagados. Esta afección puede ser un efecto secundario de otras enfermedades, incluido el herpes viral. Tu veterinario puede realizar una sencilla prueba para diagnosticar esta afección y prescribir los medicamentos necesarios.
Cómo prevenir los problemas oculares de tu gato
No todos los problemas oculares de los gatos se pueden prevenir, ya que muchos son hereditarios o se deben a una infección viral que tu gato contrajo antes de formar parte de tu familia. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para intentar prevenir ciertas afecciones o evitar que otras empeoren.
Para prevenir las lesiones oculares y las úlceras corneales, mantén a tu gato dentro de casa para evitar peleas y otras posibles causas de lesiones, como las ramas de los árboles. Si tienes más de un gato, vigila sus interacciones para asegurarte de que no se peleen ni jueguen de manera muy brusca. Además, supervisa a perros y niños cuando jueguen con tu gato para evitar lesiones en los ojos (¡o en cualquier otra parte!).
Si tu gato tiene una infección viral que causa conjuntivitis, sigue las recomendaciones de tu veterinario para prevenir los brotes de la enfermedad. Por lo general, éstas incluyen evitar el estrés, mantener a tu gato al día con las vacunas preventivas y, a veces, utilizar regularmente un suplemento llamado lisina.
Pueden producirse úlceras e infecciones como efecto secundario del entropión, el glaucoma y el ojo seco. Tratar adecuadamente estas afecciones subyacentes es vital para evitar complicaciones dolorosas.
En Conclusión
Como hemos aprendido, si tu gato mantiene el ojo cerrado, lo más probable es que sienta dolor, aunque la causa subyacente de ese dolor puede variar. Cuanto antes pueda diagnosticarse y tratarse un problema ocular, mejor. Si tu gato mantiene el ojo cerrado, llama al veterinario lo antes posible. Las afecciones oculares pueden ser complicadas, y si el ojo de tu gato tarda mucho en mejorar, el veterinario puede derivarte a un oftalmólogo veterinario.
Crédito de Imagen Principal: Alisa Matthews, Unsplash