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Pez betta azul: guía de cuidados, esperanza de vida y mucho más (con fotos)

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By Lindsey Stanton

Blue colour betta fish

Pez betta azul nadando sobre un fondo negro.

Es fácil de admirar y entender el atractivo del pez Betta azul. Aunque no es tan llamativo como el pez luchador siamés, más común, comparte el mismo rasgo de aleteo como mecanismo de defensa y exhibición de cortejo. Todavía se cría con este fin en su Vietnam natal y en Tailandia.

Sin embargo, es menos usual en el comercio de acuarios, y puede ser un reto encontrar uno. Además, todo buen aficionado apreciará al pez betta azul por sus características únicas. Al igual que otros bettas, es fácil de criar con la configuración correcta del acuario.

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Algunos datos sobre el pez betta azul

Nombre de la especie: Betta smaragdina
Familia: Osphronemidae
Nivel de atención: Fácil
Temperatura: 22 – 28 C
Temperamento: Territorial
Forma de la coloración: Macho: Marrón rojizo con manchas azuladas
Hembra: Marrón con rayas de colores similares
Esperanza de vida: Alrededor de tres años
Peso: 5 – 7 cm
Dieta: Carnívora
Tamaño mínimo del depósito: 10 litros por pez
Configuración del depósito: Plantas artificiales o vivas y un escondite
Compatibilidad: Solitarios o en pareja

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Detalles generales del pez betta azul

Se sabe poco del pez betta azul en estado salvaje. Vive en las zonas húmedas del interior y en los arrozales del sudeste asiático. La unión internacional para la conservación de la naturaleza y de los recursos naturales cataloga la especie como «con datos deficientes». Sin embargo, se cree que su número está disminuyendo debido a la invasión de su hábitat y a la mezcla con otras especies domésticas, incluido el pez luchador siamés.

El pez betta azul es una especie laberíntica; esto significa que su órgano respiratorio le permite respirar aire en la superficie del agua, algo único en su especie. Esta evolución se debe a las condiciones de bajo oxígeno comunes en su hábitat natural. Es un pez bentopelágico, lo que significa que puede vivir en cualquier profundidad de agua. Comparte este rasgo con otras especies de acuario populares de su familia, como los gouramis.

El pez betta azul se cría principalmente para la lucha y no como pez decorativo. Se parece más a las especies que encontrarías en la naturaleza, en lugar de los peces criados selectivamente que se ven en las tiendas de animales. Además, su coloración le proporciona un camuflaje excelente. Es posible que escuches que lo llaman pez luchador del Mekong o betta verde esmeralda.

Pez betta azul en un acuario de tamaño muy reducido.
foto por: thanyathornS, Shutterstock

¿Cuánto cuestan los peces betta azules?

Encontrar un pez betta azul puede ser difícil. Es esencial verificar el nombre de la especie. Este caso en particular es el betta smaragdina y no el betta splendens, que es más común. Probablemente, tendrás que buscar un espécimen en Internet, a menos que tu tienda de mascotas local pueda hacerte un pedido especial. Puedes esperar pagar entre 20 y 60 dólares por pez.

Por otro lado, un pez luchador siamés suele costar entre 3 y 5 dólares. Cabe mencionar que es posible que veas a estos peces etiquetados como bettas azules en referencia a su coloración. Intenta comprobar el nombre científico de la especie que estás comprando para asegurarte de que estás adquiriendo la correcta.

Comportamiento y temperamento típicos

A menos que haya sido criado selectivamente como luchador, el pez betta azul es una especie dócil. Algunas personas han logrado criarlos en parejas, siempre que dispongan de espacio y lugares para cobijarse suficientes. Esto último contrasta con los bettas más frecuentes que se encuentran en las tiendas de animales.

El pez betta azul también muestra su aleteo en su comportamiento. Esto lo hace para aparentar ser de un tamaño mayor y proteger así su territorio de los machos competidores. También actuará de forma similar durante el cortejo, aunque sin cerrar la boca ni realizar otros movimientos agresivos.

Aspecto y variedades

El pez betta azul carece de las aletas y la vistosa coloración de otros bettas. Sin embargo, llama la atención al ser tan único. El contraste entre las manchas marrones y coloreadas de sus escamas le da un aspecto iridiscente. Tiene hasta 26 radios anales blandos y de cuatro a cinco radios anales en el cuerpo. Su aleta caudal tiene un borde redondeado que le sirve para abanicar.

La hembra tiene la misma estructura corporal, pero su color es mucho más apagado. Eso es algo común en muchas especies animales.

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Cómo cuidar al pez betta azul

El pez betta azul, como otros de su especie, destaca por ser una mascota fácil de cuidar gracias a su órgano laberíntico. Esto la hace más tolerante a condiciones de tanque menos ideales. Es un rasgo muy necesario para poder sobrevivir en diversos hábitats con agua de movimiento lento.

Hábitat, condiciones del tanque y configuración

Una instalación correcta contribuirá en gran medida a garantizar la salud y unas buenas condiciones vida de tu pez betta azul. Tu objetivo es crear un entorno que reproduzca su hábitat nativo, manteniéndolo lo más estable posible. Los cambios drásticos pueden estresar a tus peces y hacerlos más vulnerables a las enfermedades.

