¿Por qué las perras a veces se comen a sus cachorros? 6 razones veterinarias
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A nadie le gusta hablar de esto, pero el hecho es que las perras se comen a sus cachorros de vez en cuando. Es raro y trágico, pero por desgracia ocurre.
Existen muchas teorías que explican el motivo. A continuación trataremos las más relevantes y sus estrategias para evitarlo.
¿Los perros se comen a sus bebés?
Antes de analizar por qué sucede, es importante señalar que los animales no tienen la misma noción de moralidad que los humanos. Sólo siguen sus instintos, no son monstruos. De hecho, en algunos casos podría estar intentando ser una buena madre, sólo que de forma equivocada.
En consecuencia, no debes castigar a una perra que se come a sus crías. Por supuesto, trata de que no se repita, pero no la juzgues por ello. No quiere ser cruel y sigue siendo la misma perra que conoces y amas.
¿Es un rasgo hereditario?
No, excepto por los staffordshire bull terriers que son famosos por matar a sus cachorros. Esto no quiere decir que todos los perros de esta raza lo hagan, pero debemos vigilarlos.
Aparte de eso, no parece existir ningún rasgo hereditario que haga que un perro sea más propenso al canibalismo que otro. Es más, casi todos los factores serían externos.
Las 6 razones principales por las que las perras a veces se comen a sus cachorros son
1. Puede que no los reconozca
Las perras no siempre reconocen a sus cachorros como propios. Si no se dan cuenta de que son suyos, sus instintos naturales depredadores entran en acción y los resultados son trágicos.
Esto es muy frecuente en las perras que dan a luz mediante cesárea. La cesárea impide que sus cuerpos liberen las hormonas que les hacen reconocer a sus crías, así como también les impide experimentar el acto del nacimiento.
A veces, las hormonas se activan pero lentamente. En estos casos, evitar que la madre se coma a la cría supone una diferencia enorme, ya que reanudará sus labores maternas normales en cuanto las hormonas surtan efecto.
2. Puede carecer de experiencia
Las perras muy jóvenes no saben cómo tratar a un cachorro. Las perras criadas durante su primer celo son más propensas a cometer canibalismo.
Este es un problemón en las fábricas de cachorros porque los dueños sólo se preocupan por maximizar el número de crías que puede tener cada hembra. No les importa el cuidado adecuado y, como resultado, se ven obligadas a ser madres antes de tiempo y sus cachorros podrían pagar el precio.
Por supuesto, a veces ocurren accidentes, incluso sin que haya algo tan nefasto como un criadero de por medio. Si tienes una perra que dará a luz antes de tiempo, tendrás que prestar mucha atención para que no suceda algo triste.
Por eso la importancia de la esterilización, que puede salvar la vida de innumerables cachorros (en más de un sentido).
3. Puede estar estresada
Todos hacemos cosas raras cuando nos estresamos. En el caso de las perras lactantes, esto incluye matar a sus cachorros.
Una de las principales fuentes de estrés para una madre canina primeriza es una zona de parto concurrida. Si hay gente entrando y saliendo constantemente u otros animales acosándola, la perra podría enloquecer y comerse a sus hijos. Es algo terriblemente fuera de lo normal, pero pasa.
Debes hacer todo lo posible para que la madre esté tranquila y apartada. Reserva una habitación de tu casa o establo y hazla cómoda. También dale mucha comida y agua para que no tenga que abandonar a sus crías en busca de sustento.
Por suerte, el estrés se puede evitar fácilmente.
4. Puede haber cometido un error
Tras dar a luz, una perra limpia a sus cachorros, corta el cordón umbilical y se come la placenta. Sin embargo, a veces devora algo más.
Casi siempre, cualquier cachorro que se coma habrá nacido muerto. Estas crías emiten señales que alertan a la madre, quien se los lleva y los entierra. También puede comerse el cadáver junto con la placenta.
