¿Los perros son omnívoros o carnívoros? Esto es lo que dice la ciencia
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Mucha gente cree que los perros son carnívoros completos, lo cual tiene sentido, ya que parece que se excitan más con un trozo de filete o de pollo que con el brócoli o las judías verdes.
Lo cierto es que, en general, se considera que los perros son omnívoros, pero hay nuevas investigaciones que cuestionan esa suposición.
Se trata de un debate sorprendentemente complejo que probablemente no se resuelva pronto, pero en el que merece la pena sumergirse para comprender ambos lados del argumento.
¿Los perros son omnívoros?
El pensamiento convencional sostiene que los perros son omnívoros, razón por la cual los alimentos comerciales para perros están repletos de frutas, verduras y cereales, además de carne.
Hay muchos nutrientes que los perros necesitan en la fruta y la verdura, pero esa no suele ser la razón por la que la gente argumenta que son omnívoros.
Evolución del perro: ¿Los lobos son omnívoros?
Mucha gente afirma que, puesto que los perros descienden de los lobos y se ha observado que éstos comen cereales o mastican materia vegetal no digerida que se encuentra en el estómago de sus víctimas, los perros también pueden comer vegetales.
Sin embargo, hay algunos problemas con este argumento.
Quizás el mayor sea que ya no creemos que los perros domesticados desciendan de los lobos, o al menos no descienden de los lobos modernos. En cambio, se cree que tanto los perros como los lobos modernos comparten un antepasado común: una especie de lobo extinta hace mucho tiempo.
Como nadie ha visto nunca a estos lobos extintos, no tenemos ni idea de lo que comían, y la dieta de los lobos modernos es irrelevante para esta discusión.
Sin embargo, aunque la dieta de los lobos modernos fuera relevante, no ayudaría al argumento omnívoro, ya que los expertos en lobos ahora creen que estos animales son completamente carnívoros.
Tamaño intestinal del perro
La carne es más fácil de digerir que las plantas, por lo que la longitud intestinal de los carnívoros obligados suele ser mucho menor que la de los herbívoros u omnívoros. Los gatos, por ejemplo, tienen tractos digestivos muy cortos.
Los perros tienen un tubo digestivo de tamaño medio, más largo que el de los gatos y otros carnívoros obligados, pero más corto que el de muchos otros herbívoros y omnívoros.
Pero una nueva investigación puede haber socavado este punto. Aunque los perros tienen tractos intestinales más largos que los gatos, el de éstos es más ancho, lo que les da aproximadamente el mismo volumen total.
Adaptación evolutiva del perro
Éste es probablemente el argumento más sólido a favor de que los perros sean omnívoros. Los perros tienen tres genes distintos diseñados específicamente para la digestión del almidón y la glucosa. ¿Por qué iban a tenerlos si no debían comer almidón y glucosa?
Es importante señalar que los lobos y otros parientes caninos no domesticados no tienen estos genes. Se cree que los perros los desarrollaron al carroñear en los asentamientos humanos y sus alrededores hace miles de años.
Sin embargo, aunque esta adaptación demuestra que los perros pueden comer plantas y cereales, no prueba exactamente que deban hacerlo. Sólo significa que sus cuerpos son capaces de procesar esos alimentos. En general, desarrollar un puñado de genes no se considera suficiente para cambiar toda la evolución digestiva de una especie.
Ser omnívoro es mejor para el negocio
Esto no es tanto un argumento a favor de que los perros sean omnívoros como una posible explicación de por qué tanta gente cree que necesitan vegetales y cereales en su dieta.
En pocas palabras, la carne es cara, mucho más cara que, por ejemplo, el maíz, el trigo, la avena o el brócoli. Los grandes fabricantes de comida para perros quieren mantener sus costes lo más bajos posible, así que cuanta más carne puedan sustituir por cosas como almidones, más ahorrarán a largo plazo.
Así pues, a estas empresas les conviene argumentar que los perros necesitan todos estos alimentos que las empresas quieren poner desesperadamente en sus productos.
El hecho de que estas empresas tengan un conflicto de intereses no refuta que los perros sean omnívoros, por supuesto. Sin embargo, hay que tener en cuenta que gran parte de la “ciencia” que subyace a las necesidades dietéticas de un perro está respaldada por grandes corporaciones, y que éstas pueden tener más en cuenta sus propios intereses que los de tu cachorro.
