Antiguo bulldog inglés vs. bulldog inglés: ¿en qué se diferencian?

Si eres como la mayoría de la gente, probablemente estés familiarizado con los bulldogs ingleses y pienses que el “antiguo bulldog inglés” es sólo una forma distinta de llamarlo. Sin embargo, en realidad es una raza completamente diferente.

Por supuesto, “completamente diferentes” podría ser un poco exagerado, ya que las dos razas son casi idénticas. En esta breve guía, desglosamos las diferencias entre los perros para que puedas distinguirlos fácilmente.

Diferencias visuales

Visión general

El antiguo bulldog inglés y el bulldog inglés tienen muchas similitudes, pero tienen un conjunto de características únicas. Vamos a desglosarlo.

Orígenes de las razas

Para comprender la historia del antiguo bulldog inglés, primero hay que comprender la historia del bulldog inglés normal, ya que el primero se crió como respuesta al segundo.

Los bulldogs ingleses se crearon en el siglo XVII de nuestra era. Fueron criados con un propósito espantoso: participar en un deporte llamado “hostigador de toros”. En esta actividad barbárica, los perros intentaban derribar a un toro por su nariz e inmovilizarlo contra el suelo.

Por eso los bulldogs son tan fornidos, con cabezas tan grandes y poderosas. Así les resulta más fácil derribar a un animal más grande sin exponer gran parte de su cuerpo al peligro.

Cuando por fin se prohibió esta práctica, mucha gente se enamoró de los perros por sus propios méritos, y esos mismos rasgos que los hacían tan eficaces toreros también los convertían en adorables mascotas.

Víctimas de su propia ternura

Por supuesto, si la gente decide que ciertos rasgos hacen más adorable a un perro, los criadores empezarán a perpetuar esos rasgos, una y otra vez. Eso es lo que ocurrió con los bulldogs ingleses: fueron criados para tener cabezas más grandes, cuerpos más fornidos y narices más cortas.

Aunque nadie puede negar que esto les hacía adorables, también les hacía vulnerables a toda una serie de problemas de salud. Las narices cortas les provocaban problemas respiratorios, los cuerpos fornidos les causaban problemas en las articulaciones y la columna vertebral, y sus cabezas crecieron tanto que muchos bulldogs ingleses no pueden parir de forma natural, ya que sus caderas son demasiado estrechas para pasar esos gigantescos hocicos.

Para las personas que se preocupan por la raza, se hizo evidente que había que hacer algo, ya que rápidamente se estaban volviendo peligrosamente insalubres.

Entra en escena David Leavitt

Un criador de Pensilvania llamado David Leavitt se propuso crear un perro que mantuviera la mayoría de las cosas que nos gustan de los bulldogs ingleses, eliminando al mismo tiempo muchas de las cosas que causaban sus problemas de salud.

Para ello, Leavitt cruzó bulldogs ingleses normales con bulldogs americanos, bullmastiff y algunas otras razas. Con el tiempo, surgió un tipo de perro totalmente nuevo: el antiguo bulldog inglés.

Estos perros eran (y siguen siendo) muy raros, ya que sólo unos pocos criadores se dedican a su cría. Sin embargo, su número va en aumento, y en 2014 el UKC reconoció oficialmente la raza.

¿En qué se diferencian?

El antiguo bulldog inglés es más alto y menos fornido que el bulldog inglés normal, con cabezas de tamaño más normal y menos arrugas. También suelen tener la nariz más larga, por lo que es menos probable que padezcan braquicefalia u otras afecciones respiratorias.

Siguen pareciéndose mucho a sus primos ingleses, sólo que en una versión más alargada. Y aunque los bulldogs ingleses no son conocidos por ser especialmente agresivos, la versión antigua se crió específicamente para eliminar todo el comportamiento agresivo posible, convirtiéndolos en excelentes mascotas familiares.

Antiguo bulldog inglés VS. bulldog inglés – ¿Cuál es mejor?

En cuanto a cuál deberías adoptar, eso dependerá en gran medida de tus preferencias y de tu situación.

El antiguo bulldog inglés es más caro de entrada, ya que es mucho más raro, y tendrás que acudir a un criador especial para conseguir uno. Sin embargo, es probable que ese gasto inicial se amortice, ya que es mucho menos probable que necesiten atención médica costosa en el futuro.

En definitiva, hay pocas razones para elegir un bulldog inglés, a menos que prefieras su aspecto o no encuentres un criador de antiguo bulldog inglés en tu zona. Después de todo, ¿no te parece que un bulldog inglés con menos problemas de salud y prácticamente sin agresividad es mejor en todos los sentidos?

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Destacado foto por: (L) Jaden Cardona Photography, Shutterstock (R) Seaq68, Pixabay