La buena noticia es que, mientras sólo se coma a los muertos, la madre debería seguir siendo digna de confianza con el resto de sus recién nacidos.
5. Puede estar cometiendo un asesinato piadoso
No todos nacen fuertes. Algunos son débiles, esqueléticos o insanos.
En la naturaleza, no podrían sobrevivir. Por lo tanto, es posible que la madre no quiera malgastar sus valiosos recursos alimentando a un perro que no lo logrará. En lugar de dejar que el cachorro se marchite y muera, la perra le pondrá fin a su sufrimiento. Puede parecer una barbaridad, pero es la mejor manera de garantizar la supervivencia del resto del grupo. Es un comportamiento que favorece a los animales desde una perspectiva darwiniana.
Los avances veterinarios han hecho posible que muchos cachorros débiles sobrevivan y prosperen, pero la mayoría de los perros no le siguen el ritmo a estos avances. Depende de ti rescatar al bebé e intentar salvarlo antes de que intervenga su madre.
Presta atención a cualquier cachorro que no esté siendo amamantado o que esté apartado del resto de la camada. Si nació enfermo o malformado, la madre no lo dejará mamar. En estos casos, tú tendrás que asumir la maternidad.
6. Puede tener mastitis
La mastitis es una infección dolorosa del tejido mamario que a veces se produce después del parto. Los pezones de la perra se enrojecen, hinchan y duelen al tacto. Como resultado, la lactancia resulta insoportable. Pero los cachorros no se dan cuenta: lo único que saben es que tienen hambre y que en los pezones está la leche. Si están demasiado ansiosos por aferrarse, podrían herir a su madre y conseguir que ella arremeta contra ellos y los mate.
También los puede rechazar y abandonar. Esto es fatal y a veces la madre vuelve para comerse a los que no sobrevivieron.
Por suerte, la mastitis es tratable, por lo que no debería ser mortal para las crías (siempre que la perra recibe atención médica de inmediato). Eso sí, puede que tengas que alimentarlos con biberón hasta que la madre se recupere.
No todas las perras son buenas madres
Lo cierto es que la maternidad no es para todas. Algunas perras son más inestables y no deberían tener cachorros.
Si ya mató o se comió un cachorro, deberías quitarle el resto porque todos corren peligro. Además, tienes que curarla cuanto antes, ya que es probable que repita su comportamiento con camadas futuras.
Un gran mito y otras cosas a tener en cuenta
Un mito sobre los perros recién nacidos es que la madre rechazará a sus crías si les llega el olor de un humano. Pero no es así, sobre todo si la perra está acostumbrada a estar rodeada de gente.
De hecho, puede ser vital que los manipules, en especial si alguno está enfermo, herido o no se alimenta. Tendrás que mantenerlos vivos hasta que la madre pueda cuidarlos de nuevo.
No obstante, si los infectas al manipularlos, la madre se los comerá. Puedes portar un virus muy contagioso en la ropa o los zapatos, como el parvo, y transmitirlo a los cachorros. Lleva ropa limpia cuando los manipules, sobre todo si has estado con otros perros.
Además, puede que notes que la madre gruñe o muerde a sus bebés. Esto es súper normal porque los está disciplinando del mismo modo que lo haría cualquier madre. Eso sí, no debería ocurrir durante la primera semana de vida. Tendrás que intervenir si muestra agresividad temprana.
Otra cosa a considerar es que, aunque casi ninguna perra se come a sus hijos, eso no significa que otros perros no lo hagan. Muchos se comen las crías de otros porque les da ventaja a los suyos. Por lo tanto, no permitas que se acerquen otros perros a la camada, sólo la madre.
En Resumen
Mientras tu perra sea madura, esté sana y se comporte, ¡no te preocupes! Es un comportamiento inusual y suele haber causas subyacentes detrás de él.
El canibalismo canino es una desgracia que ocurre. Por suerte, es improbable que lo experimentes, y si lo haces, puedes prevenirlo.
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