¿El perro comió chile o comida picante? Esto es lo que hay que hacer (veterinaria responde)

¿Te gusta la salsa picante y te has preguntado alguna vez si a tu perro también le gustaría? La comida picante existe en todo tipo de formas, y aunque a todos nos gusta probar y experimentar sabores de todo el mundo, ¡a tu amigo peludo puede que no le guste tanto aventurarse!

¿Los perros pueden saborear el picante de la comida?

Los perros tienen un sentido del olfato increíblemente agudizado en comparación con nosotros los humanos, ¡y siempre andan utilizando su olfato para encontrar el camino hacia lo que hay en nuestros platos! Pero cuando se trata de gustos, nuestros amigos peludos no son tan sofisticados. Los humanos tenemos unas 9.000 papilas gustativas en la boca, pero los perros sólo tienen 1.700, ¡lo que significa que no experimentan una gran variedad de sabores!

Los perros pueden diferenciar entre dulce, ácido, amargo y salado, pero suelen utilizar el olfato para decidir si deben comer algo o no. A los perros les encanta el olor y el sabor de la carne, por ejemplo, ¡pero probablemente no sepan distinguir entre el pollo y la ternera!
Al igual que a nosotros, a los perros no les gustan los sabores amargos, así que si te preguntas si tu cachorro disfrutaría con una cucharada de curry, la respuesta es que probablemente no lo hará.

La comida picante puede ser potencialmente peligrosa para tu cachorro por varias razones; si necesitas saber qué hacer si tu perro comió comida picante, ¡sigue leyendo para saber más!

Los peligros de comer comida picante para perros

Aunque pueda resultar atractivo llevarte algo de comida picante a casa, no es una comida que quieras compartir con tu amigo peludo. Aunque como padres de mascotas todos queremos tratarlas como parte de la familia, cuando se trata de comida para humanos, puede ser perjudicial para ellas.

A los perros no les gustan los chiles, o pimientos picantes.

Muchos de los ingredientes de la comida picante pueden ser potencialmente peligrosos para tu mascota. El ingrediente principal es, por supuesto, el propio chile. Los pimientos picantes son frutos que crecen en plantas pertenecientes al género capsicum y contienen una sustancia llamada capsaicina, responsable de esa familiar sensación de ardor que sientes en la boca después de comer comida picante.

Aunque en realidad no es tóxica para los perros, la capsaicina les produce una sensación de quemazón muy desagradable en la boca y la garganta si la ingieren. Esto no sólo es increíblemente desagradable para tu mascota, sino que también puede provocarle bastante angustia. El chile en polvo también suele encontrarse en la comida picante, y como contiene capsaicina de los chiles secos, puede causar a tu cachorro el mismo nivel de malestar que el propio chile.

Otros riesgos de la comida picante para perros

No sólo debes preocuparte por el chile. La mayoría de los alimentos picantes contienen cebolla y ajo; ambos tóxicos para los perros y pueden poner en peligro su vida si no se tratan rápidamente en el veterinario. La cebolla contiene una toxina que daña los glóbulos rojos, provocando una anemia potencialmente mortal si no se trata rápidamente.

Puede que otros ingredientes de la comida picante no sean tan desagradables o tóxicos para tu cachorro, pero la verdura y la salsa podrían ser muy apetitosas para él, aunque el sistema digestivo de nuestros perros no es capaz de procesar este tipo de comida del mismo modo que nosotros. Es probable que la comida picante provoque malestar estomacal a tu cachorro, y suele provocar vómitos y diarrea, que, aunque no suelen ser síntomas muy graves, pueden ser muy desagradables tanto para ti como para tu mascota. El malestar estomacal puede hacer que tu cachorro se sienta un poco mal durante unos días, sobre todo si ya tiene un intestino sensible.