Pez betta azul nadando en un acuario cerca de un termómetro.
foto por: Lapis2380, Shutterstock

Configuración del depósito

Si piensas tener un solo pez, una pecera de 11 litros será lo adecuado. Aunque es posible que veas bettas en cuencos grandes de peces, te recomendamos encarecidamente que optes por un acuario más grande. Las condiciones serán más estables y tendrás que realizar menos mantenimientos. Si optas por adoptar una pareja, te sugerimos que elijas un depósito de 40 litros. Eso facilitará la transición si los dos se reproducen con éxito.

El resto de la instalación es similar a la de otros peces de acuario. Debe tener una capa de sustrato de 5 a 7 cm para la filtración biológica. Puedes añadir plantas vivas o artificiales. Los peces betta azules no las desenterrarán ni se las comerán. Las plantas flotantes son algo a tener en cuenta porque los bettas nadarán a menudo bajo ellas para resguardarse.

A pesar de la alta tolerancia del pez betta azul, te recomendamos añadir un filtro a tu acuario. Esto romperá la superficie del agua para facilitar el intercambio gaseoso y obtener más oxígeno disuelto en el agua. También debes cambiar el 25% del agua al menos una vez al mes para mantener unas condiciones saludables para tus peces.

Química del agua

Para cualquier pez, es vital mantener la composición química adecuada del agua y el beta azul no es una excepción. Sugerimos realizar análisis al menos cada 2 semanas para controlar el estado del agua, o más a menudo si el tanque es pequeño. Estos peces prefieren condiciones ligeramente ácidas, en torno a 6,8 – 7,5 de pH. Lo ideal es que el amoníaco, los nitritos y los nitratos estén a 0. Sin embargo, pueden soportar nitratos elevados de hasta 40 ppm.

El pez betta azul se comporta mejor con una dureza general de al menos 30 ppm, sobre todo si tienes plantas vivas en el acuario. Asimismo, una dureza de carbonatos de 80 a 120 ppm ayudará a mantener estable el nivel de pH.

Iluminación y calefacción

El pez betta azul vivirá bien con al menos 12 horas de luz UV al día. Es algo a tener en cuenta cuando decidas dónde colocar tu depósito. Otra cosa que debes considerar es el calor. La luz que tengas instalada no emitirá calor suficiente para mantener unas condiciones estables. En su lugar, puedes poner un calentador sumergible en el depósito para mantenerlo dentro de su rango preferido de 20 a 28 °C.

¿Los peces betta azules son buenos compañeros de tanque?

El pez betta azul vivirá mejor solo o en parejas de su misma especie. Aunque no es tan vulnerable a los pellizcos o pequeños mordiscos como sus vistosos primos, sigue sin ser tan móvil como los peces de movimiento rápido. Si quieres añadir otras especies a tu acuario, te sugerimos que te limites a peces pequeños y dóciles, como los danios cebra y los tetras. Además, asegúrate de que hay suficientes rincones para que pueda buscar cobijo.

Nunca debes poner peces agresivos, como los tiger barbs, en un acuario con peces betta azules, aunque sólo sea por el coste de sustituirlo si se hiciese daño. Por supuesto, sólo debes tener un macho por tanque.

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Cómo alimentar a tu pez betta azul

En estado salvaje, el pez betta azul, al ser carnívoro, se alimenta de insectos e invertebrados. Puedes reproducir su dieta en tu acuario con gambas de agua salada, liofilizadas u otras especies. Los pelets flotantes son una opción excelente porque estos peces suelen merodear por la superficie del agua. También puedes ofrecer alimentos vivos, como el plancton. Asegúrate de retirar rápidamente cualquier alimento no consumido.

Cómo mantener sano a tu pez betta azul

El pez betta azul es fácil de tratar como animal de compañía. Son fáciles de cuidar, sin muchas otras exigencias. Las condiciones estables son la mejor manera de garantizar que se mantengan sanos. Por eso son tan importantes los cambios regulares de agua. También te aconsejamos que añadas a la pecera elementos decorativos, como madera flotante, para estimular mentalmente a este pez inteligente.

Cría

El pez betta azul macho es único en su especie por su comportamiento de aleteo durante el cortejo. Cuando la hembra esté lista para desovar, el macho creará un nido de burbujas en la superficie del agua. Esa es otra razón por la que deberías tener plantas flotantes.

Cuando la hembra libera los huevos, el macho los sube a la cubierta protectora del nido de burbujas. Incluso buscará a aquellos huevos que no logren llegar hasta la superficie. Tanto el macho como la hembra cuidará de los bettas jóvenes o alevines. Sin embargo, este comportamiento durará poco. Como muchas otras especies, el pez betta azul macho acabará comiéndose a sus crías. Debes retirar los peces o poner una barrera para protegerlos.

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¿Son adecuados los peces Betta azules para tu acuario?

Puede que el pez Betta azul no sea la especie más común en el mundo de los acuarios, pero es un pez llamativo que será un complemento ideal para la colección de un aficionado. Los cuidados son similares a los de sus congéneres. La única diferencia evidente es la disponibilidad y el precio. Si te decides a tener uno, lo mejor es proporcionarle una instalación por separado o compartida con otro de su especie o con unos cuantos compañeros de tanque pacíficos.


Crédito de Imagen Principal: Jeravano, Shutterstock

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