¿Qué es la dieta cruda? ¿Es buena para mi perro? Todo lo que necesitas saber
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Si tienes un perro, seguro que escuchaste hablar de la dieta cruda. Es una de las últimas tendencias que enfatiza la importancia de que los perros sigan una dieta similar a la de sus ancestros salvajes. Quizás estás contemplando cambiar la dieta de tu perro a una cruda, pero no estás del todo seguro de ello.
Muchos sostienen que una dieta cruda es buena para los perros. Pero muchos veterinarios, así como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), tienen fuertes reservas debido a sus riesgos.
Hoy analizamos las ventajas y desventajas de alimentar a un perro con comida cruda. Pero nuestra recomendación es que siempre hables con tu veterinario antes de cambiar la dieta de tu perro, sobre todo si eliges una con potenciales riesgos.
¿Qué es una dieta de alimentos crudos?
La dieta cruda para perros viene en varias formas: deshidratada, liofilizada, la puedes comprar en la tienda o por suscripción y la puedes hacer en casera.
- Carne de músculo cruda, a veces con hueso
- Hueso molido o entero
- Carne de órganos, incluidos los riñones y el hígado
- Huevos crudos
- Verduras como espinacas, brócoli y apio
- Frutas como manzanas, arándanos y bananas
- Algunos productos lácteos como el queso y el yogur natural
¿Cuáles son los beneficios de una dieta cruda?
Muchos defensores de los alimentos crudos afirman que traen beneficios como:
- Piel y manto más saludables
- Más energía
- Mejor digestión
- Heces más pequeñas
- Mejora la salud dental
Esto no quiere decir que todos los perros que comen alimentos crudos experimenten estos beneficios, pero algunos podrían hacerlo.
¿Cuáles son los riesgos de los alimentos crudos?
Antes de elegir esta dieta, debes tener en cuenta que trae consigo varios riesgos.
1. Bacterias
Las bacterias presentan una amenaza muy grande para tu perro. Un estudio de la FDA analizó 196 muestras de alimentos crudos para mascotas y encontró que 15 eran positivas para salmonela y 32 contenían listeria monocytogenes.
Para comparar, la FDA también analizó otros seis tipos de alimentos y golosinas para mascotas en los que solo hubo un resultado positivo para salmonela, en un alimento seco para gatos.
Los alimentos crudos siempre conllevan el riesgo de contaminación porque las bacterias sólo se eliminan al cocinarlos
2. Los riesgos para las personas
La misma contaminación bacteriana que amenaza a los perros también nos amenaza a nosotros. Todos estamos familiarizados con las advertencias en cuanto a los alimentos crudos y cuando le das carne cruda a tu perro pasa lo mismo.
Debes ser muy cuidadoso y lavar todas las superficies y utensilios que hayan estado en contacto con la carne cruda. También lávate bien las manos, ¡por supuesto!
Una vez que termine de comer, limpia alrededor de la boca de tu perro, sobre todo si tiene un manto largo. De lo contrario, pueden transportar la bacteria y transmitirla a los otros miembros del hogar, tanto animales como humanos.
3. Una dieta desequilibrada
Otra razón por la que la gente prefiere la dieta cruda es porque les da más control sobre la nutrición de su perro. Al alimento equilibrado se le agregan ciertas sustancias que, según algunos estudios, tienen efectos perjudiciales para la salud de los perros. Y nosotros solo queremos lo mejor para ellos.
Sin embargo, los perros deben llevar una dieta equilibrada y eso no siempre se logra con una dieta cruda. El fósforo y el calcio se pasan por alto con frecuencia, y estos minerales son fundamentales para mantener los dientes y los huesos fuertes y saludables.
Si vas a darle una oportunidad a esta dieta, te recomendamos hablar con tu veterinario para que elabore un plan de alimentación equilibrado que incluya suplementos.
4. Daño físico
En una dieta cruda, los huesos son muy importantes y siempre existe el riesgo de que tu perro se trague algún que otro fragmento. Esto puede provocar asfixia o pinchazos a lo largo del tracto digestivo y en el revestimiento estomacal. También es probable que se rompa los dientes.
¿Qué debes tener en cuenta si eliges esta dieta?
Además de hablar con tu veterinario, debes considerar los siguientes factores si estás pensando en cambiar la dieta de tu perro:
- Edad: la edad de tu perro es clave a la hora de elegir su comida. Los cachorros tienen necesidades nutricionales diferentes a los adultos, al igual que los ancianos.
- Tamaño: toy, pequeño, mediano, grande y gigante; todos tienen diferentes necesidades nutricionales.
- Salud: una dieta equilibrada es vital para que tu perro se mantenga sano. Si tu perro padece alguna enfermedad, es todavía más importante que hables con tu veterinario antes de cambiar de dieta.
- Alergias alimenticias: algunos perros son alérgicos o intolerantes a ciertos ingredientes. Los más comunes son el pollo, la carne de vaca, los lácteos y los huevos. Es decir, tienes que ser muy minucioso con los ingredientes que usas para alimentar a tu perro.
- Nivel de actividad: los perros con altos niveles energéticos, sobre todo los perros de trabajo, tienen necesidades nutricionales diferentes a las mascotas sedentarias.
- Tiempo: ¿tienes tiempo de sobra todos los días? Ten en cuenta el tiempo adicional que pasarás comprando y preparando las comidas.
- Sabor: por encima de todo, la comida de tu perro debe oler y saber rico.
¿Qué pasa con los alimentos frescos?
Si la dieta de alimentos crudos no te convence, otra opción son los alimentos frescos.
Los alimentos frescos también se elaboran con ingredientes 100 % naturales. Por lo general, se cocinan suavemente y conservan su frescura y valor nutricional, eliminando las bacterias dañinas. Esta dieta está basada en los mismos ingredientes que se emplean en las dietas crudas, pero la carne, las verduras y las frutas se cortan juntas.
Eso sí, si preparas estas cenas tú mismo puede que te demande mucho tiempo y es posible que tengas los mismos problemas de déficit nutricional que pueden ocurrir con los alimentos crudos caseros.
Existen muchos servicios de suscripción, como Ollie, que preparan la comida y la entregan a domicilio, pero es una opción bastante costosa.
Sin embargo, la mayoría de estas empresas trabajan con nutricionistas y veterinarios para garantizar que los alimentos cuenten con los nutrientes necesarios. Muchos de los beneficios que se obtienen de una dieta cruda también se encuentran en los alimentos frescos.
Conclusión
No hay duda de que muchos perros se benefician de comer alimentos crudos, pero no se pueden ignorar los riesgos. Si quieres intentarlo, es mejor que lo consultes con tu veterinario primero, quien puede evaluar a tu perro y determinar si esta dieta es buena para él y aconsejarte en cuanto a su seguridad y la tuya.
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