¿Los gatos pueden comer castañas? Todo lo que necesitas saber
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Las castañas son las favoritas de las vacaciones de invierno. A veces, se dejan sobre la mesa para que sea fácil alcanzarlas. Si tienes un gato, puede que lo hayas visto jugando con ellas o hasta intentando comerlas.
Pero ¿es un problema si las come? No, las castañas no son un peligro, si se ingieren con moderación. Aquí te dejamos lo que tienes que saber sobre dejar a tu gato comer castañas.
¿Los gatos pueden comer castañas?
Según la ASPCA (Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales), las castañas, así como sus hojas y sus tallos, no son peligrosas para los gatos. Las castañas de Indias, sin embargo, son tóxicas para los mininos, por lo que no deben consumirlas. Las castañas de las Indias no son comunes en las casas, por lo que el riesgo de encontrarlas es mayor para aquellos gatos que pasan tiempo al aire libre.
¿Las castañas son buenas para los gatos?
Si son ingeridas con moderación, no son necesariamente malas para los gatos. Sin embargo, la mayoría de los veterinarios recomiendan no ofrecerlas. Un buen motivo para esto es que el esófago y la tráquea de los gatos son pequeños, por lo que corren el riesgo de asfixiarse con bocados pequeños, como las nueces. Además, pueden quedar atascadas en su estómago o intestino causando una obstrucción, lo que, en casos extremos, requiere una cirugía de emergencia.
Las castañas tienen muchos nutrientes beneficiosos para los gatos: el magnesio, vitamina B, potasio, fibras y proteínas. Pese a ello, es un alimento lleno de calorías con una gran cantidad de grasa. Comer una o dos castañas puede tener un gran impacto sobre la cantidad de calorías que tu gato ingiere por día. Los alimentos grasos, además, aumentan el riesgo de pancreatitis.
¿Qué pasa si le doy a mi gato demasiadas castañas?
Dar de comer demasiadas castañas y alimentos grasos regularmente puede desembocar en pancreatitis, una inflamación del páncreas que, esencialmente, significa que el páncreas comienza a digerirse a sí mismo. Es una enfermedad peligrosa y muy dolorosa, más común en los perros que en los gatos, pero puede ocurrir al proporcionarles demasiados alimentos grasos.
Hay otros problemas digestivos asociados a la ingestión de las castañas. Junto a otras nueces grasas, pueden llegar a causar diarrea, calambres abdominales, náuseas y vómitos. Además, pueden experimentar inapetencia o constipación.
Si le diste castañas a tu gato y notas que tiene dolor abdominal y sensibilidad, náuseas y vómitos que no paran, letargia, diarrea abundante y mucha constipación, hinchazón o debilidad, deberías contactar a tu veterinario lo antes posible. Estos pueden ser los síntomas de una obstrucción intestinal, que puede ser letal si no es tratada adecuadamente.
¿Qué precauciones debo tener si le doy castañas a mi gato?
Si decides ofrecer castañas a tu gato, debes considerar ciertas cosas. Dependiendo del tamaño de la castaña, y del de tu gato, puedes cortarla en pedacitos pequeños para reducir el riesgo de asfixia o de obstrucción intestinal. Además, si tu gato está jugando con una castaña, es una buena idea asegurarse de que no sea de una medida que implica riesgos de asfixia o de ingestión intencional o accidental.
Asimismo, deberías considerar darle a tu gato nueces sin sal y no deberían estar presentes ningún tipo de condimentos u otro aditivo. Las nueces simples pueden ser ingeridas en pequeñas cantidades. Muchos condimentos no son saludables para los gatos, y no necesitan del exceso de sodio que las nueces saladas les proporcionan.
Conclusión
Siempre que sea con moderación, las castañas pueden ser consumidas por los gatos sin demasiados riesgos. De todas formas, implican riesgo de asfixia y obstrucción intestinal, pancreatitis y problemas de estómago. Los gatos no requieren de ningún tipo de nueces en su dieta, así que no hace falta que te esfuerces para que las prueben. Si tu gato te comunica que le interesan, puedes ofrecerle un bocado pequeño, pero no lo conviertas en un hábito.
Al ser muy calóricas y grasas, no son una buena opción para los gatos, debido al riesgo de obesidad, pancreatitis y problemas digestivos. Hay muchas otras opciones que son mucho mejores, como pollo y pescado cocinados, así como alimentos balanceados específicos para gatos. Debido a los riesgos asociados a la ingestión de castañas, es mejor mantenerlas fuera del alcance de tu gato, para que no terminen picoteándolas o ingiriéndolas mientras no estás cerca.
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