En general, aunque muchos alimentos para humanos pueden ser un premio ocasional seguro y sabroso para tu mascota, es muy importante que alimentes a tu perro con una dieta completa y equilibrada diseñada para perros. Así te aseguras de que tu cachorro reciba todos los nutrientes adecuados para mantenerse sano, además de ser lo apropiado para su sistema digestivo. Las golosinas sólo deberían suponer el 10% de su ingesta calórica diaria, ¡pero la comida picante no debería figurar en su menú!

Mi perro ha comido comida picante, ¿qué hago?

¿Llegaste a casa y descubriste que tu perro ha comido chili? Si tu perro ha comido un chile, chile en polvo o comida picante que lo contenga, lo más probable es que te enteres enseguida, ya que la capsaicina de los chiles le causará molestias. Los perros tienden a reaccionar un poco como los humanos: ojos llorosos, babeo y estornudos son síntomas comunes en los perros que han comido algo picante.

1. Dale mucha agua fresca, o prueba con una cucharada de yogur.

Asegúrate de que tu perro tiene acceso a abundante agua limpia y fría, ya que es probable que se abalance sobre el cuenco en un intento de contrarrestar el desagradable sabor de boca. El yogur y la leche pueden tener un efecto refrescante en la boca después de comer picante, por lo que una cucharada de yogur natural o un platito de leche pueden hacer que se sientan un poco mejor.

También puede ser útil lavar las patas de tu perro con un poco de agua fría, ya que así evitarás que los aceites picantes se transfieran a su cara; recuerda que la capsaicina es muy irritante para los ojos.

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2. Comprueba si los ingredientes contienen otras toxinas.

A continuación, es importante comprobar los ingredientes de la comida picante, ya que aunque los chiles en sí no son tóxicos para tu cachorro, otros componentes del plato podrían serlo. Tu veterinario te agradecerá si puedes decirle exactamente lo que ha comido tu cachorro, ya que esto le ayudará a tratar a tu perro con mayor eficacia.

Si hay cebolla o ajo en la comida, deberás ponerte en contacto con tu veterinario y hacer que revisen a tu cachorro en la clínica. Seguramente, tu veterinario hará que tu perro vomite para evitar que el alimento tóxico sea absorbido por su estómago.

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3. Espera un malestar estomacal y prepárate en consecuencia.

La comida picante puede provocar a tu perro un malestar estomacal. La capsaicina puede tener efectos en el tracto digestivo de tu perro y provocar diarrea, vómitos y gases. Tendrás que vigilar a tu perro para detectar estos efectos, e intentar hacerle la vida fácil. Llévalos al baño más a menudo, dales de comer pequeñas cantidades poco y a menudo, y asegúrate de que toman mucha agua para rehidratarse.

Debes vigilar atentamente los signos de deshidratación y estar preparado para llamar al veterinario si tu perro se vuelve letárgico o es incapaz de retener agua.

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4. Aliméntalo con una dieta blanda durante unos días.

Puede ser útil dar a tu perro comida muy blanda si experimenta vómitos o diarrea después de comer comida picante. Aunque lo mejor es una dieta de comercial para casos en los que tu perro esté sensible, ya que ésta le aportará los nutrientes esenciales de tu perro, en caso de apuro puedes darle pollo o pescado blanco cocido con un poco de arroz blanco. Al cabo de unos días, puedes empezar a reintroducir su antigua dieta gradualmente, vigilando que no reaparezcan los síntomas.

¿Qué ocurre si mi perro ha comido picante?

Si tu cachorro ha probado algo picante, ¡lo sabrás enseguida! Al igual que en los humanos, la sensación de ardor en la boca empezará bastante pronto después de comer chile, chile en polvo o cualquier alimento picante. Los síntomas que provoca la capsaicina pueden variar, pero la mayoría de los perros empiezan a estornudar, babear o echar espuma por la boca. También puede ser que notes los siguientes síntomas:

La capsaicina puede provocar sed extrema en los perros, lo que podría llevarles a la deshidratación si no tienen acceso a suficiente agua fresca. Además, al igual que cualquier alimento picante, también puede provocar síntomas gastrointestinales, como vómitos, diarrea y gases. Estos síntomas suelen ser de corta duración y desaparecen al cabo de un par de días, pero a veces pueden persistir y hacer que tu cachorro se sienta bastante mal.

