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Cuidado y aseo del gato Maine coon: Guía paso a paso

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By Nicole Cosgrove

Alguien colocando un cepillo contra un gato gris.

El gato Maine coon es uno de los felinos de pelo largo más atractivos que existen. Es una raza natural, y normalmente no sufre los problemas de salud que se suelen ver en los gatos pura sangre, aunque a veces sufren displasia de cadera debido a su tamaño relativamente grande.

Si bien estos amistosos felinos no necesitan un cuidado y aseo tan intenso como otras razas de pelo largo (como el gato persa), es necesario un cepillado regular para mantener su buen aspecto y minimizar las bolas de pelo. Sigue leyendo para aprender todo acerca del cuidado y aseo del gato Maine coon.

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Preparativos

Si acabas de adoptar a uno de estos sociables gatos, quizás te preguntes cuál es la frecuencia adecuada para el cuidado y aseo, así como si es necesario bañarlo. A continuación analizaremos los puntos fundamentales y hablaremos de la frecuencia de las sesiones de cuidado y los viajes a la bañera.

Gato acostado con dos peines y unas tijeras pequeñas.
foto por: Kreminska, Shutterstock

¿Cuál es la frecuencia apropiada para el cuidado y aseo del gato Maine coon?

Los gatos Maine coon andan muy bien con cepillados cortos dos o tres veces por semana, aplicando cuidados más extensivos cuando sea necesario. Dependiendo del espesor del manto de tu gato, puede que quieras invertir en un cepillo deslanador.

Mantener limpia y saludable la piel y el manto de tu mascota es muy importante, ¡pero encontrar un buen champú puede ser más complicado que el trabajo de mantenimiento en sí! Busca fórmulas con un pH balanceado hechas a base de ingredientes naturales como avena, pepino y aloe. El champú ideal es uno libre de ftalatos, sulfatos y jabones, y amable con la piel de tu mascota.

¿Los gatos Maine coon necesitan baños frecuentes?

Los gatos Maine coon, al igual que todos los gatos domésticos, se las arreglan solos en lo que respecta a su propia higiene. No es poco común que un gato pase más de la mitad del día lavándose. La mayoría de los gatos adultos están despiertos y activos durante un promedio de 15 horas diarias.

Si alguna vez has enterrado tu nariz en el pelaje de tu gato, probablemente habrás notado que, a diferencia de los perros, no tienen olor. Por esta razón, no hay necesidad de bañarlo con frecuencia, ya que además esto puede hacer que su piel se reseque y se forme caspa, entre otros problemas cutáneos.

Por otro lado, a los gatos Maine coon generalmente les encanta el agua: disfrutan jugando con agua, observándola y a veces hasta dándose un buen chapuzón. Si tu gato huele como un zorrillo, es totalmente razonable meterlo en la bañera. ¡Puede que hasta lo disfrute!

Gato mojado en la bañera.
foto por: Olleg, Shutterstock

¿A los gatos les gusta que arreglen su pelaje?

Al igual que las personas, los gatos tienen gustos muy variados. Haz que las sesiones de cuidado sean divertidas y fortalezcan el vínculo por medio de abrazos, entusiasmo y bocadillos para que tu gato tenga una experiencia agradable. Si le das una buena dosis de amor (¡y bocadillos!), hasta el gato más arisco se dejará asear.

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Guía paso a paso para el Cuidado y Aseo de un Maine Coon

Mantener a tu gato Maine coon no es difícil. Prepárate con antelación y dale tiempo a tu felino para adaptarse al proceso.

1. Reúne los elementos necesarios

Si bien puede que tu mascota llegue a disfrutar el proceso eventualmente, es fundamental, sobre todo al principio, tener todos los elementos necesarios antes de empezar.

Es importante tener un cepillo y un deslanador para mantener la salud y el buen estado del pelaje de tu Maine coon. Ten a mano una bolsa para que puedas ir descartando el pelo que se acumula en el cepillo. De otra forma, acabarás con una montaña de pelo en tu sofá o donde sea que cepilles al gato.

Si vas a realizar el trabajo en el sofá, coloca una manta fácil de lavar para juntar una parte del pelo, de lo contrario deberás amigarte con la aspiradora.


2. Establece un área de trabajo

Coloca un trapo, toalla o manta en el área donde tienes pensado asear a tu gato, y ubica tu bolsa de basura o receptáculo para los pelos a una distancia cómoda. Si el gato no se queda quieto, puede que tengas que sostenerlo a la fuerza para poder cepillarlo bien.

Gato siendo cepillado en la cabeza.
foto por: Sergey Fatin, Shutterstock

3. Hazte con el gato

Trata de atraerlo a la “zona de cuidado y aseo” con bocadillos. Muchos gatos que disfrutan del cuidado y aseo se entusiasman cuando ven su cepillo favorito. Si a tu gato no le gusta mucho el proceso, es posible que tengas que recogerlo y llevarlo al área en cuestión. Si ese es el caso, ten a mano algunas chucherías para sobornar al felino rebelde. Utiliza técnicas de refuerzo positivo para que tu gato acepte el cuidado y aseo de forma gradual. Con el tiempo, puede que tu gato forme asociaciones positivas y termine gustándole.


4. Presta atención al pelo enredado

Es importante determinar si existen áreas en el pelaje de tu gato que estén enredadas y necesiten más atención. Sentirás las marañas con facilidad al acariciar a tu gato. No es difícil notar cuando el pelaje de tu gato se está poniendo demasiado grueso y se está saliendo de control. Las marañas normalmente están en el cuello y los cuartos traseros del gato.

Si cepillas a tu gato con regularidad, no deberías tener que lidiar con nudos que requieran recortes u otras medidas más extremas. Recuerda no tocar ninguna herida abierta o lastimadura. ¡Evita las áreas sensibles o que estén en proceso de curación donde la piel esté rota!


5. Elimina los nudos y marañas

Deberías eliminar marañas y nudos de forma individual antes de intentar cepillar a tu gato en todo su cuerpo. Trata las áreas problemáticas con cuidado, cepillando a tu gato siguiendo su pelo. En otras palabras, dale pasadas bien largas cuando vayas desde la cabeza a la cola. Si vas a usar un deslanador, elimina todas las marañas y nudos primero para evitar que tu equipo se desgaste o se rompa innecesariamente. Además, también podrías lastimar a tu gato al tirarle el pelo.

Gato siendo cepillado con cepillo color rosa.
foto por: Olleg, Shutterstock

6. Cepilla todo el cuerpo del gato

Empieza por el área alrededor de las orejas y el cuello. Los gatos suelen disfrutar que los acaricien y cepillen en esas zonas, pero a veces se resisten a que los cepillen cerca de la panza y en cualquier zona cerca de los glúteos, incluyendo la parte superior de las patas traseras. Utiliza bocadillos y anímalo para hacer que disfrute la experiencia tanto como sea posible. Unos pocos minutos de cepillado regular y consistente un par de veces por semana deberían ser suficientes para no tener que dedicar demasiado tiempo lustrando y desenredando el manto de tu gato.

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Conclusión

El gato Maine coon es uno de los animales más dulces que puede haber, y son excelentes compañeros. El cepillado regular es fundamental para mantener el pelaje de tu gato saludable y en estado óptimo, y una vez que tu gato se acostumbre, se convertirá en un momento único que ambos esperarán con ansias.


Crédito de Imagen Principal: Summer 1810, Shutterstock

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