¿Por qué la nariz de los gatos es húmeda? Lo que dice la ciencia
Ultima actualización
Las visitas despertadoras de tu gato no serían las mismas sin la sensación de su nariz húmeda y fría contra tu mejilla. Si alguna vez te has preguntado por qué tu gato tiene la nariz húmeda, aquí encontrarás algunos motivos.
Puede que te sorprenda saber que muchos mamíferos tienen la nariz húmeda, y eso incluye tanto a animales salvajes como a los que tenemos como mascotas. Entonces, ¿qué ocurre con los animales que, como tu gato, tienen la nariz húmeda? Para entender mejor el motivo, hay que saber un poco de biología animal.
Conoce el Rinarium
La humedad que genera la nariz de un gato procede, principalmente, de las glándulas sudoríparas situadas en el rinario, que es la piel sin pelo que rodea las aberturas de las fosas nasales. Además de estas glándulas, el drenaje de los conductos lagrimales del gato también contribuye a la humedad de su nariz.
Por supuesto, beber agua puede hacer que la nariz de un gato se humedezca, al igual que los elementos ambientales, como la lluvia y la nieve. También pueden tener la nariz húmeda por asearse, que es algo a lo que dedican mucho tiempo.
Ahora que ya sabes de dónde viene la humedad de la nariz de tu gato, vamos a entrar en materia y a contarte las razones por las que los felinos tienen la nariz húmeda.
Una nariz húmeda mantiene la temperatura corporal bajo control
A nosotros, humanos, el sudor nos sale por todo el cuerpo en los días calurosos para refrescarnos. A diferencia de nosotros, los gatos no pueden sudar a través de su cuerpo, porque sólo tienen glándulas sudoríparas, que les permiten refrescarse, en las patas.
Cuando los gatos tienen calor y empiezan a sentirse excesivamente acalorados, utilizan su nariz húmeda y sin pelo para crear la evaporación necesaria para regular su temperatura corporal.
Una nariz húmeda afina su olfato
A diferencia nuestra, que tenemos papilas gustativas en la lengua, los gatos tienen muy pocos de estos receptores para elegir qué alimentos comer.
En lugar de utilizar las papilas gustativas para decidir qué comer, los gatos confían en su sentido del olfato. La humedad de la nariz de un gato atrae las partículas de olor, lo que permite al animal localizar los olores para averiguar de qué se trata. Si un gato tiene un problema, como una infección respiratoria que le deja la nariz caliente y seca, el animal pierde parte de su capacidad olfativa, lo que a su vez disminuye su apetito.
La humedad de la nariz del gato varía
Como los gatos suelen tener la nariz fría y húmeda, algunos dueños creen que una nariz caliente y seca significa que el gato está enfermo, pero eso no es siempre cierto. Durante un día normal, la temperatura y la humedad de la nariz de un gato varían. Tu gato puede despertarte colocando su nariz fría y húmeda en tu mentón y tener una nariz cálida y seca más tarde en el día, cuando está descansando.
El Dr. Patterson, del departamento de Medicina Veterinaria y Ciencias Biomédicas de Texas A&M, declaró que “la nariz húmeda o seca no es un signo de enfermedad en sí” y que el hecho de que la nariz de su mascota esté seca o húmeda está “en gran medida relacionado con la temperatura y la humedad de su entorno”.
Cuándo hay que preocuparse por una nariz seca
Aunque no hay que preocuparse si la nariz de tu gato está seca de vez en cuando, debes preocuparte si, en cambio, muestra algunos signos de enfermedad. Entre las cosas que hay que observar están la sed excesiva, la disminución del apetito, la pérdida de peso y los vómitos o la diarrea. Si la nariz de tu gato parece estar siempre seca y notas alguno de estos signos, ponte en contacto con tu veterinario para saber qué le pasa.
Una nariz húmeda y goteante puede ser una alarma
Es habitual que un gato tenga la nariz húmeda y fría, pero no es común que tenga una nariz que gotea o chorrea. Si notas que tu gato tiene mocos, esto significa que podría estar sufriendo una infección de las vías respiratorias altas o una alergia. Si la secreción que sale de la nariz es espesa y de color, podría tratarse de una infección bacteriana. Un gato que sufre una infección de las vías respiratorias superiores suele toser, estornudar y tener los ojos llorosos. Además, probablemente, también tenga fiebre y se niegue a comer.
Si la secreción que sale de la nariz es clara, probablemente se trate de una reacción alérgica. En cualquier caso, es mejor no tener dudas y ponerse en contacto con el veterinario. Recuerda que tu gato depende de ti para cuidar de su salud, así que no vaciles en pedir consejo/ayuda médica siempre que sospeches que está enfermo.
Conclusión
Tu fiel compañero gatuno confía en su bonita nariz para explorar su entorno y tener un agudo sentido del olfato. Es normal que un gato tenga la nariz húmeda porque la humedad le ayuda a regular la temperatura corporal y afina su olfato. La próxima vez que tu gatito se acurruque junto a ti, ¡mira bien esa bonita nariz para apreciar bien su importancia!
Crédito de Imagen Principal: JM Fotografie, Shutterstock
