¿Por qué los pezones de mi perra están inflamados? 4 posibles razones

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Los perros son mamíferos y, como tales, las hembras alimentan a sus cachorros como lo hace casi cualquier otro mamífero. Tienen unas glándulas mamarias que producen leche en respuesta a un parto.
¿Cuál es el significado de que los pezones de tu perra empiecen a hincharse sin estar embarazada? Pueden enrojecerse e hincharse o inflamarse, como si estuvieran a punto de tener cachorros.
Hay bastantes razones para explicar este estado y muchas de ellas no deberían ser motivo de alarma. Pero si crees que el problema parece grave, lo mejor es que consultes a tu veterinario o lleves a tu cachorro para que lo evalúe.
Las 4 causas posibles de inflamación de pezones en tu perra
Las perras con las glándulas mamarias inflamadas deben ser observadas atentamente, sobre todo si se trata de algo fuera de lo normal en tu perra. Los pezones hinchados de las perras pueden indicar una afección médica potencialmente mortal y deben tratarse con seriedad.
1. Mastitis
La mastitis es una de las causas más frecuentes de inflamación de los pezones en una perra que ha parido recientemente. Los pezones de tu perra también estarán un poco hinchados o agrandados respecto a su estado normal una vez que se quede preñada y amamante.
La mastitis puede causar una hinchazón dolorosa en los pezones de las perras, más allá incluso del estado que adoptan cuando están preñadas. Se produce cuando los pezones de tu perra se infectan durante el periodo de lactancia. Se hincharán mucho más y dolerán al tacto. Cuando padecen mastitis, su leche puede contaminarse y ser perjudicial para los cachorros. Lo más frecuente es que se produzca en las dos primeras semanas de dar a luz a los cachorros.
Hay dos tipos de mastitis: la galactostasis y la mastitis séptica aguda. En la galactostasis, la leche que se acumula en las glándulas mamarias es lo que crea la dolorosa infección. La mastitis séptica aguda significa que las bacterias penetran en la glándula mamaria y causan una infección bastante dolorosa.
- No querer amamantar
- Leche descolorida
- Sangre en la leche
- Lloros o quejidos
- Letargo
- Pezones grumosos y doloridos
- Deshidratación
Si crees que tu perra puede estar sufriendo mastitis, debes ponerte en contacto con tu veterinario. Si no se trata, la enfermedad puede acabar extendiéndose rápidamente y llegar a ser mortal.
2. Tumor mamario
Una posibilidad alarmante de pezones hinchados en perros es un tumor en el tejido mamario. Es similar al cáncer de mama del ser humano. Un tumor en la glándula mamaria suele afectar sólo a las perras, porque no es un tipo de tejido que suelen desarrollar los perros macho.
Un tumor mamario puede presentarse en forma de masa alrededor de los pezones de la perra, aunque su localización puede variar. El color también puede variar del rojo al morado. Puede ser duro o blando.
Lo mejor es que sigas llevando a tu perro al veterinario una o dos veces al año para que puedan seguir haciendo revisiones físicas y detectar cualquier signo de cáncer. Si ves una hemorragia cerca del pezón, puede deberse a un cáncer avanzado de la glándula mamaria.
Hay bastantes tipos de cáncer en la glándula mamaria, desde malignos a benignos. Un tumor benigno suele crecer bastante despacio y es liso. Un tumor maligno suele crecer de forma rápida pero errática y adoptar una forma irregular.
Si sospechas que tu perro está desarrollando un tumor en las glándulas mamarias, llévalo inmediatamente a una revisión.
3. Ciclos de celo típicos
Hay muchas razones por las que tu perro puede padecer de inflamación en los pezones. Si tu perra no ha sido esterilizada, es más probable que pase por un ciclo de “celo”.
Una perra tiene cuatro fases de celo. Las fases de proestro y estro son lo que los criadores llaman “estar en celo” Generalmente durará unos 21 días. A estas fases les siguen el diestro y el anestro.
Durante las dos primeras fases, se les hincha la vulva y es posible que experimenten una secreción sanguinolenta. Durante estas fases de celo, las glándulas mamarias se hinchan ligeramente para prepararse para la gestación. Es posible que no reduzcan de tamaño hasta que hayan finalizado las dos segundas fases del celo, pero esto no debe ser motivo de alarma.
Si no estás acostumbrado a ver a una perra pasar por las fases del celo o te preocupa algo diferente esta vez, habla con tu veterinario para que te explique las fases comunes del celo.
4. Embarazo
Suele haber una diferencia notable entre los pezones de una perra normal y los de una perra preñada, de modo que si hay alguna posibilidad de que tu perra esté preñada, es normal que se le hinchen los pezones. Crecerán mucho más que durante las fases del celo. El periodo de gestación dura entre 58 y 68 días, durante los cuales irán aumentando de tamaño. Después, mantendrán su tamaño hasta que los cachorros hayan dejado de tomar leche durante un tiempo.
Conclusión
Hay bastantes razones por las que tu perra puede tener los pezones hinchados. Sin embargo, si alguna vez notas que algo no va bien, o hay algo fuera de lo normal, debes ponerte en contacto con tu veterinario. Como propietario responsable de un perro, siempre es mejor prevenir que curar.
Destacado foto por: WilleeCole Photography, Shutterstock