¿Por qué mi perro quiere quedarse fuera en el frío? 4 razones y qué hacer para solucionarlo
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¿Te resulta difícil conseguir que tu perro entre en casa, aunque haga frío? Tal vez el comportamiento sea nuevo y te preocupa dejar a tu mascota a la intemperie.
Este artículo repasará algunas razones diferentes por las que tu perro puede preferir estar fuera cuando hace frío y lo que puedes hacer al respecto, pero antes, hablemos de si realmente es bueno para tu perro pasar mucho tiempo fuera cuando hace frío.
¿Cuánto frío es demasiado frío para mi perro?
La respuesta a esta pregunta varía en función de varios factores; la raza de tu perro, el tipo y color de su pelaje, su tamaño y su edad influyen en el tipo de clima que pueden tolerar.
En términos generales, tu perro debería estar bien a una temperatura de unos 5 °C o superior. Las temperaturas inferiores a 5 °C pueden resultar incómodas para algunos perros, sobre todo los pequeños, los muy jóvenes o muy viejos, o los enfermos. Si tu perro se encuentra en una de estas categorías, es posible que no pueda regular su temperatura corporal tan bien como otros perros. El condicionamiento también influye. ¿Vives en un clima más frío? Tu mascota puede estar más acostumbrada al frío que un perro que vive en una zona donde hace calor todo el año.
Cuando las temperaturas descienden por debajo de -5 ºC, tu perro puede correr el riesgo de desarrollar hipotermia o congelación. Es importante que tengas en cuenta la temperatura cuando dejes salir a tu perro. Vigila a tu perro para detectar signos de malestar, como temblores, lloriqueos o cualquier otro signo de ansiedad. Si la temperatura es inferior al punto de congelación, probablemente sea buena idea que tu perro no pase demasiado tiempo al aire libre, de 15 a 20 minutos como máximo, para que pueda ir al baño y hacer algo de ejercicio.
Ahora que hemos hablado de las temperaturas invernales seguras, vamos a explorar algunas de las razones por las que tu perro puede ser reacio a entrar en casa cuando hace frío.
Las 4 razones por las que tu perro quiere quedarse fuera con frío
1. Tu perro no hace suficiente ejercicio ni recibe suficientes estímulos.
Si tu perro se niega a entrar cuando se le llama, puede ser que no esté haciendo suficiente ejercicio. Las necesidades de ejercicio de tu perro varían según la raza y la edad, pero todos los perros necesitan hacer algo de ejercicio cada día. Los perros que hacen suficiente ejercicio serán más felices y se comportarán mejor que los perros sedentarios.
También puede ser que tu perro simplemente se aburra. Además del ejercicio, los perros necesitan estimulación mental. Si tu perro se aburre en casa, podría estar buscando estímulos en las vistas y olores que se ofrecen en el patio.
2. Hay algo en tu casa que hace que tu perro se sienta incómodo o ansioso.
Pregúntate: ¿es normal este comportamiento, o tu perro ha empezado a negarse a entrar en casa de repente? Si el cambio de comportamiento es reciente, piensa si ha cambiado algo en tu casa que haga que tu perro quiera quedarse fuera. Tal vez hayas subido la calefacción hace poco y a tu perro ahora le parezca que hace demasiado calor en casa. A lo mejor sólo ocurre cuando viene un amigo o un familiar.
Puede ser que tu perro intente conseguir un poco de paz y tranquilidad y no le guste estar en casa cuando tienes puesto tu programa de televisión favorito.
La próxima vez que el perro no quiera entrar, intenta fijarte en qué ocurre en tu casa que pueda estar desencadenando ese comportamiento.
3. A tu perro le gusta el frío.
Algunas razas están hechas para soportar un clima más frío. Los huskies siberianos, por ejemplo, tienen un grueso pelaje doble que puede protegerlos del frío extremo. Por supuesto, hay algunas diferencias importantes entre tu husky doméstico y un miembro de la manada entrenado para tirar de trineos en condiciones duras; incluso un perro como un husky puede enfriarse si lo dejas fuera demasiado tiempo en un clima bajo cero.
Si te parece que hace un poco de fresco, pero tu perro parece contentísimo, probablemente esté bien para quedarse fuera.
4. Tu perro tiene un problema de salud subyacente.
Si el comportamiento ha aparecido de repente y no parece haber otra razón para ello, el culpable podría ser un problema de salud subyacente. Otros signos de problemas de salud en tu perro incluyen la pérdida inesperada de peso, síntomas respiratorios como sibilancias o tos, cambios en la rutina de baño de tu perro, como dificultad para defecar u orinar, y pérdida de apetito. Si notas alguno de estos síntomas, además de cambios repentinos de comportamiento, es hora de llevar a tu perro al veterinario.
