San pastor (mezcla de pastor alemán y San Bernardo): Fotos, Información, Hechos

Si quieres un perro lo bastante intimidante como para mantener a raya a los ladrones, pero lo bastante dulce como para confiar en él con tus hijos, te encantará el san pastor. Es una mezcla entre el pastor alemán y el San Bernardo, así que te enfrentas a un perro lo bastante grande como para comerte; ¡pero lo más probable es que te llene de babas!

Dicho esto, el San Bernardo mezclado con pastor alemán no es para todo el mundo, sobre todo si tienes vecinos susceptibles. Sus ladridos pueden despertar a los muertos, así que ese cascarrabias que vive debajo de ti tendrá mucho de qué hablar con el casero.

Sin embargo, si tienes espacio para ellos, te costará encontrar un perro más dulce y cariñoso, pero no son algo que un delincuente quiera ver cuando entre en tu casa.

Cachorros de san pastor

Antes de nada debemos advertirte sobre algo: los cachorros de pastor pueden ser irresistibles, así que ni se te ocurra echarles un vistazo si no piensas volver a casa con al menos uno.

La idea de la raza era tomar la masa que aportan los San Bernardos y añadir un poco de mordacidad a su ladrido mezclando ADN de pastor alemán. El resultado es un perro físicamente imponente, pero que puede esconderse detrás de ti en momentos de apuro.

Sin embargo, los San Bernardos mezclados con el pastor alemán son grandes, y eso se extiende a sus personalidades. Aunque no son muy activos, pueden ser demasiado alborotadores para los habitantes de los apartamentos (y sus estruendosos ladridos tampoco te harán ganarte la simpatía del resto del edificio).

Si tienes espacio para ellos, los san pastores te robarán rápidamente el corazón. A continuación, hemos enumerado algunas cosas que debes tener en cuenta antes de llevarte uno a casa.

Tres datos poco conocidos sobre el san pastor

1. La raza estaba destinada a ser un perro guardián mimoso

Puede sonar como un oxímoron, pero “perro guardián mimoso” describe a estos chuchos a la perfección. Son enormes, y no podemos imaginarnos qué se siente al ser perseguidos por uno enfadado, pero eso es en parte porque no podemos imaginar que se enfaden de verdad.

El San Bernardo mezcla de pastor alemán, confía sobre todo en su tamaño para intimidar a los malhechores, ya que generalmente prefiere abrazar a los miembros de la familia a destripar a los extraños. Aun así, habría que ser un ladrón muy valiente para seguir entrando en tu casa después de ver uno de estos gigantes despierto.

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2. Pueden ser extremadamente inteligentes y testarudos

El pastor alemán es una de las razas de perro más inteligentes del planeta, y el San Bernardo… no. Sin embargo, esos grandes cachorros compensan su falta de inteligencia redoblando la terquedad.

Por suerte, los pastores son más inteligentes que testarudos, pero, aun así, debes ser firme y constante en el adiestramiento. A estos perros les encanta aprender, pero de vez en cuando intentan tomar atajos para ver qué pueden hacer.

Es esencial cortar de raíz los comportamientos problemáticos mientras aún son cachorros, porque una vez que crezcan del todo, no tendrán que hacer caso a nadie si no quieren.

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3. No ladran a menudo, pero cuando lo hacen…

Estos perros no son muy habladores, y normalmente sólo ladran cuando están excitados. Por eso son buenos perros guardianes, ya que no suelen dar falsas alarmas.

Además, es imposible que te sigas durmiendo mientras ladran a un intruso, ni tampoco tus vecinos. Sin embargo, esto puede convertirse en un problema si ladran sin motivo, otra razón por la que hay que ser diligente en su adiestramiento.

Temperamento e inteligencia del san pastor 🧠

Los pastores alemanes son apreciados por su inteligencia, mientras que los San Bernardos son adorados por ser grandes y mimosas bolas de peluche; cuando combinas las dos razas, lograrás lo mejor de ambos mundos.