Sin embargo, hay algo a su favor: Poner carne en la comida de los perros suele ser terrible para el medio ambiente. De hecho, tener un perro de tamaño mediano podría ser comparable a tener un gran todoterreno en términos de huella de carbono. Si los perros pueden ser vegetarianos, aunque sólo sea un poco más de lo normal, sería una gran victoria para el planeta.
¿Los perros son carnívoros?
Aunque nadie discute el hecho de que los perros son en gran medida carnívoros o que parecen preferir la carne a otras fuentes de alimento, sólo recientemente algunos expertos han argumentado que podrían ser carnívoros obligados, al igual que los gatos.
Por ello, aunque algunos de estos argumentos son bastante antiguos, otros son totalmente nuevos, por lo que no han tenido tanto tiempo para ser examinados a fondo o refutados. Es importante, pues, no confundir la falta de argumentos en su contra con que no haya ningún tipo de prueba definitiva.
Dientes de perro
Una de las formas más fáciles de distinguir un carnívoro de un herbívoro u omnívoro es mirar los dientes del animal. Los herbívoros tienen hileras de molares planos, perfectos para triturar granos, hierbas y otras plantas.
Los carnívoros, en cambio, suelen tener dientes afilados en lugar de muelas. Están diseñados para matar a otros animales y luego arrancarles la carne antes de tragársela entera en vez de masticarla.
Como cabría esperar, los omnívoros (como los humanos) tienen una mezcla de ambos.
Entonces, ¿qué tipo de dientes tienen los perros? Tienen hileras de dientes afilados, perfectos para cortar la carne en trozos manejables.
Eso no significa que no puedan comer plantas, algo de lo que puede dar fe cualquier dueño de perro que haya observado a su mascota comer hierba. Sin embargo, si has visto la hierba salir casi intacta por el otro extremo, sabrás que el proceso digestivo no fue precisamente suave.
El coeficiente de fermentación
Este argumento surgió en relación con el de la longitud intestinal. Algunos científicos sostienen que un factor más importante a tener en cuenta para determinar la dieta ideal de un animal es su coeficiente de fermentación.
Una gran razón por la que los herbívoros pueden sobrevivir con dietas basadas en plantas es su capacidad para extraer la nutrición de esas plantas fermentándolas dentro de sus intestinos. Se dice que estos animales tienen altos coeficientes de fermentación.
Los perros, en cambio, tienen un coeficiente de fermentación bajo, similar al de los gatos, y éstos son carnívoros obligados.
Por supuesto, esto no prueba que los perros no puedan comer plantas, pero sugiere que quizá no sean capaces de exprimir toda la nutrición de las fuentes no cárnicas.
Amilasa salival
La mayoría de los herbívoros y omnívoros crean en su saliva una enzima especializada llamada amilasa. Dado que los alimentos ricos en almidón son tan difíciles de digerir, el proceso comienza en la boca, mucho antes de que dichos alimentos lleguen al intestino, y la amilasa de la saliva se encarga de descomponerlos mientras aún se están masticando.
Sin embargo, los perros, igual que los gatos, no producen amilasa en la saliva. La producen en el páncreas, por lo que estos alimentos pueden digerirse dentro de su intestino, pero el proceso no se inicia tan pronto como en un verdadero omnívoro y, por tanto, es probable que sea menos eficaz.
Además, los perros tienen una concentración mucho mayor de ácido estomacal que la mayoría de los herbívoros u omnívoros. Esto sugiere que sus estómagos están orientados a descomponer las proteínas animales lo más rápidamente posible.
Conversión de omega-3 para perros
Los ácidos grasos omega-3 son extremadamente importantes para la salud de cualquier animal. En los perros se encargan de todo; desde favorecer el desarrollo cerebral y ocular hasta prevenir la artritis y las enfermedades renales.
Hay dos formas de obtener omega-3: Puedes obtenerlos de los vegetales, como la linaza y la chía, o de fuentes animales, como el pescado.