¿Tengo que ir al veterinario si mi perro ha comido chile?

Mientras tu perro se mantenga sano, y no haya ingerido toxinas, puedes probar el tratamiento en casa. Sin embargo, nunca está de más llamar al veterinario para pedir consejo o que te vea si estás preocupado por tu perro.

Alimenta a tu cachorro con comida fácil de digerir. También puedes pedirle al veterinario una pasta probiótica. Si tu perro se vuelve letárgico o vomita varias veces, puede necesitar una inyección antihemética que le ayude a calmarse.

No olvides que, si tu perro ha comido comida picante que contenga cebolla o ajo, tu veterinario querrá provocarle el vómito para evitar que las toxinas pasen del estómago al torrente sanguíneo. Dependiendo del tiempo que haya pasado desde que tu perro ingirió la cebolla o el ajo y de la cantidad que haya comido, el veterinario también puede darle un poco de carbón vegetal para evitar aún más la absorción desde el intestino a la sangre. Además, puede que quiera ingresar a tu perro en la clínica para controlarlo mediante análisis de sangre y administrarle líquidos por vía intravenosa.

Mi perro ha comido comida picante, ¿se pondrá bien? ¿La comida picante puede matar a los perros?

Si tu perro comió picante o chile, lo más probable es que se encuentre bien y no experimente más que algunas molestias y un malestar estomacal. Como los chiles no son tóxicos en sí mismos, no ponen en peligro la vida de tu mascota. Sin embargo, otros ingredientes de la comida picante, como la cebolla y el ajo, son tóxicos y si tu cachorro come muchos, podrían ser potencialmente mortales si no se tratan.

Si tu perro sólo ha comido una cantidad muy pequeña de chile o comida picante, puede que no notes demasiados efectos adversos; además, no le causará ningún daño a largo plazo. Pero si tu perro ha comido una ración más grande de comida picante, entonces experimentará algunas molestias a corto plazo y posiblemente también malestar estomacal.

Si crees que tu perro ha comido un chile, guindilla, pimientos picantes, o cualquier comida picante, lo mejor es que te pongas en contacto con tu veterinario habitual para que te aconseje, sobre todo si estás preocupado por él.

¿Cómo evitar que tu perro coma comida picante?

Siempre debes evitar que tu perro tenga acceso a chiles o alimentos picantes. Si cultivas plantas de pimiento en tu jardín, ¡asegúrate de que estén bien lejos del alcance de tu perro! Ten cuidado al preparar alimentos que puedan ser potencialmente perjudiciales para tu mascota. Nunca dejes a tu mascota desatendida en la cocina cuando haya comida en las superficies; si se te cae algo límpialo enseguida, ¡y no guardes los restos de nada picante para tu perro!

Conclusión ¿Los perros pueden comer comida picante?

La respuesta corta es no, los perros no pueden comer chile ni comida picante. El chile contiene capsaicina, que provoca molestias y sensación de quemazón en la boca y la garganta al comerlo, ¡lo cual es tan desagradable para tu cachorro como para ti! La comida picante también provoca malestar estomacal a los perros y puede causarles mucha sed. Aunque no son potencialmente mortales, estos efectos a corto plazo pueden ser muy angustiosos para tu mascota.

La comida picante también contiene otros ingredientes que podrían ser tóxicos para tu cachorro, como la cebolla y el ajo. Lo mejor es que evites ofrecer a tu perro comida picante, y si logra llevarse algo a la boca, acude a tu veterinario para que te aconseje.

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Destacado foto por: Steve Buissinne, Pixabay