Qué hacer si tu perro no quiere entrar en casa
Tanto si has decidido que hace demasiado frío para tu mascota, como si simplemente no te sientes cómodo dejando a tu perro fuera durante largos periodos de tiempo, hemos recopilado algunos consejos que puedes poner en práctica cuando tu querido perro no quiera entrar.
Aclimata a tu perro al interior mediante el contracondicionamiento
Si eres un nuevo propietario de un perro y parece que a tu perro le cuesta adaptarse a tu casa, ten en cuenta su historia. Quizá tu perro no quiera entrar porque está acostumbrado a pasar la mayor parte del tiempo fuera, o quizá tuvo una mala experiencia con un dueño anterior. Como ya hemos dicho, tal vez no esté acostumbrado a los ruidos de tu casa: la televisión, los niños jugando o incluso los electrodomésticos.
Puede que tengas que poner algunos límites o asegurarte de que tu perro tiene un lugar tranquilo donde descansar si tus hijos o la tele le molestan. Pero si puedes identificar un estímulo concreto que hace que tu perro sea reacio a entrar en casa, podrías probar con el contra-condicionamiento y/o la desensibilización.
Esencialmente, el contra-condicionamiento y la desensibilización son estrategias para cambiar el comportamiento de tu perro. La idea que subyace a estas estrategias es que puedes exponer a tu mascota, de forma lenta y segura, al estímulo que le produce ansiedad y, con el tiempo, cambiar su respuesta emocional y conductual al estímulo. Para conseguir el resultado que deseas, debes ser extremadamente observador y paciente con tu perro. Por supuesto, querrás reforzar positivamente el cambio de comportamiento dándole mucho amor y golosinas por el camino
Asegúrate de que tu perro hace el ejercicio y la estimulación que necesita
Algunos dueños de mascotas asumen que dejar salir a sus perros al patio puede ser un sustituto de sacarlos a pasear, pero el hecho es que tu perro sigue necesitando sus paseos diarios. Un paseo no sólo proporciona a tu perro el ejercicio que necesita, sino que también puede darle la estimulación que ansía. A los perros les encanta explorar y descubrir nuevos lugares, personas y otros animales.
Intenta añadir al menos un paseo adicional de 15-20 minutos a tu rutina actual y comprueba si la estimulación adicional satisface el deseo de tu perro de estar al aire libre.
Proporciona un entorno cómodo a tu perro
Si crees que tu perro pasa demasiado calor dentro de casa ahora que has encendido la calefacción para el invierno, puede que tengas que hacer algunos ajustes para que se sienta más cómodo. Si tienes varios termostatos en casa, prueba a bajar la temperatura unos grados en los lugares donde suele estar tu perro.
Por supuesto, algunos perros prefieren quedarse fuera. Si ése es el caso de tu perro, lo mejor que puedes hacer (aparte de mantenerlo dentro de casa cuando las temperaturas sean extremas) es asegurarte de que tenga un lugar cálido, seco y cómodo donde dormir. Cuando busques casetas para perros de jardín, asegúrate de comprar una opción que proporcione a tu perro ventilación y cobijo frente a los elementos. Si la perrera es de madera, debe elevarse unos centímetros del suelo para evitar que se pudra la madera.
Considera la posibilidad de añadir una cubierta que mantenga seco el suelo para que tu perro tenga un lugar donde corretear en los meses de invierno.
Un último elemento que debes tener en cuenta es la cama de tu perro. Agradecerá unas cuantas mantas o toallas que le ayuden a mantenerse caliente, pero también puedes comprar virutas de madera para la casa de tu perro. No sólo son cómodas para que tu perro se tumbe en ellas, sino que también proporcionan una capa extra de aislamiento, absorben la humedad y pueden ayudar a controlar los olores no deseados.
Últimas conclusiones
Si el tiempo es lo bastante suave, no hay motivo para preocuparse de que tu perro pase demasiado tiempo fuera. Sin embargo, las temperaturas bajo cero pueden ser peligrosas si a tu mascota le gusta estar fuera durante periodos prolongados. Intenta prestar atención al comportamiento de tu perro para ver si puedes determinar por qué se resiste a entrar.
Si el comportamiento va acompañado de otros cambios, lleva a tu perro al veterinario para que lo examine y pueda tratar cualquier posible problema de salud.
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