Estos perros son cariñosos, así que si te asustan las constantes demandas de atención y los incesantes intentos de lamerte la cara, no son para ti. Son muy dóciles con los niños, aunque a veces se olvidan de lo grandes que son cuando se excitan, así que tendrás que asegurarte de que no pisoteen a los más pequeños.

Su cerebro les permite captar nuevas órdenes rápidamente, y les encanta complacer, por lo que es muy recomendable realizar sesiones de adiestramiento frecuente. También necesitarás esos periodos de adiestramiento para asegurarte de que tu San Bernardo mezcla de pastor alemán escucha tus instrucciones, porque no es una raza a la que puedas dominar sin más.

¿Estos perros son buenos para las familias? 🏡

Te resultará difícil imaginar un perro mejor para las familias que el san pastor. Son gigantes amables, por lo que son seguros con niños de todas las edades. De nuevo, ten cuidado cuando se pongan nerviosos, porque aunque no es probable que muerdan, pueden pisotear a un niño desprevenido.

Aunque son dulces y cariñosos, también vigilarán a los más pequeños, y es probable que nadie se meta con el niño que tiene un perro de 45 kilos haciendo guardia.

Esta combinación de cariñosos e intimidatorios los convierte en compañeros ideales para las familias, pero también son estupendos para los solteros. Los San Bernardos mezcla de pastor alemán son muy cariñosos y apenas requieren mantenimiento, por lo que no necesitarás la ayuda de todos tus parientes para mantenerlos entretenidos.

¿Esta raza se lleva bien con otras mascotas? 🐶 😽

Dado lo nueva que es esta raza, es demasiado pronto para decir con absoluta confianza si son seguros con otros animales domésticos. Esto se debe a su herencia de pastor alemán, ya que muchos pastores no se llevan bien con otros perros. Sin embargo, los San Bernardos son conocidos por ser cariñosos con la mayoría de los animales.

Por suerte, los primeros informes indican que los san pastores tienden a parecerse más a los San Bernardos que a los pastores alemanes en este sentido. Parecen aceptar a otros animales y los ven como posibles compañeros de juego más que como rivales.

Sin embargo, tienes que socializarlos pronto y a menudo, para que se acostumbren a estar con otras mascotas. Además, cada perro es único, así que aunque la raza tienda a producir animales tolerantes, eso no significa que el que lleves a casa lo vaya a ser.

Cosas que hay que saber para tener un san pastor

Siempre es agradable tener un perro único, pero el problema es que a menudo no podrás contar con las experiencias de otras personas para apoyarte a la hora de saber qué esperar de tu perro. He aquí algunas cosas que debes saber para hacerte una mejor idea de lo que te espera si adoptas a uno de estos perros.

Requisitos alimentarios y dietéticos 🦴

Estos perros son grandes, muy grandes. Prepárate para gastar una pequeña fortuna en alimentar a estos animales, ya que tienen un apetito proporcional a su tamaño.

Sin embargo, eso no significa que puedas atiborrarlos de pienso. Estos perros son propensos a la obesidad, por lo que debes tener cuidado de ofrecerles una dieta sana y no sobrealimentarlos.

Recomendamos una dieta rica en proteínas, con un mínimo de golosinas o sobras. Debes variar la cantidad que les das de comer en función de lo activos que sean, ya que en esta raza suele haber una gran disparidad entre los niveles individuales de energía.

Ejercicio🐕

Una de las cosas buenas de los san pastores es que sus niveles de energía suelen reflejar los de sus dueños. Estos perros son felices holgazaneando en el sofá viendo la tele, pero también les encanta salir a correr por el parque.

Pero te pedimos que no seas complaciente con tu perro, porque estos animales necesitan hacer mucho ejercicio para evitar la obesidad. Además, sus mentes superagudas anhelan la estimulación mental, por lo que un largo paseo, un régimen de entrenamiento vigoroso, un entrenamiento de agilidad o todo lo anterior será bienvenido.

Si no estimulas lo suficiente a tu San Bernardo mezcla de pastor alemán, puede volverse destructivo, y ya te puedes imaginar el daño que puede hacer.

