Cómo hacer que tu perro tome una pastilla: 15 métodos con aval veterinario
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Antes de encontrar este artículo, probablemente ya hayas intentado varias veces que tu perro tome una pastilla. Es posible que hayas intentado incluso arrojar la pastilla directamente dentro de su boca, sólo para que reemerja cuando la escupe, intacta.
Si esta situación frustrante que todos hemos vivido alguna vez te resulta familiar, sigue leyendo. Lo cierto es que a casi ningún perro le gusta tragar pastillas y son como los niños: no hay forma de convencerlos. Necesitas un enfoque fresco y original.
Por suerte, estás en el lugar correcto. Hemos investigado y listado casi todos los métodos para persuadir y tentar a tu perro. ¡Alguno tiene que funcionar!
Primero, habla con tu veterinario
Antes de decidirte por uno de nuestros métodos, asegúrate de que tu primer plan de acción sea discutir la medicación con tu veterinario. Es posible que te sorprendas al conocer lo que se debe y no se debe hacer.
Por ejemplo, algunas de nuestras estrategias implican romper o triturar la pastilla. Sin embargo, ciertos medicamentos, como los antibióticos, pierden su eficacia cuando se manipulan. Si este es el caso, tendrás que encontrar la manera de que tu perro la ingiera entera.
Además, tu veterinario puede sugerir cambiarlas por una forma líquida o en polvo. O tal vez puedes optar por pastillas saborizadas o de múltiples tamaños y formas.
Las 15 formas de lograr que tu perro tome una pastilla
1. Burla sus sentidos
Las primeras ideas implican eludir los cinco sentidos naturalmente agudos de tu perro, quien tiene instintos biológicamente programados en su cerebro para la supervivencia. Mientras tú sabes que la pastilla es una medicación que está destinada a mejorar y restaurar su salud, tu perro seguro la ve como un objeto extraño y venenoso.
La clave del éxito está en burlar sus sentidos para no activar el reflejo del rechazo.
2. Sé un ninja
Puede que tu perro no te pierda pisada, esperando una golosina o que se te caiga algo de comida. Cuando escuchan que abres un paquete de comida, se comportan excepcionalmente. Pero cuando agitas un frasco de pastillas, la reacción es todo lo contrario.
Tu perro sabe lo que viene y no lo quiere. Ahora que sabe lo que hay en tus manos, comienza la batalla. El perro ya está decidido, ¡buena suerte tratando de hacer que cambie de idea!
3. No permitas que vea ni oiga nada
Cuando la medicación se convierte en algo habitual, tu perro se dará cuenta y se resistirá.
Para evitar que corra y se esconda, toma las siguientes medidas: prepara la pastilla, acércate a él tranquilamente, sé lo más sigiloso posible para retrasar su reacción hasta que sea demasiado tarde y ya la haya tragado.
4. No le permitas olerla
A veces nada funciona porque su olfato ultra sensible frustra tu plan de ataque sorpresa. Tu perro no tiene que estar entrenado en detección de narcóticos para descubrirte.
Antes de intentar cualquier técnica ingeniosa, asegúrate de lavarte bien las manos después de manipular la medicación. Este paso es clave porque el olor de tus manos te delata.
5. Mezcla la pastilla en su comida
Agrega la pastilla a su tazón de comida durante la cena. La idea es que tu perro tenga tanta hambre que se coma todo lo que esté en su plato, incluyendo la pastilla. ¡Problema resuelto!
Sabor y textura frustrantes
O, tal vez no. Puede que encuentres que la pastilla permanece intacta en su plato de comida vacío. Tu perro debe haber detectado la textura diferente y/o el recubrimiento amargo que tienen casi todas las píldoras; entonces la dejó y se comió todo lo que estaba alrededor.
A pesar de que su nivel de éxito es cuestionable, vale la pena intentarlo porque este método es uno de los más sencillos. Ten en cuenta que funciona mejor con la comida húmeda porque puedes presionarla y esconder mejor la pastilla. No sirve que esté suelta entre los granos secos. Además, debes tener cuidado de que no se la coma otro perro, en caso de tener varios.
6. ¡Escóndela!
No te desanimes si fracasas. Existen otras alternativas que podrían funcionar, como los alimentos y golosinas especializadas. Puedes combinar nuestras tácticas con los siguientes escondites.
Las 10 mejores comidas para esconder comprimidos:
Tienes a disposición una gran variedad de alimentos que pueden ser excelentes escondites. Por supuesto, asegúrate de darle algo que pueda digerir fácilmente que no le cause otros problemas de salud o interfiera con la efectividad de la pastilla.
