¿Por qué los gatos viven más que los perros? El secreto detrás de este fenómeno
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Perros y gatos, a pesar de ser casi opuestos, son las especies más populares de animales de compañía. Mientras que los perros son sociables, los gatos suelen ser más distantes y disfrutan de estar un poco apartados; los perros requieren de muchos cuidados, los gatos, en cambio, un poco menos; los perros parecen vivir por nuestras caricias y aprobación, los gatos no podrían preocuparse menos de nuestra presencia en la habitación.
Podemos enumerar otra diferencia substancial, y es menos graciosa: los gatos suelen vivir bastante más que los perros.
Generalmente, como promedio entre todas las razas, los perros viven alrededor de 12 años, mientras que los gatos viven hasta los 15. Estamos acostumbrados a esto, pero ¿Por qué la vida de los gatos dura un 25% más respecto a los perros?
Hay muchas teorías al respecto y, a continuación, las describimos en detalle.
Teoría: los gatos viven más porque son criaturas solitarias
En lo salvaje, los caninos viven en jaurías mientras que los felinos (salvo los leones) son animales solitarios. Fieras como los leopardos y las tigres, se juntarán con otros felinos adultos a la hora de reproducirse, pero pasarán el resto de sus vidas por su cuenta.
Por este motivo están menos expuestos a contagiarse de enfermedades infecciosas: si un canino cae enfermo, es probable que contagie a todos sus compañeros de jauría, aumentando la mortalidad; si, en cambio, el que se enferma es un felino, es muy posible que no contagie a nadie más y el daño se limite a un solo individuo.
Sin embargo, en esta teoría, hay algunas fallas. Es cierto que una jauría es más sensible a enfermedades infecciosas, pero es también cierto que las habilidades de cacería, al vivir en grupo, aumentan considerablemente. Y, en lo salvaje, la hambruna suele ser una causa de muerte más común que las enfermedades. Parecería que este motivo podría llegar a emparejar un poco ese 25% de diferencia en la esperanza de vida, ¿no?
Teoría: los gatos viven más porque tienen más armas a su disposición
Si un perro está siendo atacado o amenazado, sólo tiene un arma para contra-atacar: morder. Los felinos, en cambio, además de mordidas poderosas, tienen garras feroces que pueden ser de gran ayuda a la hora de mantener alejado a un enemigo.
Esta arma secundaria les hace tener tanta fama de malos que muchos animales ni siquiera intentarán acercarse a molestarlos, lo que significa que vivirán vidas más tranquilas y felices.
Aquí también hay fallas: si bien es cierto que los perros solo tienen un par de mandíbulas, también es cierto que viven en jaurías, así que, en realidad, tienen muchos pares de mandíbulas afiladas; si un gato es atacado, en cambio, no van a tener compañeros que acudirán en su defensa.
Teoría: el problema son los humanos
Los perros empezaron a ser domesticados antes de los gatos y, digámoslo, la creación de razas se fue un poco de las manos. Nos baste pensar que el gran danés y el chihuahua son animales que pertenecen a la misma especie. El gran danés. Y el chihuahua.
Los gatos, en cambio, no fueron tan manipulados. De hecho, la mayoría de las razas son parecidas en tamaño y apariencia, seguramente más que los perros, entre ellas.
Toda esta manipulación no es libre de costo. Muchas razas de perro vieron sus expectativas de vida decaer a lo largo de generaciones de cachorros hijos de consanguíneos.
¿Es suficiente para llegar al 25% de diferencia en esperanza de vida? Es difícil de saber, y, además, levanta sospechas saber que, también razas que fueron menos seleccionadas por el hombre, suelen tener vidas más breves que los gatos.
Además, esta teoría ignora por completo otro dato fundamental: los gatos que pasan mucho tiempo fuera de la casa suelen tener expectativas de vida de unos 2 años. En los Estados Unidos se encuentran, aproximadamente, 60 millones de gatos callejeros. Se supone que este número podría balancearse con el impacto que razas como el bulldog inglés tienen sobre la esperanza de vida de los perros.