Adiestramiento🦮

El pastor alemán en estos perros los convierte en aprendices ávidos a los que les encanta complacer, por lo que el adiestramiento suele ser pan comido. Captan rápidamente las órdenes y les encanta aprender.

Dicho esto, también llevan un San Bernardo dentro, lo que significa que pueden ser testarudos. No responden bien al refuerzo negativo, así que no intentes dominarles o intimidarlos, pero es importante que te establezcas como alguien a quien obedecer.

Si les dejas que lleven la voz cantante cuando son cachorros, te costará establecer tu autoridad cuando sean adultos, y créenos cuando te decimos que es difícil detener a un pastor adulto que cree que puede hacer todo lo que quiera.

Cuidados ✂️

Muchas razas de diseño se crearon para que requieran poco mantenimiento, y a menudo son hipoalergénicas. Definitivamente, ese no es el caso de los san pastores.

Estos perros mudan con frecuencia. Luego, cuando acaban de soltar pelo, soltarán aún más. Tienen un pelaje doble extremadamente espeso que requiere cepillados frecuentes, pues de lo contrario puede enredarse y enmarañarse. De todos modos, querrás cepillarlos para evitar que se forme una fina capa de pelo de perro sobre todo lo que tienes.

Cepíllalo al menos cuatro o cinco veces por semana. Puede parecer excesivo, pero cambiarás de opinión cuando te des cuenta de que puedes llenar de pelos una bolsa de basura casi siempre.

Además de cepillarlos, debes bañarlos cada pocos meses; si lo haces más a menudo, su piel se reseca. Las demás necesidades de aseo son bastante básicas: Cepíllale los dientes, córtale las uñas, etc. La otra cosa que merece la pena señalar es que debes limpiarle las orejas con regularidad para evitar infecciones.

Salud y enfermedades ❤️

Tanto los pastores alemanes como los San Bernardos son propensos a algunas enfermedades graves, pero como ocurre con muchos animales, los cruces ayudan a mitigarlas en cierta medida. Sin embargo, eso no significa que estos perros no tengan problemas.

He aquí algunas afecciones que debes tener en cuenta si tienes uno de estos perros:

Macho vs. hembra

Probablemente, no podrás distinguir a primera vista un pastor macho de una hembra porque ambos son enormes. Las hembras de san pastor son un poco más pequeñas, pero estamos hablando de unos pocos kilos y uno o dos centímetros.

También son parecidos en cuanto al temperamento; los san pastores machos tienden a ser más juguetones, mientras que las hembras se contentan más con sentarse cerca de ti para llamar tu atención.

Si tienes niños pequeños en casa, es más probable que un pastor macho los vea como compañeros de juegos, mientras que la hembra podría intentar “pastorearlos”. En cualquier caso, es probable que ambos sexos estén preparados para defender a tu cría con su vida si es necesario.

En Conclusión

Si quieres un perrito diminuto que puedas llevar en el bolso mientras vas de compras, probablemente estos pastores no sean para ti (a menos que tengas unos brazos muy fuertes). Sin embargo, si quieres una gigantesca y bulliciosa bola de pelo a la que le encante abrazar y jugar, uno de estos cachorros hará que tu vida esté completa.

El San Bernardo mezcla de pastor alemán no es para todo el mundo, ya que alimentarlos puede costar una fortuna y ocupan muchísimo espacio, pero son unos perros familiares estupendos. Esto es cierto incluso si a tu familia le gusta pasar más tiempo en el sofá que de excursión, aunque debes asegurarte de que hacen suficiente ejercicio.

Te haremos una sencilla prueba para que puedas decidir si un san pastor es adecuado para ti. Imagina que estás sentado en el suelo; de repente, el perro más grande que jamás hayas visto viene corriendo hacia ti, se acurruca tan cerca de ti como es físicamente posible y luego te lamerá la cara durante dos minutos enteros.

Si lo anterior te ha dado asco, sigue buscando. Si, por el contrario, eso te ha parecido un trocito de cielo, enhorabuena, has encontrado a tu nuevo perro.

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Crédito de Imagen Principal: Ajale, Pixabay