Mantequilla de maní o cacahuete
La mantequilla de maní tiene dos ventajas: a casi todos los perros les encanta y su consistencia pegajosa la convierte en el camuflaje perfecto. Puedes untarla encima de una golosina o simplemente ponerla sobre la pastilla y ofrecérsela. Con suerte, la tragará de inmediato. Y si la escupe, al menos le costará separarla de la mantequilla de maní.
Cuidado: asegúrate de que sea cremosa y no contenga xilitol porque es tóxico para los perros.
Yogur natural
El yogur, que debe ser natural para evitar problemas estomacales, funciona de manera similar a la mantequilla de maní. Si es viable triturar la pastilla, puedes mezclarla con el yogur.
Queso y otros lácteos
El queso (sobre todo los blandos) puede moldearse alrededor de una pastilla para crear una golosina sabrosa. Pero, para evitar otra complicación, asegúrate que tu perro no sea intolerante a la lactosa. Además, no todos deben consumir alimentos ricos en grasas.
Empieza ofreciéndole queso sólo para ver si surge algún problema digestivo como diarrea o vómitos. También evita el queso crema y la crema agria porque dañan el estómago. Ten en cuenta que ciertas píldoras, como los antibióticos, pierden efectividad cuando se combinan con lácteos.
Compota de manzana
La idea es triturar las pastillas y mezclarlas con compota de manzana. Asegúrate de darle poco para evitar problemas digestivos. No es una opción apta para cachorros.
Bananas
Las bananas son una buena opción gracias a su textura suave y aroma dulce. Tienen mucha azúcar como cualquier otra fruta, por ende, no le des muchas. Ten en cuenta que contienen potasio, lo cual puede ser problemático si tu perro padece ciertas afecciones de salud. También puede interferir con medicamentos para la presión arterial alta y enfermedades cardíacas.
Malvaviscos
Los malvaviscos te permiten envolver la pastilla como un pequeño caballo de Troya. Sólo tienes que cortarlo por la mitad, hundir la pastilla en el centro pegajoso, volver a unir los pedazos y dárselo a tu perro.
Ten en cuenta que los malvaviscos también contienen mucha azúcar y no deben ser algo recurrente. Si tu perro es diabético, busca otra fuente de alimento.
Trozos de salchicha
Si quieres apelar a los instintos carnívoros de tu perro, aplica la misma estrategia que con los malvaviscos. Puedes hacer un corte encubierto en el centro de la salchicha e insertar la pastilla. La mayoría se emociona tanto que no la mastican y la tragan entera. ¡Jamás se darán cuenta!
No debe volverse un hábito porque contienen mucho sodio, conservantes y subproductos.
Corazones de pollo, paté de hígado o sardinas
Si tu perro vive a base de comida casera o cruda, ya le estás ofreciendo estas opciones alimenticias. Recuerda que los alimentos crudos contienen bacterias, lo que aumenta el riesgo de contaminación dañina.
Los corazones de pollo ofrecen “bolsillos” para esconder una pastilla. El paté de hígado funciona de manera similar al yogur, pero huele a carne. Las sardinas ocultan el olor y el recubrimiento de la pastilla, sólo tienes que cortar en la barriga del pescado y colocarla dentro.
Golosinas para perros
Existen golosinas que están diseñadas para ocultar una pastilla en su interior: tienen forma tubular y una abertura en el costado. La colocas en el centro hueco y luego cierras la golosina.
Este método es efectivo por varias razones: se ven, se sienten, huelen y saben como cualquier otra golosina para perros y están hechas para disfrazar el olor. Además, no perjudican al sistema digestivo de tu perro.
Cápsulas de gelatina
Las cápsulas de gelatina son huecas, lo que permite colocar la pastilla en su interior para cubrir el sabor amargo y olor medicado. Si no son muy grandes, y si tu perro necesita varias pastillas, es posible que puedas poner todas dentro de la misma cápsula.
7. Tácticas de ataque sorpresa
Una vez que hayas encontrado una forma efectiva de ocultar la pastilla de tu perro, estarás a medio camino. Ahora necesitas convencer a tu perro para que se coma la “golosina” completa.
Las siguientes tácticas pueden ayudarte a lograrlo. Pero antes de internarlo, asegúrate de no alertar sus sentidos para que no se dé cuenta de lo que estás haciendo.También lávate las manos después de manipular la medicación y de que la golosina sea lo suficientemente pequeña para ser tragada de un solo bocado.
Si fallas el proceso será mucho más difícil porque tu perro ya sabrá.
8. Varía tu estrategia
¿Conoces el juego de los tres vasos y la pelota escondida? Esta idea utiliza el mismo método de distracción. Toma tres golosinas y esconde una pastilla dentro de una de ellas (asegúrate de saber cuál es la correcta). Lávate las manos y acércate a tu perro sin despertar sospechas. Ofrece primero una golosina normal para ganarte su confianza, seguida de la que contiene la pastilla y termina con la tercera golosina normal.