Los omega-3 de origen vegetal vienen en forma de ácido alfa-linolénico, o ALA. Sin embargo, para que los perros lo utilicen, primero deben convertirlo en ácido eicosatetraenoico o ácido docosahexaenoico.
La mayoría de los carnívoros son incapaces de realizar esta conversión en absoluto. Los perros pueden hacerlo, pero sólo pueden convertir entre el 5 y el 15 % del ALA que consumen. Como resultado, obtienen mucha más nutrición de las fuentes de omega-3 basadas en la carne.
Rutinas alimentarias del perro
Hay una serie de comportamientos innatos de los perros que se asemejan más a los carnívoros que a los omnívoros o herbívoros. Una de ellas es el tiempo que pueden estar sin comer. Los herbívoros y los omnívoros suelen comer con frecuencia: varias veces al día, si es posible. Por eso animales como las vacas pastan constantemente.
Los carnívoros, en cambio, pueden pasar bastante tiempo entre una comida y otra. Al fin y al cabo, las presas pueden ser difíciles de conseguir, por lo que el animal debe ser capaz de sobrevivir en tiempos de escasez. En la mayoría de los casos, los perros pueden sobrevivir hasta 100 días sin comida (aunque, por supuesto, no lo recomendamos).
Los perros también tienen bastante flexibilidad dentro de sus vías metabólicas. Esto también suele darse en carnívoros, ya que les ayuda a sobrevivir a un estilo de vida de “festín o hambre”.
Los perros mostrarán otros rasgos de comportamiento habituales en los carnívoros, como cavar agujeros (para enterrar los cadáveres y ocultarlos de los carroñeros) o aprender a abalanzarse cuando son cachorros (lo que se supone que es para acercarse sigilosamente a otro animal, no a un tallo de maíz).
¿Los perros son carnívoros u omnívoros?
Este debate está lejos de haber terminado. Sin embargo, el grueso de las pruebas de que disponemos actualmente sugiere que los perros son algo llamado “carnívoros facultativos”.
A diferencia de los carnívoros obligados, que sólo comen carne, los carnívoros facultativos comen principalmente carne, pero comerán otras cosas si lo necesitan.
Puede que ahora te estés preguntando: “Entonces, ¿cuál es la diferencia entre un carnívoro facultativo y un omnívoro?”. Es una pregunta excelente, para la que la ciencia no tiene una gran respuesta.
No hay una línea clara entre ambos desde un punto de vista biológico. Suele ser una decisión basada en qué alimentos parece preferir comer, así como cuáles son más nutritivos para él.
¿Qué significa esto para la dieta de mi perro?
Hay tanto debate sobre lo que constituiría una dieta canina ideal que es difícil darte respuestas definitivas. Sin embargo, diríamos que, si puedes permitirtelo, debes alimentar a tu perro con tanta carne magra como sea posible. Eso incluye la carne de diversas fuentes, como la carne de órganos, la harina de huesos, etc. A los perros les encanta todo eso y sus cuerpos se desarrollan comiéndolo.
Sin embargo, tu perro puede seguir siendo extremadamente feliz y sano con frutas y verduras en su dieta. De hecho, muchos alimentos de este tipo son bastante saludables para ellos, pero debes tener en cuenta que tu perro puede no digerirlos con la misma eficacia que la carne.
Si alimentas a tu perro con una dieta cruda, debe consistir principalmente en carne y no en otros alimentos. Sin embargo, deberías hablar primero con tu veterinario para asegurarte de que no estás privando accidentalmente a tu cachorro de algo esencial.
Al fin y al cabo, los perros pueden prosperar con una variedad de dietas. Mientras tu perro coma bien y el veterinario diga que está sano, no debería preocuparnos tanto la proporción de carne y vegetales en su dieta.
Pensamientos Finales
Aunque todavía no tengamos una respuesta satisfactoria al debate “omnívoro frente a carnívoro”, la buena noticia es que la mayoría de los perros no son terriblemente exigentes. Se comerán alegremente todo lo que les pongas delante (o dejes desatendidos en la encimera).
Eso no significa que no debas preocuparte por lo que le das de comer a tu perro, por supuesto. Sin embargo, siempre que investigues y trates de dar a tu perro el alimento más nutritivo posible, es poco probable que te equivoques, independientemente del bando en el que te sitúes en esta discusión.
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