Teoría: el motivo se encuentra en la historia de la evolución de estos animales
Si pensamos en perros y gatos, solemos imaginarnos a un perro que persigue un gato, pero, según un estudio proveniente de la National Academy of Sciences (la Academia Nacional de Ciencias), no siempre es así.
Los archivos fósiles muestran que, hace unos 55 millones de años, 30 especies antiguas de perros vivían en América del Norte y, alrededor de 20 millones de años atrás, desaparecieron. ¿Por qué? Los gatos los cazaron hasta que se extinguieron.
Si bien creemos que, ocasionalmente, los gatos cazaban a los perros como alimento, la verdad es que eran, simplemente, mejores cazadores. Nos suena raro porque, hoy en día, la realidad nos muestra una verdad casi opuesta, así que no es fácil entender si esos perros todavía no habían aprendido a cazar en jauría o si los gatos de otros tiempos eran cazadores más hábiles que los gatos modernos.
Para sobrevivir, los perros tuvieron que evolucionar aumentando su tamaño: se convirtieron en presas menos fáciles y podían comer animales más grandes. Además, tenían un as bajo la manga: en su equipo jugaba un animal extraño, con poco pelo y que caminaba en dos patas.
Si los antecesores de nuestros gatos eran mejores predadores que los abuelos de nuestros perros, tiene sentido la diferencia de esperanzas de vida; pero ¿por qué la diferencia sigue siendo tan grande después de 20 millones de años?
Un factor extraño en el centro del dilema
La ley de la naturaleza dice que, cuanto más grande el animal, más larga su vida; esto debido a que los animales grandes tienen menos predadores, lo que les permite envolverse en ejemplares más resistentes que su competencia. También tienen menos la exigencia de andar corriendo de un lado al otro en búsqueda de comida, agua o seguridad, lo que les previene agotar sus energías antes de tiempo.
Con los perros la ecuación parece estar invertida: cuanto más grande el animal, más bajas las expectativas de vida. Un gran danés suele vivir entre los 8 y los 10 años, mientras que un chihuahua vive entre los 12 y los 20.
Sabemos el por qué de esto (los perros grandes envejecen más rápidamente que sus colegas pequeños), pero no conocemos el motivo. Probablemente, como gran parte de estas razas grandes son creaciones forzadas por los humanos, la naturaleza todavía no ha logrado ponerse al día con este capítulo de la evolución de las especies.
Algunas buenas noticias para los perros
La buena noticia es que, sin importar la raza, los perros están viviendo por más tiempo, con excepción, tal vez, del Boyero de Berna.
Esto puede tener varias explicaciones, como el mayor cuidado de la salud de los perros por parte de sus dueños y la mejor alimentación. Si todo continúa así, es probable que nuestros perros alcancen a vivir tanto cuanto nuestros gatos.
Si todo continúa así, es probable que nuestros perros alcancen a vivir tanto cuanto nuestros gatos… viven al día de hoy. Al parecer, ellos también están viviendo más, por las mismas razones que los perritos. Cuando nuestros perros lleguen a vivir 15 años, la esperanza de vida del mundo gatuno podría llegar a estar alrededor de los 20.
¿Cuál es la sentencia final? ¿Por qué los gatos viven más que los perros?
Ahora que hemos analizado las teorías más famosas sobre el tema, ¿cuál es la respuesta? ¿Por qué los gatos viven más que los perros?
La verdad es que… no sabemos, por ahora. Vas a tener que decidir por ti mismo cuál de las teorías te convence más. Sí ninguna te parece plausible, tendrás que esperar a que surjan opciones mejores.
Al final, puede que la verdad sea la respuesta más exasperante de todas: que los gatos viven por más tiempo porque sí.
Crédito de Imagen Principal: Erik-Jan Leusink, Unsplash