¡Mi perro se comió el corazón de una manzana! ¿Qué hago? (veterinario responde)
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No es de extrañar que los perros coman cosas raras. Todo se debe a su olfato, que los impulsa a llevarse cualquier cosa a la boca por mera curiosidad. Comen de todo: desde basura, hasta cosas interesantes que encontraron en un paseo o en la mesada de la cocina.
Seguro que escuchaste hablar de que los corazones de las manzanas son tóxicos debido a las semillas. Esto es cierto (aunque en una escala enorme de consumo). Tu perro tendría que comer muchísimas semillas de manzana como para poner en riesgo su salud. No te preocupes porque lo más probable es que no pase a mayores.
Acerca de los corazones de las manzanas
Las semillas de la manzana contienen un compuesto llamado amigdalina que, cuando se mastica o se digiere, se convierte en cianuro de hidrógeno. Si bien el cianuro es tóxico, las semillas contienen tan poco que no se considera un problema.
Todos los alimentos de origen vegetal contienen ingredientes naturales que el hígado de un perro metaboliza con facilidad. Según un examen toxicológico que realizó la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés), un perro de tamaño mediano no solo tendría que ingerir, sino que literalmente masticar 85 gramos de semillas de manzana para intoxicarse. Eso equivale a 200 manzanas (y semillas trituradas). ¡Eso es demasiada fruta y dolor de panza en proporciones enormes! Como sucede con casi todo el material comestible que se ingiere, el hígado lo descompone y metaboliza sin inconvenientes.
Entonces, ¿los perros pueden comer corazones de manzana? Puedes alimentarlo con una cantidad razonable de corazones y semillas sin que los niveles de cianuro sean preocupantes.
¿Los perros pueden comer corazones de manzana?
Las manzanas son una golosina deliciosa que a muchos perros les gusta. Si sueles alimentar a tu perro con ellas, córtalas en bocados para que no se atragante accidentalmente. No lo dejes comer manzanas enteras porque además de atragantarse, podrían atorarse en su esófago. Esto representa un problema para aquellos perros que en lugar de masticar, se tragan la comida.
Las manzanas son una buena fuente de fibra insoluble y muy pocos perros pueden comer manzanas o corazones y desarrollar malestar gastrointestinal, como diarrea o heces blandas. Esto suele ser autolimitado y se resolverá por sí solo. Si sigues alimentándolo con manzanas cortadas, puede que las bacterias en tu tracto digestivo se adapten con el tiempo.
En Conclusión
No te preocupes por el corazón de la manzana la próxima vez que tu perro esté hurgueteando en busca de comida. ¡Su paladar es exquisito y no le gusta desperdiciar la comida!
Crédito de Imagen Principal: Jaromir Chalabala, Shutterstock
