Picasso y los perros salchicha: Una historia fascinante

Puede que no te guste el arte, pero seguro conoces a Picasso. Es famoso por su arte cubista y también se lo recuerda porque amaba a los animales, sobre todo a los perros. ¡Siempre “tomaba prestadas” las mascotas de sus amigos! Uno de esos perros fue un salchicha llamado Lump.

A menudo verás que los perros salchicha o dachshund (su nombre original en alemán) aparecen en el mundo artístico porque robaron el corazón de muchos artistas. Andy Warhol tenía uno llamado Archie que lo acompañaba a todas partes y Bennett Miller hizo un trabajo llamado “Dachshund UN” que muestra varios de estos perros. Pero el vínculo entre Picasso y Lump iba más allá. 

La historia de Lump

La historia de Lump (“pícaro” en alemán) comienza en 1957 cuando su dueño, David Douglas Duncan, visitó a Picasso en Cannes, Francia. Rápidamente, Lump le hizo saber que le gustaba más su casa espaciosa que el apartamento de Duncan. El perro amaba a su dueño, pero no disfrutaba de la vida nómada de un fotógrafo (o de que Duncan lo tratara como si fuera su juguete). Cuando estaban en la mesa, Picasso dejó que Lump se uniera a ellos y fue entonces que el cachorro decidió quedarse allí con él.

A Picasso no le importaba. Le fascinaba que el perrito fuera tan confiado como para exigir todo. De hecho, vivieron juntos durante seis años. No pasó mucho tiempo hasta que Lump se tomó la libertad de explorar toda la casa y hacer lo que quisiera.

Lump y el arte de Picasso

Lump se convirtió en la musa de Picasso. De hecho, Picasso hizo su primer dibujo del cachorro el día que llegó a su casa: lo retrató en un plato de porcelana y se lo dio a Duncan como agradecimiento por dejar que se quedara con él. Inmediatamente, se convirtió en la estrella de todas sus obras de arte. En total, existen alrededor de 50 dibujos y pinturas donde aparece Lump. 

Uno de los dibujos más conocidos de Lump es el “Perro” que forma parte de la famosa serie de bocetos del hombre con diferentes animales. Es una ilustración sencilla que solo muestra la silueta del perro salchicha y la firma de Picasso, pero capta la esencia de la personalidad de Lump y la relación entre el perro y el hombre.

“Las Meninas” fue otra pieza muy conocida que representó a Lump (se inspiró en la pieza original de Diego Velázquez). Se venera tanto al original de “Las Meninas” que muchísimos artistas le dieron su toque. El mismo Picasso hizo unas 58 pinturas inspiradas en “Las Meninas” y Lump aparecía en 15 de ellas. En la versión de Velázquez aparecen la princesa Margarita Teresa de Austria, carabinas, sirvientas, guardaespaldas y un mastín. En la versión de Picasso, el perro salchicha ocupó el lugar del otro.

Te contamos algo gracioso, Lump no solo formaba parte del arte de Picasso, ¡también se comió un poco! Picasso creó un conejo de cartón con azúcar para Lump y este se lo comió. Los historiadores del arte aún se preguntan cuánto valdría ese conejo.

El fin de una era

Duncan visitaba seguido a Lump y en 1964 se enteró de que estaba enfermo. El perro ya no vivía con Picasso porque lo cuidaba un veterinario. Duncan se enteró de que las patas traseras de Lump estaban paralizadas debido a una afección de la columna (probablemente alguna enfermedad discal degenerativa). No se podía hacer nada, así que el veterinario dejó de alimentarlo. Duncan se negó y buscó otra opinión. Como consecuencia, Lump pudo vivir otros nueve años.

Pero cuando Picasso entregó el perro al veterinario, jamás lo vio de nuevo. El destino es extraño porque Lump murió una década después y diez días antes de la muerte de Picasso. Aunque no tuvieron un final maravilloso, Lump vive a través de su arte. “Perro” sigue siendo una de las piezas más queridas y famosas de Picasso, pues verás que aparece en la cultura pop.

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Para concluir

El arte de Picasso se vio fuertemente influenciado por los perros salchichas. Lump se convirtió en su musa y apareció en casi 50 de sus obras. La pieza “Perro” es probablemente la más famosa, pero el perro salchicha también aparece en su versión de “Las Meninas”, que es muy conocida. No tuvieron el mejor de los finales, pero murieron con diez días de diferencia. La relación de Lump y Picasso es realmente inolvidable.

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