¿Los gatos pueden comer remolacha? Guía de salud y seguridad con aval veterinario

Si bien los gatos son carnívoros obligados, pueden consumir pequeñas porciones de vegetales. La remolacha, tanto cruda como cocida, resulta segura para ellos, y aunque no es imprescindible para su bienestar, aporta ciertos beneficios nutricionales. Por lo tanto, si no te preocupa que el pelaje de tu gato se tiña de rojo con el jugo de remolacha, puedes ofrecérsela como un tentempié ocasional.

Eso sí, ten en cuenta que no debería constituir uno de los pilares de la alimentación de tu gato.

¿Es segura para los gatos?

La remolacha pertenece a la familia de las amarantáceas, que incluye plantas con raíces y hojas comestibles como las acelgas, la remolacha azucarera y las caléndulas. Aunque los gatos pueden comer remolacha en todas sus presentaciones (cruda, cocida o deshidratada), es importante evitar la remolacha en escabeche, ya que contiene una alta cantidad de sodio y podría contener ajo, un ingrediente tóxico para los gatos.

Beneficios nutricionales de la remolacha

Posibles riesgos para la salud felina

Si bien la remolacha es nutritiva, no es conveniente que los gatos la consuman en exceso debido su mayor contenido de azúcar en comparación con otros vegetales. Al ser carnívoros obligados, los gatos obtienen gran parte de su energía de las proteínas y las grasas, y no requieren tantos carbohidratos.

De hecho, los gatos ni siquiera aprecian el sabor dulce de la remolacha, puesto que carecen de receptores gustativos que detecten dicho sabor. Por lo tanto, si deseas ofrecerle remolacha a tu gato, asegúrate de dársela únicamente como un premio ocasional, sin reemplazar ninguna comida. Además, los gatos con sobrepeso no deberían ingerir mucha remolacha debido a su alto contenido de azúcar.

Cabe mencionar que las hojas de remolacha poseen una alta concentración de oxalatos, los cuales, en algunos gatos, pueden generar cristales que, posteriormente, se transforman en cálculos renales. Por ello, los gatos con problemas renales o antecedentes de cálculos en la vejiga deben evitar el consumo de remolacha.

Qué hacer si un gato se come una remolacha

Por lo general, los gatos pueden consumir remolacha en pequeñas porciones sin problemas, ya que las alergias a esta hortaliza son extremadamente raras. Sin embargo, los gatos pueden tener estómagos sensibles y podrían enfrentar dificultades al digerir nuevos alimentos. Si tu gato come un trozo de remolacha, es importante vigilar su comportamiento y buscar signos de problemas digestivos, como:

Si tu gato presenta malestar después de ingerir remolacha, supervisa su estado durante los próximos dos días. Asegúrate de dejar suficiente agua para que se mantenga hidratado. En caso de diarrea, suspende temporalmente todas las comidas habituales y consulta con tu veterinario sobre la posibilidad de ofrecerle una comida blanda a base de arroz hervido o pasta. Estas comidas son más fáciles de digerir y ayudan a calmar el hambre. Si el malestar persiste después de 48 horas, visita al veterinario.

Verduras seguras para los gatos

A pesar de la creencia popular, los gatos pueden comer una amplia variedad de verduras. Si deseas consentir a tu gato con un tentempié sabroso y seguro a base de plantas, aquí tienes algunas opciones:

Es importante recordar que los gatos no pueden llevar una dieta vegetariana o vegana, ya que requieren vitaminas, minerales, grasas y aminoácidos esenciales que no pueden producir por sí mismos. Dependen de las proteínas animales para obtener estos nutrientes, especialmente la taurina. Al ser carnívoros obligados, los gatos necesitan carne para mantenerse saludables. Una dieta adecuada para gatos debe contener al menos un 26 % de proteínas de origen animal.

Alimentos que los gatos deben evitar

Existen algunas verduras y alimentos comunes que son tóxicos para los gatos. Asegúrate de mantener a tus gatos alejados de los siguientes alimentos:

1. Aguacates

Contienen una toxina llamada persina, presente en la piel y el hueso o carozo, que puede causar irritación leve, vómitos o diarrea. También podrían llegar a atragantarse con el carozo.

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2. Ajo y cebolla

Todas las hortalizas de la familia de las amarilis, como ajo, cebolla, puerros, chalotas y cebollines, son perjudiciales para los gatos en todas sus formas.

Los efectos perjudiciales de estos vegetales se verán sobre todo con el paso del tiempo. Su consumo constante puede hacer que tu gato desarrolle anemia.

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3. Patatas crudas y verdes

Las cáscaras de patata crudas contienen solanina, un pesticida natural que producen para repeler a los insectos. La solanina se elimina durante la cocción, por lo que las patatas cocidas, al vapor o en puré son opciones seguras.

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4. Tomates verdes

Los tomates verdes también contienen solanina, incluida la vid de la planta. Al igual que las patatas, los tomates cocidos son seguros para los gatos. De hecho, un ingrediente habitual de las croquetas para gatos es el orujo de tomate, que se utiliza como aglutinante.

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5. Chocolate

Contiene una toxina llamada teobromina, especialmente en el chocolate negro y para hornear sin azúcar. Su consumo puede provocar convulsiones, dificultad respiratoria e incluso la muerte. Por lo tanto, si tu gato ingiere chocolate, contacta de inmediato con un hospital de animales de urgencias.

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6. Cafeína

La cafeína puede causar problemas graves en los gatos, ya que puede aumentar su presión arterial y provocar arritmias cardíacas peligrosas. Dependiendo de la cantidad consumida, los síntomas pueden variar desde hiperactividad temporal hasta consecuencias fatales. Por lo tanto, los gatos no deben consumir café, té ni refrescos.

En Conclusión

Los gatos pueden comer remolacha y otras hortalizas de raíz, pero deben evitar el ajo y la cebolla. Las verduras se deben ofrecer como tentempiés ocasionales y nunca deben constituir la mayor parte de su dieta, ya que los gatos requieren proteínas de origen animal para sobrevivir y desarrollarse adecuadamente.

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Crédito de Imagen Principal: Pixabay