¿Los gatos pueden comer heno? Guía de salud y seguridad con aval veterinario
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Si convives con un gato, es probable que sepas que estos animales tienen comportamientos extraños, como mordisquear cosas que no pensarías que les resultan apetitosas. Esto se debe, en gran parte, a la curiosidad natural de los gatos por el mundo que les rodea y su tendencia a probar cosas que les resultan interesantes, ¡incluyendo el heno!
Si tienes una mascota que come heno o lo necesite como lecho, probablemente tengas un poco en casa. Si has notado que tu gato lo prueba o lo come, puede que te preguntes si es seguro para ellos. ¿Existe algún riesgo?
Aunque los gatos pueden comer heno con seguridad (no es tóxico para ellos) esto no significa que deban hacerlo. El heno no tiene ningún beneficio nutricional para los gatos y puede resultarles difícil de digerir en grandes cantidades.
Si tu gato se está comiendo el heno de tu hámster o tu caballo para la merienda, sigue leyendo para conocer los riesgos potenciales y las medidas que debes tomar para evitarlos.
¿El heno es tóxico para los gatos?
Aunque el heno no es tóxico para los gatos, puede causar trastornos digestivos si se consume en grandes cantidades. El heno es básicamente hierba seca, y aunque es esencial en la dieta de muchos mamíferos, no aporta ningún valor nutricional a los gatos.
El heno es rico en fibra y puede causar diarrea y vómitos si se ingiere en exceso, aunque es poco probable que un gato ingiera lo suficiente como para causar problemas digestivos graves.
El heno no debe ser una parte habitual de la dieta de tu gato, pero una pequeña cantidad de vez en cuando no debería causarle ningún daño.
¿Por qué los gatos no deben comer heno?
Los gatos son animales carnívoros y, como tales, tienen un tubo digestivo muy simple y corto que les impide digerir correctamente la materia vegetal. Por lo tanto, los gatos deben obtener sus proteínas de fuentes animales y no de plantas. Además, su corto tracto digestivo les impide extraer nutrientes valiosos de las plantas, y carecen de suficientes enzimas digestivas para procesar verduras y frutas adecuadamente.
En vista de esto, no tiene sentido ofrecer heno a los gatos, ya que no les aporta nada nutricional aparte de fibra. Aunque no es perjudicial para ellos, no tiene ningún beneficio tampoco.
¿Cuál es la dieta óptima para los gatos?
Los gatos son carnívoros obligados y no necesitan materia vegetal en su dieta, lo que incluye al heno. Necesitan comer carne diariamente para mantenerse sanos, y ya sea que elijas comida húmeda, comida cruda o croquetas secas, la proteína animal es el ingrediente más importante.
En general, debes alimentar a tu gato con un 60 % – 70 % de proteínas animales, no más de un 10 % de carbohidratos y el resto de sus calorías diarias pueden provenir de una fuente de grasa saludable. Algunos gatos llevan una vida feliz y sana sin ningún tipo de carbohidratos, y los gatos salvajes sobreviven únicamente a base de pequeños mamíferos como los ratones, ricos en proteínas y bajos en carbohidratos.
La mayoría de los expertos recomiendan la comida enlatada húmeda para gatos en lugar de las croquetas secas o la comida cruda, debido al contenido adicional de humedad. Aunque las dietas crudas son cada vez más populares, no están exentas de riesgos y suelen ser más difíciles de preparar de forma adecuada y segura.
Cómo evitar que su gato coma heno
A los gatos no les suele gustar el sabor o la textura del heno, pero como son gatos, a algunos les puede gustar y seguir comiéndolo. Aunque esto no suele ser un gran problema, es posible que no te des cuenta de la cantidad exacta de heno que está comiendo tu gato, lo que puede causar algunos problemas a largo plazo.
Naturalmente, la mejor manera de evitar que tu gato coma heno es asegurarse de que no le sea accesible, pero esto no siempre es posible. Existen aerosoles disuasorios que pueden ser útiles, así como alfombrillas con texturas incómodas que pueden ayudar a disuadir a los gatos. También puedes probar con una botella pulverizadora llena de agua, cuyo sonido puede ahuyentar a tu gato del heno.
Reflexiones finales
Aunque el heno no es tóxico y, por lo general, no es perjudicial para los gatos, estos no deberían consumirlo con regularidad. Los gatos son carnívoros obligados y el heno no les aporta ningún valor nutritivo, pudiendo causarles problemas digestivos si lo consumen en grandes cantidades. Dicho esto, si tu gato prueba el heno de vez en cuando, no hay motivo para preocuparse.
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