¿Los gatos pueden comer queso? Todo lo que debes saber
By Ashley Bates
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¿Tu gato se tragó un pedazo de queso cuando te descuidaste? Típico de ellos, ¿no? Si a tu gatito le gusta el olor del queso, quizás te preguntes si puedes compartir este sabroso refrigerio con él. La respuesta rápida es que el queso no es tóxico para los gatos, pero tampoco es saludable.
Los gatos pueden comer queso pero muy de vez en cuando. Entonces, si estás leyendo esto porque entraste en pánico, puedes calmarte: si tu gato comió queso no es necesaria una visita al veterinario. Pero, ¿por qué los gatos no deben comer queso? Sigue leyendo para averiguarlo.
La verdad sobre los gatos y los lácteos
Es agradable imaginar un gatito lamiendo delicadamente la leche de un plato. Pero, los productos lácteos no son ideales para él. Son carnívoros por naturaleza y necesitan proteínas de origen animal, evitando la comida humana tanto como sea posible.
A los gatos les cuesta digerir los lácteos, ya que sus cuerpos no contienen las enzimas adecuadas para descomponer la lactosa, cosa que les ofrece un valor nutricional nulo. En última instancia, no necesitan ni deben consumirlos.
Alergia e intolerancia a la lactosa
En la naturaleza, los gatos obtienen humedad y nutrientes de fuentes a base de carne. Desde su domesticación, se han desarrollado alimentos balanceados llenos de granos, frutas y verduras para cumplir con los perfiles nutricionales. Si bien los gatos están acostumbrados a esta dieta, algunos ingredientes a veces pueden impactar significativamente.
Cuando hablamos de lácteos, la única leche que tu gato necesita es la de su madre durante las fases del destete. A partir de ese momento, los gatos no obtienen ningún beneficio nutricional por consumir lácteos.
Aunque para la mayoría de los gatos está bien comer un pedacito de queso de vez en cuando, algunos simplemente no toleran los lácteos. Las alergias y la intolerancia a la lactosa son frecuentes en los gatos porque sus tractos digestivos no están diseñados para descomponer estas fuentes de alimentos desconocidos.
Si comen demasiado queso pueden padecer malestar estomacal, presentando una gran variedad de síntomas leves a graves.
- Vómitos
- Diarrea
- Manchas color rojo vivo
- Infecciones
Si tu gato padece sensibilidades alimentarias en sus dietas regulares, es posible que debas eliminar el queso por completo.
¿A los gatos les gusta el queso?
Algunos gatos se desesperan por robar un pedazo de queso, mientras que a otros no les gusta un pelo. Este alimento no encaja con su dieta natural y por eso no lo encuentran sabroso.
La historia sería muy diferente si se tratase de una feta de queso sobre una hamburguesa. Pero en general, no es una reacción común en la mayoría de los felinos.
Tipos de quesos y sus efectos
Cada tipo de queso tiene un proceso de elaboración diferente y por eso afecta al cuerpo de varias maneras. Los quesos elaborados con leche de cabra son más digeribles que la leche de vaca, pero aún así los gatos no los procesan bien.
1. Quesos duros y semiduros
El queso duro se elabora presionando y condensando la cuajada en forma sólida, lo que reduce la humedad del suero de leche. Si tu gato come queso, la mejor opción para él serán los quesos duros. Contienen poca lactosa, lo que es bueno para su tracto digestivo.
- Cheddar
- Parmesano
- Asiago
- Grana padano
2. Quesos blandos
- Brie
- Queso Crema
- Feta
- Cottage Cheese
3. Quesos mohosos
Debes evitar los quesos mohosos a toda costa. Estos quesos contienen una espora de moho llamada penicillium, que es tóxica para nuestras queridas mascotas. Además, el queso azul tiene bastante grasa.
- Queso azul
- Stilton
- Gorgonzola
- Roquefort
4. Quesos veganos
Seguro piensas que la solución son los quesos veganos. Después de todo, no tienen lactosa, pero ¿son seguros?
Dependiendo de los ingredientes, no son tóxicos. Sin embargo, estos quesos contienen muchísima sal y grasa, lo que no es bueno para el metabolismo de tu gato.
Ideas finales
Ahora sabes que no pasa nada si tu gato come un bocado de queso de vez en cuando. Eso sí, evita los quesos blandos o mohosos porque no son buenos para su salud. No le hará daño un trozo de queso cheddar en ocasiones.
Si tu gato tiene una mala reacción, tendrás que mantener el queso fuera de su alcance. Es preferible esconder el queso que limpiar los desastres de un gatito enfermo.
Crédito de Imagen Principal: Valentyn Volkov, Shutterstock