9. Vamos a pasear
Durante un paseo, hay muchas cosas que pueden distraer a tu perro y ayudarte a que acepte la pastilla disfrazada. Ofrécele la “golosina” cuando esté en su mundo y es posible que se la trague rápido para seguir explorando.
10. Haz que se la gane
Cuando tu perro está ocupado realizando un truco, su mente está distraída y enfocada en la recompensa y es menos probable que se dé cuenta. Utiliza esto a tu favor ofreciéndole la golosina que contiene la pastilla como premio por su buena conducta.
11. Finge que estás comiendo la pastilla
¿Tu perro quiere comer todo lo que tú comes? ¿Se sienta y te mira con deseo mientras masticas una golosina, esperando que le lances algo? Si la respuesta es sí, haz que te suplique para persuadirlo a tomar su medicina.
Toma tu aperitivo favorito y la pastilla. Haz que parezca muy apetitoso para llamar su atención. Quizás quieras emplear una de las estrategias anteriores y darle la golosina real primero. Esperemos que tu perro se confunda lo suficiente como para tragársela sin notar el intercambio.
12. Haz que sienta celos
Esta estrategia resulta excelente si tienes varios perros. De lo contrario, tendrás que pedir uno prestado a un vecino o amigo. De más está decir que debes tomar precauciones para que el perro correcto tome la pastilla.
Esta táctica utiliza los celos: al principio tendrás que ser malvado dando golosinas a los otros perros; una vez que el perro en cuestión se agite porque es el único excluido, ofrécele la que contiene la pastilla y mira cómo desaparece en cuestión de segundos.
13. El truco de la pata
A los perros, por lo general, les gusta tener las patas limpias. Cuando algo se les pega en ellas, la mayoría lo lamen para intentar quitárselo. ¿Vas entendiendo?
Este truco funciona mejor si puedes triturar la pastilla sin que pierda su efectividad. Añádela a alguna comida que tu perro pueda digerir y que se pueda untar.
Ten en cuenta que este plan puede salir mal. Tu perro puede emocionarse y correr por toda la casa primero. La mezcla puede terminar en los cojines de tu sofá antes de que empiece a lamerse la pata. En este caso, te costará determinar cuánta pastilla se perdió y cuánta se comió.
14. ¡Salud!
Si tu perro rebelde no se deja engañar cuando escondes la pastilla en su comida, es hora de tomar medidas drásticas, ya que necesita sí o sí su medicación. A pesar de los intentos fallidos, las apuestas son demasiado altas como para aceptar la derrota. Aún así, todavía tienes algunas opciones bajo la manga.
15. Ideas de último recurso
Estos métodos han demostrado ser efectivos, pero puede que necesites la ayuda de alguien más. También debes considerar la personalidad de tu perro antes de proceder para evitar que te muerda sin querer. Si tienes dudas o preocupaciones, contacta a tu veterinario.
Método manual
Esta técnica es infalible y una vez que te familiarices con el proceso, será pan comido.
Antes de empezar, puedes ver un video para entender los pasos y practicar varias veces con golosinas pequeñas y fáciles de tragar.
Se recomienda que lo intentes durante la cena, con el plato de comida de tu perro lleno frente a él: una vez que le des la pastilla, podrá volver a comer. También puedes mezclarla con mantequilla de maní o yogur natural para disfrazar el olor.
Pasos a seguir:
Si utilizas este método, siéntate detrás de tu perro y acarícialo mientras abres su boca e introduces la pastilla (asegúrate de soltarla en la parte posterior de su lengua). Asegúrate de introducir la pastilla bien en el fondo. De esta manera la tragará sí o sí.
Finalmente, cierra su boca con ambas manos y masajea su cuello hacia abajo para fomentar la deglución.
Utiliza un aplicador de pastillas
Si no quieres meter toda tu mano en su boca o te cuesta agarrar la pastilla porque es pequeña, un aplicador es la solución. Este dispositivo se parece y funciona como una jeringa.
Coloca la pastilla en la cámara principal, inserta la parte tubular en la cavidad bucal y presiona el extremo para lanzar la pastilla hacia la parte posterior de su garganta.
En Conclusión
Al principio de este artículo seguro dudaste sobre la efectividad de los métodos, pero esperamos que alguno te haya servido. La idea es evitar la frustración y el estrés innecesarios.
Asegúrate de recompensarlo con mucho amor y cariño, ya que de esta manera es posible que logres que tu perro deje de luchar y coopere con entusiasmo.
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