¿Los gatos pueden comer pesto? Guía de salud y seguridad con aval veterinario

El pesto está presente en la pasta, en bocadillos, en la pizza y en un sinfín de otras comidas. Después de todo, es un ingrediente delicioso y versátil, y es un alimento básico en muchos hogares, por lo que seguramente te estás preguntando si puedes darle un poco a tu gato.

Como dueño, es tu responsabilidad asegurarte de que lo que le des de comer sea seguro. En lo que al pesto se refiere, la respuesta es contundente: los gatos no deben comer pesto. Antes de sentirte culpable por tener que excluir esta delicia de los platos permitidos de tu mascota, es mejor que indaguemos un poco más en esta salsa y por qué tu gato no puede consumirla.

¿Qué es el pesto?

Probablemente, comes pesto sin saber muy bien qué es exactamente. Aunque existen muchas versiones de pesto y sustitutos del mismo, vamos a centrarnos en el verdadero pesto, sin elementos añadidos ni ingredientes sustitutivos.

El pesto es originario de Italia, concretamente de Génova, y se cree que existe desde el siglo XVI. El término “pesto” procede del verbo en pasado “pestare”, que significa “machacar”. El pesto se elabora con una combinación de piñones, ajo, aceite de oliva, albahaca y queso parmesano. Antes, había que triturar todos los ingredientes juntos para hacer la salsa, pero hoy en día, los procesadores de alimentos hacen el trabajo por nosotros.

Esta salsa tan apreciada ha resistido la prueba del tiempo por una buena razón. Sin embargo, los ingredientes que componen el pesto son las razones por las que tu gato no debe comerlo.

Gatos y pesto

Como el pesto se compone de cinco ingredientes diferentes, haremos un desglose de cada uno de ellos para entender mejor por qué debes mantener a tu gato alejado del tarro donde lo guardas.

Piñones

Aunque no hay estudios que demuestren que los piñones sean tóxicos para los gatos, tu gato podría tener problemas para digerirlos. Los piñones tienen un alto contenido en grasas y el sistema digestivo de tu gato está diseñado principalmente para procesar carne. Si tu gato consume demasiados piñones, podría sufrir vómitos, diarrea y malestar estomacal.

Ajo

El ajo es un vegetal muy apreciado que pertenece a la familia Allium, junto con la cebolla, la chalota, el puerro y el cebollino. Aunque el ajo tiene muchos beneficios para la salud humana, es la principal razón por la que tu gato nunca debe comer pesto. El ajo es tóxico tanto para los gatos como para los perros y puede causar una serie de problemas de salud si lo ingieren. Grandes cantidades de ajo pueden incluso provocar la muerte si no se trata.

Intoxicación por ajo

El ajo es un miembro de la familia Allium; los miembros de esta familia contienen compuestos conocidos como disulfuros y tiosulfatos. Estos compuestos pueden causar daño oxidativo en los glóbulos rojos de las mascotas, lo que lleva a la anemia hemolítica, que es cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que se producen.

La intoxicación por ajo puede ser mortal si no se trata. Aunque el ajo y otros miembros de la familia Allium (cebollas, chalotas, puerros y cebollinos) son muy tóxicos para los perros, los gatos son aún más sensibles a sus efectos. El ajo es mucho más concentrado que la cebolla, lo que lo hace aún más tóxico. La buena noticia es que la mayoría de los gatos evitan por completo el ajo y la cebolla.

Aceite de oliva

El aceite de oliva es lo que convierte el pesto en una salsa. La buena noticia es que el aceite de oliva no se considera tóxico para los gatos. Sin embargo, si su gato consume demasiada cantidad de cualquier grasa, incluido el aceite de oliva, es probable que le provoque trastornos gastrointestinales como vómitos, diarrea y malestar estomacal.

Albahaca

Aunque hay muchos tipos de albahaca y ninguna de estas plantas se considera tóxica para los gatos, no ofrece ningún valor nutritivo y no puede ser digerida adecuadamente por los felinos debido a su condición de carnívoros obligados. Si su gato ingiere albahaca, en el peor de los casos podría sufrir algún trastorno digestivo.

Queso parmesano

El queso parmesano contiene grandes cantidades de grasa y lactosa, lo cual no es ideal para la dieta de tu gato. Además, los gatos son intolerantes a la lactosa. En general, aunque el queso parmesano no es tóxico, puede hacer que tu gato sufra molestias estomacales.

Signos de toxicidad

Ahora que sabemos que el ajo es tóxico para nuestros queridos gatos, es importante conocer los signos de toxicidad del ajo para que sepas qué hacer si tu gato llegara a ingerir pesto.

Inicio de los síntomas

Algunos signos, como los vómitos y la diarrea, pueden comenzar dentro de las 24 horas posteriores a la ingesta, a veces incluso una hora después. Los primeros indicios de anemia pueden tardar hasta varios días en manifestarse. Ponte en contacto con tu veterinario de inmediato si tu gato ha ingerido ajo, incluso si todavía no presenta signos.

Qué hacer si tu gato come ajo

Es fundamental actuar rápidamente y contactar a tu veterinario si sospechas que tu gato ha consumido ajo. Si no estás seguro, pero tienes la sospecha, lo mejor es llamar a tu veterinario o a un servicio de asistencia telefónica para casos de envenenamiento de mascotas para recibir información y orientación sobre cómo proceder.

El tamaño, peso, raza, historial médico y cantidad de ajo consumido por tu gato son factores que influyen en la gravedad de la toxicidad. Lleva a tu gato al veterinario para un examen detallado y las pruebas correspondientes.

Si tu gato ha sido diagnosticado con toxicidad por ajo, el tratamiento dependerá del grado de toxicidad y del tiempo transcurrido desde la ingesta. Tu veterinario determinará el tratamiento más adecuado para tu mascota.

Cómo mantener a salvo a su gato

La mejor manera de prevenir la toxicidad es tomar medidas para evitar que tu gato consuma alimentos potencialmente tóxicos.

Asegúrate de guardar los alimentos adecuadamente en recipientes y almacenarlos rápidamente. Cierra las puertas de las despensas y armarios y considera adquirir un cubo de basura a prueba de mascotas para evitar que husmeen en los desechos.

Proporciona a tu gato una dieta de alta calidad que se ajuste a su tamaño, edad y nivel de actividad. Recuerda que los gatos son carnívoros obligados que obtienen todos los nutrientes que necesitan de la carne.

Elige alimentos para gatos sin ingredientes artificiales, sustancias químicas nocivas o rellenos innecesarios. No permitas que tu gato consuma comida humana, a menos que haya sido aprobada por tu veterinario o un nutricionista felino.

Reflexiones Finales

Los ingredientes del pesto no forman parte de la dieta natural de tu gato, y el ajo que contiene es altamente tóxico tanto para los gatos como para los perros. Aunque el pesto puede no tener grandes cantidades de ajo, su concentración lo hace peligroso, y los gatos son especialmente sensibles a su toxicidad.

No debes darle pesto a tu gato, y si llega a ingerir alimentos que lo contengan, contacta a tu veterinario para recibir asesoramiento. Por otro lado, puedes seguir disfrutando de esta deliciosa salsa italiana sin tener que compartirla con tu felino.

---

Crédito de Imagen Principal: Couleur, Pixabay